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Elecciones 2016

Los problemas de Trump en unos de los suburbios republicanos más importantes del país

Waukesha y otros condados del cinturón de suburbios de Milwaukee suelen aportar un copioso almacén de votos a los republicanos, pero Trump no es el candidato modelo para los votantes blancos, afluentes y educados de esta zona de Wisconsin. Este miércoles el candidato dio un mitin allí para contener el trasvase de muchos al bando de Clinton.
28 Sep 2016 – 10:18 PM EDT
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Seguidores de Trump en Waukesha, Wisconsin Crédito: Getty

WAUKESHA, Wisconsin. Los demócratas le han abierto las puertas a los republicanos este año electoral. Literalmente.

En la oficina del Partido Demócrata del conservador condado de Waukesha, un cartel naranja invita a pasar a los republicanos disgustados con el candidato presidencial nominado este año por su partido: "Bienvenidos #NeverTrump", dice la pancarta que también promociona al candidato demócrata al Congreso por ese distrito.

El mensaje es un guiño a los republicanos del frente #NeverTrump que juraron durante las primarias que nunca votarían por el magnate neoyorquino y parece estar funcionando.

"Vienen a pedirnos carteles de Hillary para ponerlos en la entrada de sus casas", dice a Univision Noticias el presidente de los demócratas de Waukesha, Scott Trindl. "La mayoría son mujeres que no pueden tolerar la forma que tiene de hablar sobre ellas".

Esta hemorragia republicana no estaría pasando en un año electoral normal. Waukesha aporta a los republicanos un copioso almacén de votos junto con otros dos condados del área metropolitana de Milwaukee (Washington y Ozaukee).

Pero Donald Trump, que este miércoles por la noche trató de reparar el problema dando un mitin en Waukesha, no es el típico aspirante preferido por los votantes blancos de clase media y con educación universitaria que predominan en estos condados.

Su ventaja sobre la demócrata Hillary Clinton es menor de lo habitual para un candidato presidencial republicano en estos condados, lo que está afectando a sus opciones en Wisconsin, uno de los estados en disputa. Aunque Wisconsin ha votado por los candidatos presidenciales demócratas desde 1984, los republicanos lo tienen en la mira.

En Waukesha, el candidato presidencial republicano Mitt Romney consiguió en 2012 un 67% de los votos del condado, pero Trump tiene solo un 41% de respaldo en Waukesha, según una encuesta de la semana pasada de Marquette University.

"Normalmente la educación no es un factor importante en una elección presidencial, pero este año es una excepción", asegura a Univision Noticias el director de las encuestas de Marquette University, Charles Franklin.


En el mitin de este miércoles, Trump dedicó buena parte de su tiempo a presentar a Clinton como la candidata de un establishment corrupto: “Todo lo que tienen que saber sobre Hillary Clinton puede ser comprendido por esta simple frase: Sigan el dinero", dijo Trump ante unos 2,500 seguidores en el Waukesha County Expo Center.

Su campaña publicó un nuevo video y varios comunicados este miércoles con esa misma línea de ataque. Esa asociación parece ser la apuesta de Trump tras el debate presidencial del lunes en que fue claramente derrotado según todas las encuestas hechas por teléfono (más creíbles que las de internet en que los participantes se autoseleccionan).

Era el segundo mitin del día para Trump que estuvo antes en Council Bluffs, Iowa, un estado péndulo donde las encuestas lo sitúan por encima de Hillary Clinton.

¿Remontada?

En el esfuerzo por mejorar sus números, Trump ha hecho ya tres visitas a Wisconsin desde que fue nominado en la convención de julio. Además de a Waukesha, Trump ha visitado la muy republicana West Bend y la ciudad péndulo de Green Bay.

Clinton, sin embargo, no ha venido al estado desde la primaria, una señal de que confía en la victoria aquí.

La media de encuestas de Real Clear Politics le da una ventaja de 4.7% a Clinton, un cómodo margen que sin embargo se ha reducido sustancialmente con respecto a agosto. Un sondeo de Marquette University de la primera semana de agosto ponía a Clinton un 15% por encima, pero el de la semana pasada le daba solo 2% de margen. Esa mejora se corresponde con el avance de Trump en todo el país en el último mes.

El problema de Trump en Waukesha ilustra el rechazo que genera en otras zonas suburbanas del Medio Oeste, una zona del país clave en su estrategia para llegar a la Casa Blanca. En los alrededores de ciudades como Philadelphia, Milwaukee o Detroit, Trump tiene un déficit de apoyo en comparación con la habitual para los candidatos republicanos.

Pero Waukesha es un caso particular. Esta zona fue el epicentro del Movimiento #NeverTrump, el frente republicano que se agrupó en las primarias en torno al senador Ted Cruz para impedir a toda costa la nominación del magnate neoyorquino. A pesar de que consiguieron una importante victoria en Wisconsin el 5 de abril, rapidamente perdieron el aliento y fueron incapaces de evitar su propósito a nivel nacional.

Cruz aplastó en la primaria a Trump en Wisconsin pero en realidad buena parte de ese apoyo se debía al hecho de que "era la única alternativa al circo de Trump", apunta el estratega republicano de Wisconsin Brian Fraley, quien agrega que el respaldo de Cruz tendrá poco efecto.

"Aunque muchos de los que se oponían a Trump se han agrupado en torno a él, el sureste de Wisconsin (donde está Waukesha) sigue siendo la parte del estado en donde sus números son significativamente menores a los de los republicanos", agrega Fraley.

Los líderes republicanos de Wisconsin han dado un apoyo tibio a Trump desde que se extinguió el frente #NeverTrump.

En el mitin de Waukesha, ningún líder de renombre se dejó ver: ni el gobernador Scott Walker, ni el senador Ron Johnson, ni el presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, ni el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan.

En el evento había gente venida de otras zonas del estado, entre ellos muchos de clase obrera y de zonas rurales, los segmentos entre los que es más popular. Algunas de las simpatizantes femeninas defendían al republicano en la controversia por haber humillado hace dos décadas a la exMiss Universo Alicia Machado, que fue el ataque con más impacto del debate contra Clinton.

"Ella incumplió el contrato (al engordar), los negocios son así", decía Crystal Hess-Binnebose.

Pero lo cierto es que la polémica mina los esfuerzos de Trump por conquistar a las mujeres blancas con más educación, que abundan en las zonas de suburbios.

"Ha ofendido a las mujeres y es un racista", dice Lori de Jesús, una empresaria hispana durante una entrevista en el centro de la ciudad de Waukesha. "Siempre está enfadado. No me gusta nada".

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