En la ciudad donde casi todo está permitido, es imposible apostar entre Clinton y Trump (en teoría)

LAS VEGAS, Nevada.- Las Vegas está acostumbrada a acoger grandes combates: Holyfield vs. Tyson, Pacquiao vs. Mayweather... y este miércoles Hillary Clinton vs. Donald Trump.
Pero para frustración de algunos clientes de las salas de apuestas deportivas de la ciudad, no será posible apostar por el ganador del tercer y último debate presidencial.
La Constitución de Nevada prohíbe de modo tajante las apuestas electorales a pesar de que es posible apostar por cualquier gran competición deportiva, desde la NFL de fútbol americano hasta la liga española de fútbol.
"Me hacen la pregunta de vez en cuando algunos clientes que no tienen ni idea pero está totalmente prohibido", dice circunspecto Nick Lakin, supervisor de la sala de apuestas deportivas del casino Caesars Palace, que piensa que así debe ser: "El dinero es lo que está metiendo a este país en problemas".
Aunque en este país apenas hay límites para donar a los candidatos, la prohibición contra las apuestas políticas es vista por muchos como una frontera intraspasable (mientras que una donación es un incentivo para ganar, un candidato o su equipo de campaña pueden perder a propósito para ganar una apuesta, al igual que se ha descubierto que sucede en el mundo deportivo). Una propuesta de ley estatal que hubiera permitido en Nevada apostar en elecciones presidenciales y al Congreso federal fue derrotada en 2013.
Los promotores de la ley alegaban que desde que existe internet los estadounidenses apuestan por sus propios candidatos en los mercados de apuestas basados en el extranjero, sobre todo los de Reino Unido e Irlanda, o en páginas web no sujetas a ninguna jurisdicción. La legalización, argumentan, permitiría que ese dinero se quede en Estados Unidos y sea sujeto a impuestos.
Para jugadores experimentados como Andrew, uno de los clientes del Caesars Palace, no hay ningún misterio en hacer una apuesta política por internet.
En el celular muestra en cuestión de segundos el lugar en la página Bovada, con sede en Letonia, donde es posible jugar dinero al ganador de la elección entre Clinton y Trump. Bovada es en apariencia un sitio de apuestas exclusivamente deportivas y la opción "Política" está escondida dentro del menú de deportes.
Por cada $600 apostados por Clinton, un jugador recibiría $100 si la demócrata es la ganadora el 8 de noviembre. Por cada $100 apostados por Trump, la ganancia son $400, si el republicano acaba imponiéndose contra la mayoría de pronósticos.
Bovada ofrece a posibilidad de hacer apuestas especiales sobre el debate: ¿Cuántas veces será dicha la palabra WikiLeaks? ¿cuántas veces dirá Trump la palabra "tremendo"? ¿de qué color será el vestido de Hillary Clinton? y una verdaderamente arriesgada: ¿se darán la mano antes de comenzar el debate?
Andrew, que no quiere dar su apellido, dice que el único inconveniente de apostar en Bovada es la demora en cobrar los premios: "Los cheques a veces tardan semanas en llegar".
Asegura que nunca ha hecho una apuesta política y que no la hará en esta elección porque no quiere arriesgar su dinero en "algo tan difícil de predecir".
Los expertos políticos le han encontrado una utilidad inesperada a las apuestas electorales ya que algunos creen que estos mercados son mejores predictores del resultado que las encuestas. Al tiempo de publicación de esta nota, Clinton tiene un 83% y Trump un 15% según la británica Betfair, la mayor web de apuestas del mundo.
En los casinos de Las Vegas, el debate de este miércoles no será ignorado por completo. Lakin, el supervisor del Caesars Palace dice que como ya sucedió con los dos choques anteriores, lo mostrarán en el mosaico de pantallas de la sala, junto a otros espectáculos deportivos del día. Aunque no aporten dinero a la casa, Clinton y Trump serán un buen anzuelo para atraer clientes a su sala de apuestas.