“La obligaban a hacer cosas horrendas”: los desgarradores testimonios en la sentencia de Alondra Ocampo
La sala 101 del Tribunal Superior de Los Ángeles, California, se volvió a estremecer este miércoles por los desgarradores testimonios de familiares de las mujeres que fueron abusadas sexualmente por Naasón Joaquín García, líder de la iglesia La Luz del Mundo, y por sus cómplices.
Las palabras de las madres de dos denunciantes menores, identificadas como Jane Does, hicieron llorar amargamente a Alondra Ocampo, quien las reclutó para que Naasón Joaquín las violara. Fue el preámbulo al castigo reducido que le impuso el juez Ronald S. Coen: cuatro años de cárcel, tomando en cuenta su cooperación con el gobierno, su arrepentimiento y el tiempo que ha estado detenida.
Eso significa que Ocampo saldrá pronto de una cárcel de mujeres en la ciudad de Lynwood, California. Hasta el momento no se ha programado su fecha de liberación. Su abogado Fred Thiagarajah dijo que se mantendrá en secreto porque teme que ella sea objeto de un acto de venganza por parte de la iglesia.
Esta es una versión editada de la carta escrita por la madre de Jane Doe 2 que se leyó en la corte:
Alondra, sabes, no quise ir a la corte para no mirarte. Tengo sentimientos encontrados sobre ti. Por un lado, el día que dijiste que eras culpable lloré de alegría porque te diste cuenta de la verdad y las niñas no quedaban solas como unas mentirosas delante de la secta La Luz del Mundo, ya que había alguien que era muy respetable y que muchos conocían, que también miró que Naasón Joaquín García no era ‘Apóstol de Dios’.
Y tú, Alondra, como yo y miles de personas fuimos engañadas, vivimos en una burbuja de mentiras, mientras ellos se burlaban de nosotras. Y hoy, que has dicho la verdad de todo quiero decirte que tú también fuiste víctima y que se entristece mi corazón por verte en este lugar.
Pero, por otro lado, Alondra, le hiciste mucho daño a mi hija. Recuerdo cuando se ponía nerviosa y se estresaba cuando le tocaba ir al grupo que tú llevabas. Un estrés innecesario para una joven, para una niña de apenas 15 años. Ella todo lo que hacía, pensaba que era para agradar a Dios, al ‘Apóstol’ Naasón. Y ahora sabemos que no es nada, que no es ‘Apóstol’ y que no es un hombre de Dios. Ahora sabemos que Naasón es solo un hombre mentiroso y perverso, con dinero, que abusa de su poder.
Esos años más maravillosos de la adolescencia de mi hija los convertiste en un martirio. Todo ese sufrimiento que yo fui testigo, como madre, nunca se me va a quitar del corazón.
Alondra ¿te acuerdas cuando la llevaste a las dos de la mañana a la casa donde vivíamos? Y los vecinos, que son de la iglesia, y tú sabes a quién me refiero, luego luego me preguntaron por qué mi hija había llegado a esa hora y yo solo dije que andaba contigo porque aquí estaba el ‘Siervo de Dios’. Y ella se comunicó de inmediato con su hermana para ver si era verdad. Y tú, Alondra, le hablaste a mi hija gritándole y diciéndole que si yo volvía a comentar algo la ibas a sacar del grupo.
Alondra, no tuviste compasión por ella al entregarla al depravado de Naasón. Ya sufrí mucho tiempo con ella, cuando decidió salirse del grupo y ¿qué fue lo que hiciste? Mandar mensaje a todas las jóvenes de la iglesia para que ya no le hablaran porque ella se había revelado en contra del ‘Apóstol de Jesucristo’.
Otros impactos que sufrió mi hija, la Jane Doe 2: primero, fue haber sido violada; segundo, en donde nació y creció, la iglesia La Luz del Mundo, dejó de hablarle. Era una adolescente que, en vez de vivir los sueños de una niña, tú, Alondra, ayudaste a convertirlos en una pesadilla para ella. Tanto que mi hija intentó quitarse la vida.
Y así me podría pasar horas de muchas cosas que tú le hiciste a mi hija y lo hiciste para quedar bien con el depravado de Naasón Joaquín. Pero sé que te arrepentiste.
A mi hija no le importó que cada vez que bailaban y hacía él (Naasón Joaquín) sus cosas feas, sus porquerías, les daban 200 dólares en un sobre que yo le encontré o boletos para Disney o privilegios, como ir al cine contigo y el asqueroso de Naasón.
Ella prefirió salir de eso porque no le gustaba y en su corazón ella decía que eso no era de Dios, y prefirió decir la verdad, que cualquier privilegio. Me es muy difícil aceptar todo esto que le ha pasado a mi hija. Lo único que puedo decir es que el tiempo sana todo. Gracias.
“Arruinaron la vida de mi hija”
La madre de otra víctima, Jane Doe 3, dio esta declaración:
Alondra, tú y Naasón arruinaron la vida de mi hija y de mi familia, y nuestra fe. Y tú, siendo una víctima de Samuel (Joaquín Flores, padre del actual líder del culto) y de Naasón ¿cómo te atreviste a que nuestras hijas pasaran lo mismo que tú?
Cuando mi hija me dijo que Naasón la violó le creí, pero yo me quedé helada. Lloré y lloré con ella. La abracé fuerte. Porque la persona que yo creía que era santo violó a mi hija. Y cuando te miraba saliendo de la iglesia, de la dominical, yo te quería arrastrar y pegarte, pero mi familia me detenía.
Y hasta el día de hoy siento que no he visto la justicia para ellas y me duele tanto que los youtubers de La Luz del Mundo hablen de ellas. Unos días después de la sentencia de Naasón (el 8 de junio) se burlaban y decían que las iban a contratar para hacer un show para sus fiestas.
Y de igual manera nos juzgaron a nosotros los padres porque decían que nosotros las entregamos a Naasón ¡Mentira! ¡Mentira! Alondra, tú me pediste a mi hija para servir en el grupo como una mesera. Tú y Naasón nos engañaron, nos mintieron.
Tú, Alondra, dañabas mentalmente y presionabas por todo lo que tenían que hacer, lo que ellas no querían. Tú las obligabas, las ponías a dieta y mi hija se enfermó. Tú y Naasón la dañaron mentalmente, de su cuerpo, por muchos años. Tenía que comprarle ropa grande porque ella no se sentía a gusto y cómoda con su cuerpo. Y todo por tu culpa.
Todo lo que te puedo decir es que tú y Susana (Medina) Oaxaca la obligaban a hacer cosas horrendas. Hasta hoy ella no puede hacer su vida normal como un joven de su edad.
Quiero decirte que tú estás aquí porque fuiste igual de culpable que Naasón.
Cuanto tú hables de todo esto públicamente en las noticias, di quién es Naasón, habla de todo lo que sabes. Entonces tú misma te vas a sentir curada de todo ese infierno que vives. Habla, habla, sigue hablando la verdad. La verdad te hará libre. Te deseo lo mejor de la vida. Pídeles perdón a las muchachas públicamente y cuando hables serás libre y serás perdonada.
Alondra, te agradezco el día de hoy porque hablaste. Te declaraste culpable y así nuestras hijas no quedaron como mentirosas ante La Luz del Mundo. Aunque ellos (los fieles) no crean, te quiero decir: tú eres una (víctima) más como nuestras hijas. Pide perdón, por favor, a nuestras hijas. Que Dios te bendiga.