¿Es Donald Trump el mejor 'tuitero' político de la historia?
Jim Messina, director de la campaña 2012 del presidente Barack Obama, se opone totalmente a la ideas de Donald Trump, pero reconoce que “es el candidato de Twitter”.
En una entrevista con Univision, Messina aseguró que “todos deberían seguir a Trump en los medios sociales, porque usa Twitter mejor que cualquier persona que haya visto”.
“No estoy de acuerdo con lo que dice, pero constantemente está conectándose, hablando. No creo que funcione, porque sus ideas están muy lejos del electorado general. Cuando se burla del ciclo reproductivo de las mujeres o dice que construirá la muralla, la gente entiende qué es lo que hay detrás. Sólo ridiculeces políticas que no pueden ser buenas para Estados Unidos”, dijo Messina.
Messina es consciente del poder de las redes sociales. En 2012, la campaña de Obama las usó cuatro veces más que las de su rival, el republicano Mitt Romney.
“La gente compartió el contenido que creamos en número históricos y gracias a eso parcialmente ganamos la reelección”, agregó.
Envidia
Actualmente el magnate tiene 8.2 millones de seguidores en Twitter. Hace un año la cifra era sólo de 3 millones. Una audiencia envidiada por sus rivales políticos e incluso por los medios de comunicación. El presidente Barack Obama tiene Su probable rival demócrata, Hillary Clinton, tiene 6.3 millones de seguidores.
En un día Trump puede publicar fácilmente 20 mensajes de los más diversos temas.
Algunos los usa simplemente para promover actividades o entrevistas, pero otros, los preferidos del público, son mensajes directos en contra de sus adversarios o temas de interés general.
La mayoría de los tuits van acompañados del “tono Trump” esa manera coloquial que el magnate usa para decir las cosas, sin rodeos, reconocible por todos.
Es así como sin gastar ni un sólo dólar Trump logra que su mensaje llegue a todas partes.
Ataques directos
Cuando se trata de ataques a sus adversarios, Trump es el primero en la fila. Sus excontrincantes en la primaria republicana lo saben y ahora los mensajes están enfocados en su nuevo objetivo: Hillary Clinton, a quien llama “Torcida Hillary”.
Pero sus ataques no se centran sólo en sus rivales, sino en cualquiera que se atreva a hablar en su contra en los medios de comunicación.
Fue el caso de la ingeniera Barbara Res, quien fue la directora de la construcción de la Torre Trump de la Quinta Avenida de Nueva York. La mujer criticó al magnate, su personalidad y estilo de trabajo en una entrevista.
El millonario no se tardó en contestar. “Le di a esta mujer llamada Barbara Res un trabajo de construcción estelar en Nueva York, cuando nadie la conocía y ahora ella es repugnante. ¡Que forma de dar las gracias!”, tuiteó Trump.
Todo en Twitter
Otra de las características del Twitter de Trump es que la mayoría de sus actividades públicas aparecen en su cuenta. Si tiene una entrevista, si está comiendo algo en particular que le ayude a ganar votos , si conoció a alguien o incluso si alguien lo llama por teléfono, como ocurrió recientemente con el senador Lindsey Graham. Todo va en el Twitter.
El millonario también está obsesionado con lo que se publica sobre él. Recientemente el diario The New York Times escribió el extenso reportaje “Cruzando la línea: cómo se comportó Donald Trump en privado con las mujeres”.
El magnate refutó la historia varias veces en Twitter, no sólo un día, sino varios, de diferentes formas y en contextos distintos.
“Todo el mundo se está riendo del NYT por la historia defectuosa que hicieron sobre mí y las mujeres. Les di muchos nombres de mujeres que ayudé y se rehusaron a usarlos”, escribió.
¿Éxito?
¿Por qué Trump tiene tantos seguidores? ¿Por qué sus mensajes son repetidos miles de veces? La experta en medios sociales, directora asociada del Centro para Periodismo y Ética de la Universidad de Wisconsin-Madison Kathleen Culver aseguró que Trump usa Twitter de manera diferente a otros políticos.
“No obedece las reglas tradicionales. La gente que apoya a Trump lo ve como alguien ajeno a la política y capaz de desafiar el orden establecido y eso lo hace en Twitter”, dijo.
“Cuando veo sus tuits veo un patrón interesante de apelar a las emociones. Entonces habla de un tema como, por ejemplo, inmigración y luego apela a las emociones como miedo, rabia, arrepentimiento y esa es una combinación poderosa”, agregó.
Pero Culver recalcó que el matrimonio entre Trump y Twitter no es del todo feliz. “Muchas personas replican sus mensajes porque les gusta lo que dice, pero otras lo hacen exactamente por lo contrario, porque lo rechazan”.
El millonario ha tenido varios problemas por mensajes publicados en su Twitter, los cuales ha debido borrar.
En varias ocasiones ha borrado retuits polémicos como uno enviado en febrero por una cuenta llamada @WhiteGenocideTM u otro en abril de 2015, dos meses antes de lanzarse como candidato, en el que replicó un mensaje de otra persona que decía “si Hillary Clinton no puede satisfacer a su marido, cómo espera satisfacer a Estados Unidos”.
Durante las primaria escribió que “A Jeb Bush le gustan los mexicanos ilegales por su esposa”. También publicó una foto de hombres con un uniforme nazi superpuestos sobre la bandera estadounidense.
Todos los mensajes fueron borrados y la explicación recurrente fue que un miembro de su personal había escrito en su cuenta. Pero el millonario se jacta de ser él quien tiene pleno control de sus mensajes.
Amado u odiado, Donald Trump es el presunto nominado republicano con más seguidores en Twitter en la historia de Estados Unidos.
Lea también:
