Las claves para entender la contienda en los 8 estados decisivos

Florida
Florida es el estado péndulo más grande del país y el destino escogido por miles de puertorriqueños que huyen de la crisis en la isla. Este grupo, que tiende a favorecer a los demócratas, amenaza con quebrar la hegemonía del enclave cubano del sur, que ha votado tradicionalmente por los republicanos. Para Donald Trump es imprescindible ganar Florida si quiere llegar a la Casa Blanca, mientras que Hillary Clinton podría lograr la presidencia sin él. Lee más aquí.

Iowa
En las últimas tres décadas, este estado sólo dejó de votar en una ocasión a los demócratas (en 2004 cuando apoyaron a Bush), pero ahora Trump va por delante en las encuestas. La relativamente pequeña pero creciente comunidad latina podría ser decisiva. Según una encuesta, el 7% de los votantes de Iowa aún no han decidido a quién apoyarán a menos de una semana de los comicios. Lee más aquí.

Carolina del Norte
Es uno de los símbolos del nuevo sur, más joven, hispano y demócrata. Desde 1980 sólo un candidato demócrata a presidente ha ganado aquí: Barack Obama. Según la media de los sondeos aquí, Clinton ganará en este estado gracias sobre todo a los jóvenes blancos y a los hispanos. Los datos del voto anticipado confirman la tendencia, pero también muestran uno de los puntos débiles de Clinton en este estado: los negros, que no están tan movilizados como lo estuvieron con Obama. Lee más aquí.

New Hampshire
Es un estado pequeño y suele votar demócrata, pero su seña de identidad es la independencia. Sólo tiene cuatro votos electorales de los 270 necesarios para ser presidente. Son pocos, pero si la contienda está ajustada, New Hampshire es uno de los estados que podría marcar el desempate entre Hillary Clinton y Donald Trump. Ya ha dado sorpresas en el pasado. Lee más aquí.

Nevada
Es uno de los estados donde la población crece a mayor velocidad, cerca del 35% en la última década, y eso le ha hecho ganar un voto electoral más (ahora tiene seis). Muchos de quienes llegaron a Nevada en los últimos tiempos son latinos que, según el último censo, ya representan el 26.53% de la población. Según la media de los sondeos, Trump va por el momento por delante en este estado. Lee más aquí.

Ohio
Situado en el corazón industrial de Estados Unidos, en el llamado ‘cinturón de acero’, este estado fue golpeado por el cierre de fábricas en los años 80. La pérdida de empleos hundió a muchos pueblos en una crisis de la que no se lograron recuperar. En el estado hay zonas metropolitanas muy pobladas que son feudo demócrata y favorecen a Hillary Clinton. Pero el mensaje populista del republicano Donald Trump ha logrado seducir a muchos demócratas blancos de clase obrera frustrados con los políticos. Lee más aquí.

Pennsylvania
Ha votado por candidatos demócratas en las últimas seis elecciones, pero los republicanos lo tienen en el punto de mira. La parte occidental del estado pertenece al llamado ‘cinturón de acero’ de Estados Unidos, una región afectada por el declive industrial. Allí, entre la clase obrera, el mensaje de Donald Trump ha calado. Sin embargo, al candidato republicano no le basta con eso. Los votantes urbanos y suburbanos de Pittsburgh, Filadelfia y sus alrededores prefieren a los demócratas. Las últimas encuestas dan una ventaja más cómoda a Hillary Clinton. Lee más aquí.

Virginia
Es un estado de contrastes, pero ha cambiado a favor de los demócratas por la influencia de Washington en la última década. Fue uno de los símbolos del racismo, pero tiene ahora condados que han tratado de perseguir a los inmigrantes. Sin embargo, los jóvenes del norte y las ciudades han empujado a sus políticos en otra dirección. Las encuestas indican que Hillary Clinton va a ganar en este estado por un porcentaje parecido por el que venció Obama en 2012. Lee más aquí.