Argentina celebra este domingo elecciones bajo tensión por la muerte de un activista
Este domingo 22 de octubre, el presidente Mauricio Macri enfrenta las elecciones de medio término, que cambian una porción del Congreso. Su gran rival es Cristina Fernández de Kirchner, que se presenta a senadora en Buenos Aires.
Pero el oficialismo enfrenta un obstáculo adicional: la controversia alrededor de la muerte de Santiago Maldonado, un artesano que desapareció el 1 de agosto en el sur del país cuando participaba en una protesta a favor de los indígenas mapuches que fue reprimida por la Gendarmería, a la que algunos sectores acusan de su muerte.
El suceso, aún por esclarecer, ha evocado los años oscuros de la historia de Argentina y ha supuesto la primer crisis política de Macri. El cuerpo fue reconocido por su familia un día antes de las elecciones, más de dos meses después de su desaparición, lo que ha caldeado más el debate político en torno al caso entre los candidatos.
"Es importante que se sepa qué fue lo que ocurrió con Maldonado. Y sobre todo porque hay una fuerza federal sospechada", expresó a RTVE Florencio Randazzo, principal candidato a senador por el peronista Partido Justicialista, para quien el Gobierno de Macri estuvo "más preocupado" por tratar de exculpar a la Gendarmería que de investigar "qué es lo que había pasado".
Así, se abre una interrogante sobre el impacto que puede tener en las elecciones legislativas del domingo, en las cuales los analistas auguraban un amplio triunfo del oficialismo.
El cuerpo de Maldonado fue hallado a orillas de un río en el sur de Argentina esta semana, según confirmó este viernes la familia del joven, cuya desaparición hace más de dos meses después de que las fuerzas de seguridad dispersaran una manifestación a favor de la comunidad indígena mapuche conmocionó al país.
Su hermano mayor, Sergio Maldonado, confirmó que se trataba de Santiago, después de que la familia tuviera a la morgue judicial de Buenos Aires donde se realizó la autopsia para identificar el cadáver.
"Pudimos mirar el cuerpo, lo que reconocimos fueron los tatuajes de Santiago, así que estamos convencidos de que es Santiago", declaró a la prensa.
Organismos de Derechos Humanos, como a la Comisión Interamericana, han solicitado al gobierno aclare lo sucedido.
Rechazo a Macri
El caso ha tenido un fuerte impacto en la sociedad argentina, que sufrió una dictadura militar (1976-1983) durante la que desapariceron miles de personas ajusticiados por de las fuerzas armadas en secreto y dio lugar al movimieto pacífico de madres y abuelas que reivindicaban justicia.
Macri se comunicó la noche del viernes con la madre de Santiago "para darle el pésame", según dijo el ministro de Justicia, Germán Garavano al canal TN, pero poco después los familiares expresaron su malestar, según recoge AFP.
"Me da asco que el presidente Macri llame a mi mamá, que no está en condiciones de hablar, a dos días de las elecciones", dijo Sergio Maldonado, que lamentó que el llamado llegue "después de 80 días".
La familia había criticado anteriormente "la inacción, ineficacia y parcialidad del juez anterior" y al gobierno de Macri por "la inexplicable negativa ante el ofrecimiento de colaboración de expertos de la ONU".
Decenas de personas se concentraron frente a la residencia presidencial de Olivos (periferia norte) donde desplegaron una pacarta que decía 'Estado asesino, justicia', mientras otros expresaron su conmoción en la puerta de la morgue donde dejaron velas, flores y mensajes de apoyo a la familia.
Causa mapuche
Santiago Maldonado, de 28 años, artesano y tatuador radicado en la Patagonia, desapareció en el marco de la represión por parte de la Gendarmería (policía militarizada) de una protesta mapuche en reclamo de tierras vendidas al magnate italiano Luciano Benetton, dueño de 900,000 hectáreas en la Patagonia.
La justicia investiga si el joven fue víctima de una desaparición forzada a manos de la Gendarmería —policía de fronteras— tal como denunciaron testigos. Esta fuerza ha negado su responsabilidad.
El martes, durante un rastrillaje ordenado por un juez, se encontró un cadáver en el río Chubut, 900 pies río arriba de donde testigos mapuches dijeron haberlo visto por última vez, cuando el activista huía de los gendarmes.
El cuerpo tenía su documento de identidad y llevaba parte de su ropa. La familia se había negado a confirmar la identidad hasta no tener el examen de ADN, pero los tatuajes fueron para ellos la prueba definitiva.
"Las circunstancias del hallazgo del cuerpo nos generan muchas dudas", sostiene un comunicado publicado este viernes en el portal Aparición con vida de Santiago Maldonado, abierto por la familia, porque esa zona del río ya había sido rastrillada tres veces.
Oganizaciones reclaman que se haga justicia y que se llegue al fondo para esclarecer su muerte.