Las 'cuatro de Gilgo Beach': quiénes son las víctimas del asesino en serie de Long Island
Mientras buscan más pistas sobre Rex Heuermann, el arquitecto detenido por su presunta responsabilidad en los llamados asesinatos de Gilgo Beach, los detectives de Long Island realizan pruebas de ADN para consolidar las acusaciones y al mismo tiempo resolver otros casos encallados durante años.
Heuermann, de 59 años, fue detenido el jueves de la semana pasada y acusado al día siguiente por el asesinato de tres de las 11 mujeres cuyos restos fueron encontrados enterrados a lo largo de una carretera en la remota playa en 2010 y 2011.
El hombre, que ha vivido durante décadas al otro lado de una bahía desde donde se encontraron los restos, también es considerado sospechoso en el asesinato de una cuarta víctima.
La policía ha denominado este caso como 'Las cuatro de Gilgo', en referencia a Melissa Barthelemy, Megan Waterman, Amber Costello y Maureen Brainard-Barnes.
La mayoría de las víctimas eran jóvenes trabajadoras sexuales. Sus muertes dejaron perplejos a los investigadores durante mucho tiempo, y el misterio alimentó una inmensa atención pública y dio lugar a una película de Netflix en 2020, 'Lost Girls'.
Rodney Harrison, antiguo jefe de detectives y jefe de departamento de la policía de Nueva York, hizo de la resolución de los asesinatos de Gilgo Beach una de sus principales prioridades cuando fue nombrado en enero de 2022 para el cargo de comisario de policía del Condado de Suffolk.
Fuentes policiales citadas por ABC News incluso afirman que están comprobando si pueden "vincularlo con asesinatos sin resolver o casos de personas desaparecidas en todo el mundo".
Heuermann se ha declarado inocente. Su abogado afirma que su cliente niega haber cometido los crímenes.
Esto es lo que se conoce sobre las presuntas víctimas del arquitecto.
Las cuatro de Gilgo Beach: acompañantes en Craiglist
Años antes del descubrimiento en 2010 de un conjunto de restos humanos en Oak Beach, en el condado de Suffolk, 10 personas fueron víctimas de homicidios, indica un reporte de la policía local.
Varias mujeres, un hombre y un niño de corta edad fueron asesinados en el condado entre 1996 y 2010. La búsqueda de personas desaparecidas en 2010 localizó sus restos por todo Long Island dando inicio a una de las investigaciones criminales más grandes de la historia del condado.
La cadena de macabros hallazgos comienza con la desaparición de Shannan Gilbert, de 23 años, la noche del 1 de mayo tras ser vista corriendo por la urbanización cerrada de Oak Beach después de salir de la casa de un cliente.
Aunque se llevaron a cabo múltiples búsquedas en las inmediaciones del lugar donde Gilbert fue vista por última vez, su cuerpo no fue descubierto hasta 18 meses después de que se denunciara su desaparición por primera vez.
Pero mientras buscaban afanosamente a la chica desaparecida, una unidad canina del Departamento de Policía del condado de Suffolk localizó el 11 de diciembre de 2010 en Gilgo Beach restos humanos que más tarde fueron identificados como los de Melissa Barthelemy, de 24 años.
Dos días después del hallazgo, otras tres víctimas (inicialmente designadas como Jane Does número dos, tres y cuatro) fueron localizadas muy cerca del sitio donde consiguieron a Barthelemy. Los restos fueron identificados posteriormente como los de Maureen Brainard-Barnes, de 25 años, Amber Lynn Costello, de 27 años, y Megan Waterman, de 22 años.
La pesquisa policial determinó que "las cuatro mujeres trabajaban como acompañantes en Craigslist y fueron vistas por última vez entre julio de 2007 y septiembre de 2010".
La investigación sobre la desaparición de Shannan Gilbert continuó. Y en los meses siguientes los detectives hallaron los restos de otra mujer ( Jessica Taylor); de una niña pequeña, de un varón asiático aún por identificar y el de una mujer que fue identificada como la madre de la niña.
A principios de diciembre de 2011, la policía encontró el bolso y el teléfono móvil de Gilbert en unos pantanos; dos días más tarde localizaron sus restos.
En mayo de 2020, a través de tecnología forense avanzada, identificaron a otra víctima como Valerie Mark, que desapareció a los 24 años cuando vivía en Filadelfia y trabajaba como acompañante.
ADN en una pizza, una camioneta, sus búsquedas en Internet: todo lleva Rex Heuermann
Dada la dimensión de la investigación, los detectives del grupo operativo empezaron a trabajar en un espacio abierto sin oficinas para poder compartir ideas e información.
A las seis semanas de su primera reunión, los investigadores identificaron a Heuermann como sospechoso, utilizando una base de datos de matriculación de vehículos para relacionarlo con una camioneta Chevrolet Avalanche que un testigo dijo haber visto cuando desapareció una de las víctimas.
Se cree que algunas de las víctimas desaparecieron en Massapequa Park, y se descubrió que sus teléfonos móviles habían captado señales de torres de la zona.
El descubrimiento de la camioneta abrió otras herramientas de investigación. Un gran jurado autorizó más de 300 citaciones y órdenes de registro, lo que permitió al grupo de trabajo indagar en la vida de Heuermann.
Recopilaron registros de facturación de teléfonos desechables que supuestamente utilizó para concertar reuniones con las víctimas, volvieron a analizar el ADN hallado en los cadáveres e investigaron el historial de búsquedas en Internet de Heuermann, que mostraba un gran interés por los asesinatos de Gilgo Beach y la nueva investigación.
En enero, un equipo de vigilancia que seguía a Heuermann en Manhattan observó cómo tiraba los restos de su almuerzo —una caja de cortezas de pizza parcialmente comidas— a un cubo de basura de la acera. Los investigadores se apresuraron, cogieron la caja y la enviaron al laboratorio de criminalística, que cotejó el ADN del almuerzo de Heuermann con el de un cabello masculino hallado en una tela usada para sujetar a una de las víctimas.
Los resultados de las pruebas llegaron dos días antes de la detención de Heuermann.
Anthony Carter, comisario a cargo de la investigación, dijo que "todo está aún en pañales". "Esto es solo una parte. Hay mucho más trabajo que hacer en términos de investigación adicional, entrevistas adicionales, análisis de pruebas, y así sucesivamente".
"Todavía hay muchas víctimas, y tenemos que seguir intentando hacer justicia para todas ellas", añadió. "Eso es superimportante para todos nosotros y para el Departamento de Policía del Condado de Suffolk".
