Sessions advierte que el crimen está en aumento en EEUU, pero las cifras siguen siendo históricamente bajas

Desde que asumió el cargo de fiscal general, Jeff Sessions ha enfatizado la idea de que el crimen está en aumento en Estados Unidos y hasta lo describió como "una peligrosa tendencia permanente". Este lunes volvió a lanzar la misma advertencia, durante una conferencia de jefes de Policía en Philadelphia, donde habló sobre el combate a la mara Salvatrucha.
"El crimen está en aumento. La tasa de asesinatos saltó repentinamente más de un 20% en los dos últimos años. La tasa de crímenes violentos en más de 7%. El aumento de la tasa de asesinatos es el más alto desde 1968. Entonces, parece que en realidad tenemos otro problema en lugar de uno de sentencias", afirmó en lo que pareció un cuestionamiento a la problemática por el exceso de sentencias que condujeron al encarcelamiento masivo que existe en el país.
Si bien hay datos verdaderos en la afirmación del fiscal general, esa descripción puede confundir y representar una situación mucho peor a la que se vive el país, por eso sus afirmaciones requieren contexto.
Los hechos
Es cierto que la tasa de asesinatos aumentó un 20% en los últimos dos años, tal como lo indica el Departamento de Justicia, pasando de 14,164 asesinatos en 2014 a 17,250 en 2016. Pero, en términos generales, las tasas de homicidios están en niveles menores que en décadas anteriores, lo cual es notable si se tiene en cuenta el aumento de la población.
"Más allá de los incrementos recientes, las tasas de asesinatos y crímenes violentos se mantienen en sus mínimos históricos, casi 50% por debajo de sus picos a principios de los 90", afirma un análisis del Brennan Center for Justice de la Escuela de Leyes de la New York University (NYU).
En 2014 hubo 4.4 asesinatos por cada 100,000 habitantes, en 2015, la cifra aumentó a 4.9 y en 2016 fue de 5.3. Pero esos números no alcanzan lo registrado a inicios de los 80.
De acuerdo a los datos del Departamento de Justicia, la tasa de asesinatos tuvo un gran incremento entre 1962 (4.6 homicidios por cada 100,000 habitantes) y 1979, cuando se registraron 9.7.
De hecho, desde principios de la década de los 70 a finales de los 90, la tasa de homicidios siempre estuvo por encima de 8 asesinatos por cada 100,000 habitantes, con la excepción de 1984 cuando fue de 7.9. Posteriormente, esa cifra fue cayendo hasta alcanzar 4.8 en 2010.
El aumento que se ha visto en los dos últimos años, puede no representar la tendencia "peligrosa y permanente" a la que hace referencia Sessions.
El Brennan Center for Justice estima que la tasa de asesinatos disminuiría un 2.5% en 2017, con respecto al año pasado. Esta posible caída la atribuyen a la disminución de la tasa de asesinatos en ciudades como Detroit, Houston y Nueva York.
De acuerdo al informe, la tasa de homicidios de 2017 sería similar a la registrada en 2009. Según el estudio, esta caída de homicidios en 2017, "podría indicar que los aumentos de 2015 y 2016 fueron fluctuaciones de corto plazo en un tren descendente a largo plazo".
En cuanto a las tasas de crimen en general, "incluyendo crímenes violentos y contra la propiedad, cayeron un 2.6% en 2015, disminuyendo por décimocuarto año consecutivo", sostiene el análisis del centro de investigación de NYU.
Percepción lejana de la realidad
Si bien el crimen ha disminuido desde la década del 90, el presidente Donald Trump insiste en que es peor hoy que en el pasado. En febrero de este año, criticó a los periodistas por no contar que el país tenía la mayor tasa de asesinatos en 47 años, algo que no fue reportado porque no es cierto.
La lejanía entre percepción y realidad no es monopolio de Trump y Sessions. La sensación de la gente respecto al crimen tampoco suele ir de la mano de los datos. Una encuesta del Pew Research Center de noviembre de 2016 lo evidencia: aunque los registros oficiales demostraban una caída de los crímenes violentos y contra la propiedad, el 57% de los votantes percibieron que el crimen había aumentado.
Y éste no es un caso aislado: de acuerdo a Pew Research, en 21 encuestas realizadas desde 1989 por Gallup, la mayoría de los estadoundienses dijo que había más crimen con respecto al año previo, aunque en los hechos, los crímenes violentos y contra la propiedad tuvieron una tendencia descendente durante ese lapso.