EEUU creó 528,000 trabajos en julio, cifra que duplica la esperada y aleja los temores de una recesión
Estados Unidos creó 528,000 puestos de trabajo en julio, una cifra que duplica la anticipada, mientras que la tasa de desempleo bajó a un nivel previo a la pandemia del 3.5% alejando en este momento los temores de una recesión, mostró este viernes un reporte del gobierno.
Las cifras laborales son cruciales en este momento para los economistas que se centran en ellas para considerar si la economía estadounidense está cerca de una recesión. Esto porque en el país nunca se ha declarado una recesión sin que se haya producido una pérdida fuerte de puestos de trabajo.
En julio, las nóminas no agrícolas de Estados Unidos generaron 528,000 puestos nuevos, muy por encima de los 250,000 que se esperaban y de los 372,000 de junio. Ello significa que han crecido durante 19 meses consecutivos y que su ritmo permanece cerca del promedio registrado en la primera mitad del año: 457,000 puestos.
¿Por qué el empleo es crucial para decir que una economía está o no en recesión?
Se suele hablar de recesión cuando el Producto Interno Bruto —la suma de los bienes y servicios que produce Estados Unidos— registra números rojos por dos trimestres consecutivos. Eso fue lo que ocurrió en el primer y segundo trimestres de este año, según las cifras anticipadas dadas por el gobierno. Sin embargo, declarar formalmente una recesión requiere de un análisis más complejo en el que entra en juego lo que sucede en el mercado laboral.
Esa evaluación más detallada la hace un ente considerado un referente al momento de decidir que la economía estadounidense sufrió una recesión: el National Bureau of Economic Research (NBER).
El NBER mira más allá de la cifra del PIB. Se centra por ejemplo en la creación de puestos de trabajo y la tasa de desempleo, el gasto de los consumidores, las ventas de las tiendas minoristas y la producción de industrias del país. Por eso define una recesión como "un declive significativo de la actividad económica que salpica sus componentes y se prolonga por más de unos pocos meses".
Por lo general, el ente mira que se cumplan tres variables: una caída económica profunda, abarcadora y prolongada. Aunque enfatiza que hay períodos, como el inicio de la pandemia del covid-19, en los que hay un impacto tan fuerte que ello amerita considerarlo como un lapso de recesión.
Por eso es que, en 2020, el NBER consideró que Estados Unidos estuvo en recesión durante los meses de marzo y abril, cuando se perdió una cantidad de empleos como no se veía desde la Gran Depresión. En este gráfico te mostramos la profundidad de esa crisis.
¿Qué nos dice hasta ahora el mercado laboral?
El mercado laboral de Estados Unidos está muy lejos de lo que se vio en ese entonces. Creó 372,000 empleos en junio y estos otros 250,000 en julio.
Esas cifras contradicen la desaceleración que ha mostrado la economía en general y reforzado el debate de si se puede decir que se encuentra al borde de una recesión. Al debate se suma el hecho de que en la primera mitad del año incidieron factores atípicos ocasionados por la pandemia, como los problemas con las cadenas de suministros, y la guerra lanzada por Rusia en Ucrania.
Hay economistas para los que el estado del mercado laboral es tan importante que incluso usan como barómetro la llamada 'regla Sahm', que lleva ese nombre por una execonomista de la Reserva Federal de nombre Claudia Sahm, que se deja llevar específicamente por la tasa del desempleo.
La Fed de St. Louis explica que, bajo esta regla, se considera que la economía entró en recesión cuando el promedio móvil de los últimos tres meses de la tasa de desempleo sube al menos 0.50 punto porcentual en comparación con el punto más bajo que registró en el pasado año. Es una 'regla' más simple que el análisis que hace el NBER y que, por el momento, tampoco indica que Estados Unidos entró en recesión.
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