Varias comunidades en Michoacán son resguardadas por policía comunitaria y grupos de autodefensa fuertemente armados. Los pobladores han perdido parcelas y ganado tras ser desplazados por la violencia provocada por el avance del Cártel Jalisco Nueva Generación y otros grupos criminales. Algunos esperan que el gobierno intervenga para poder volver a sus hogares. O que la paz vuelva cuando el cártel más poderoso tome el control definitivamente.