Una Clinton cautelosa espera por California para declararse candidata presidencial
LOS ÁNGELES. CALIFORNIA. Fue una noche repleta de estrellas: John Legend, Ricky Martin, Stevie Wonder... y quien acababa de ser extraoficialmente proclamada como la primera mujer que gana las primarias presidenciales de uno de los dos grandes partidos: Hillary Clinton.
El concierto de recaudación de fondos para la candidata demócrata este lunes en el Greek Theater de Los Ángeles tenía tanto talento artístico en el escenario que algunos en el público decían que era "histórico".
Pero si por algo pasará a la historia es por haber sido el primer evento que dio Clinton tras ser proclamada por la reputada agencia de noticias Associated Press como ganadora de esta larga carrera demócrata frente a su rival el senador Bernie Sanders.
Sin embargo, a pesar de que el escenario y el ánimo del público invitaban a la celebración, Clinton optó por ser precavida.
Para evitar que un exceso de confianza de sus votantes le arruine el último supermartes, la candidata no mencionó la gran noticia y recordó a sus simpatizantes que aún necesita su voto en la primaria de California y otros cinco estados.
"Vamos a salir de la primarias mucho más fuerte para enfrentarnos a Donald Trump", dijo Clinton en una intervención de poco más de cinco minutos.
"Es absolutamente esencial que todo el mundo en el país entienda lo que nos jugamos en esta elección".
Clinton habló ante unos cerca de 6,000 espectadores exultantes pocos minutos después de que el puertorriqueño Ricky Martin calentara al graderio con éxitos como "La Bomba" y "La Copa de la Vida".
Los participantes en el evento también secundaron a la candidata recordándole al público que están citados con las urnas. En los interludios, anuncios de campaña fueron transmitidos en las pantallas y hablaron algunos defensores célebres de Clinton como la actriz latina Eva Longoria o la leyenda del baloncesto Magic Johnson. Los asistentes habían pagado entre $45 y $5,000 por las entradas.
Polémicos superdelegados
Al final fueron los cuestionados superdelegados quienes le dieron a la exsecretaria de Estado el pequeño empujón que necesitaba para llegar a la línea de meta.
La agencia Associated Press, que hace un sondeo regular de los 714 delegados con libertad de voto fue la que dio la noticia cuando la candidata celebraba su penúltimo acto de campaña en California, alrededor de las 6PM hora del Pacífico.
Al principio de la jornada, a Clinton solo le faltaban 23 votos para superar la cifra mágica de 2,383 delegados, entre los que no son libres y los que lo son.
A Clinton la noticia le llegó mientras hacía campaña en un evento en Long Beach, California.
"Tengo que decirles, según las noticias, estamos a punto de un momento sin precedentes, histórico, histórico, pero aún tenemos trabajo que hacer, ¿no?", dijo cuando le comunicaron el cable de última hora que acababa de publicar AP. "Tenemos seis elecciones mañana y vamos a luchar duro para conseguir cada voto, especialmente aquí en California".
En un tuit poco después volvió a pedir prudencia.
Sanders no aceptó la derrota. El senador lleva días advirtiendo que no iba aceptar una derrota con base en los superdelegados. Sanders guarda esperanzas de que California podría influir en la decisión de estos cargos electos y oficiales del partido, que son libres para decidir su voto hasta la convención del partido que hará la proclamación oficial del nominado demócrata.
"Es desafortunado que los medios ignoren la clara consigna del Comité Nacional Demócrata de que es incorrecto contar los votos de los superdelegados antes de que voten en la convención de este verano", dijo su portavoz Michael Briggs en un comunicado.
"La secretaria Clinton no tiene y no tendrá el número necesario de delegados comprometidos para asegurarse la nominación. Ella dependerá de los superdelegados, quienes no votan hasta el 25 de julio y pueden cambiar de parecer para ese entonces", agregó Briggs.
A muchos el pedido de Sanders les parece razonable pero lo cierto es que los medios tienen la costumbre de contar el voto de los superdelegados desde el inicio de la contienda.
Ahora queda por ver cuál será el efecto de la victoria prematura de Clinton en los votantes del Supermartes. La candidata recibirá los resultados en su cuartel de campaña de Brooklyn mientras que Sanders prepara un evento en Los Ángeles.
Entre el público algunos juraban que este martes no faltarán a la cita.
"Es el momento. Ella tiene la experiencia, cualidades como mantener la paz que no tienen los hombres", dijo Lynn Reck, una profesora de historia en un colegio de Los Angeles que dijo apropiadamente que la noche era "histórica".
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