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Barbie: ten cuidado porque hablar de muñecas no es tan sencillo como antes

En dos semanas, la conversación sobre la película de la muñeca más famosa del mundo dejó de ser positiva y generó acaloradas publicaciones misóginas, anti-LGBTQ+ y cientos de mentiras que involucran a famosos y políticos. Te lo contamos en esta edición de "Crónicas de la Desinformación".
Publicado 6 Ago 2023 – 08:46 AM EDT | Actualizado 6 Ago 2023 – 04:06 PM EDT
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"Estate superatento cuando el tema de Barbie salga en reuniones familiares o eventos con amigos". Crédito: Arte: Arlene Fioravanti.

El mundo está tan raro que ahora hasta Barbie, la muñeca que adora el rosa chillón, se ha vuelto motivo de peleas y odio. Se ha convertido en combustible para la ya intolerable polarización política y, además, pasó a salir en un angustiante sinfín de noticias falsas que se viralizan en línea.

Desde el 21 de julio, cuando se estrenó la película que narra cómo Barbie enfrenta una crisis existencial y cuestiona el mundo que la rodea, he estado monitoreando las conversaciones en línea sobre la muñeca. Me interesaba saber qué impacto tendría su historia antes de ir al cine a verla.

En los primeros días, los elogios fueron contundentes. Miles de personas compartieron en redes fotos de ellos yendo al cine vestidos de rosa con pelucas rubias. El tono de la conversación era positivo. Remitía recuerdos de la infancia y tiempos felices, una época en que los niños no estaban totalmente enganchados a los celulares.

También hubo quienes vieron una oportunidad de negocios con Barbie y compartieron publicaciones para vender zapatos, esmaltes, cepillos de pelo, cuadernos y mucho más.

Pero pasadas las 72 horas del estreno, el tono de la conversación cambió. Barbie se convirtió en un tema político y en otro motivo de división social. Algunos fueron a YouTube para quemar muñecas y protestar contra el contenido de la película, argumentando que esta tenía una narrativa supuestamente "misándrica", es decir, perjudicial o despreciativa hacia el hombre en su contexto rosa.

En Facebook, se multiplicaron las publicaciones acusando a la película de Barbie de ser "pura propaganda feminista", "una patada a la maternidad y a los valores tradicionales", expresiones clave para que los activistas de la ultraderecha se involucraran en la conversación.

Luego, grupos religiosos se unieron a las charlas con su fervorosa defensa del "diseño original" de la familia, supuestamente compuesta por un hombre, una mujer y niños, llevando el debate al campo anti-LGBTQ+.

"Cuidado: la película de Barbie no es para niños", escribió una hispanohablante en uno de los muchos grupos públicos de WhatsApp. "Es una película que envía mensajes tales como que el hombre no importa, no es necesario, no es inteligente, estorba, no necesitas a los hombres, no te cases, etc. Los diálogos están subidos de tono y sexualizados (...). Como cristianos, tenemos la responsabilidad de advertir y cuidar a nuestros niños y hermanos en la fe".

Era un llamamiento al combate.

Y, después de los radicales de la ultraderecha y de la religión, se sumaron a las conversaciones sobre Barbie, ya entonces difíciles de acompañar, aquellos que creen en las más absurdas teorías conspirativas.

El pasado martes, por ejemplo, se viralizó en grupos de WhatsApp de latinos en Estados Unidos la idea de que existe un complot de los medios de comunicación de todo el mundo para promocionar a Barbie en detrimento de otras películas. Para esas personas, los periodistas del planeta están a favor de la cultura "woke" supuestamente promovida por Hollywood y deben de ser expuestos.

"¿Qué más se puede esperar de Hollywood y sus tentáculos mediáticos? Cueva de ladrones y guarida de pedófilos", decía un de la aplicación de mensajería, pidiendo que la gente eligiera "sabiamente" dónde gastar "dinero, tiempo y, sobre todo, neuronas".

Y, como si no bastara, por encima de todo esto están los que quieren ganar dinero (o fama) con imágenes manipuladas y noticias falsas que conectan a Barbie con celebridades o lugares importantes.

El jugador de baloncesto LeBron James, o políticos como Barack Obama y Joe Biden no se vistieron de rosa para ir al cine o promocionar la película de la muñeca. La película tampoco está prohibida en Serbia ni promueve propaganda del gobierno chino.

Así que estate superatento cuando el tema de Barbie salga en reuniones familiares o eventos con amigos. Hablar de la muñeca ya no es un tema sencillo. Ya no tiene nada que ver con los tradicionales regalos de cumpleaños o Navidad. Es algo que puede generar duras charlas e incluso determinar el fin de relaciones, como suele pasar con cuestiones políticas.

Si te ves envuelto en una discusión acalorada que parte de Barbie y llega a temas como misandria, diseño original y/o teorías conspirativas, respira hondo y recuerda que hay otras películas en la cartelera. No pierdas la ternura (rosa). Jamás.

Cristina Tardáguila es fundadora de Lupa.

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