El FBI recorre la ‘carretera de la muerte’ para buscar a familia desaparecida en México
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) informó que se ha sumado a las acciones que encabeza el gobierno mexicano para localizar a una familia estadounidense que desapareció en una carretera cerca de la frontera con Texas. La dependencia lamentó que hasta la tarde de este lunes no lo habían logrado.
“Tenemos agentes que aún trabajan en ese caso”, dijo Michelle Lee, vocera de la oficina del FBI en San Antonio, Texas, en una entrevista con Univision Noticias.
Dicha jurisdicción recibió a través de familiares la denuncia de que no sabían nada sobre el paradero de la mexicana Gladys Pérez Sánchez, de 39 años, y sus hijos estadounidenses John Carlos González, de 16 años, y Michelle Christina Durán, de 9. Salieron la tarde del 13 de junio del poblado de Sabinas Hidalgo, en Nuevo León, y se dirigían a su casa en Laredo, Texas. Les perdieron el rastro al pasar por la carretera Monterrey-Nuevo Laredo, donde se han registrado 70 desapariciones desde octubre.
“Sabemos que es una mujer honesta. Que iba a su casa, como usualmente lo hace. No hubo un cambio de planes que le haya dicho algo a su familia cuando se fue. Tiene un trabajo en Laredo y se esperaba que volviera. Y también se esperaba que sus hijos volvieran”, manifestó la portavoz del FBI a este medio.
Lee no respondió a la pregunta de si habían pedido rescate a la familia de Pérez Sánchez. “Hay muchos detalles sobre esta investigación que no estamos compartiendo en este momento”, indicó.
El FBI ha difundido boletines de búsqueda en inglés y en español con fotografías de esta familia y del auto en el que viajaban, un Chevrolet Sonic 2014 de color amarillo y con placas de Texas NBX-4740. Además, publicó la imagen de una cámara de seguridad que registró cuando salían de la casa de uno de sus familiares en Sabinas Hidalgo, considerada una de las zonas más peligrosos de la carretera.
La agencia federal cree que se perdieron en otro lugar de riesgo, el kilómetro 100 en Vallecillo.
Según la portavoz del FBI, al momento no se ofrece una recompensa por su localización.
Sabinas Hidalgo está a 84 millas al sur de Laredo, un viaje de menos de dos horas en carretera que Gladys y sus hijos realizaban cada 15 o 20 días para visitar al padre de ella que está enfermo. Llegaban a la colonia Valle del Sol, al norte de Monterrey. Habían pasado, quizás sin saberlo, por una vía de comunicación en la cual operan sicarios de carteles de la droga y a quienes les atribuyen tantas desapariciones.
Gladys es empleada de un distrito escolar de Laredo, de acuerdo con el FBI. Ha sido descrita como una mujer de complexión robusta, estatura baja, ojos color café y cabello largo color negro. La última vez que la vieron llevaba unos pantalones vaqueros color azul y una camisa polo verde.
Su hijo John es pelirrojo, tiene ojos color café y cabello corto. Mide unos 5’8” pies (1.76 metros) y pesa unas 180 libras (81 kilos). Vestía una playera azul cuando desapareció.
Mientras que su hija Michelle tiene ojos marrones, cabello largo, negro y rizado, mide unos 4'10" pies (1.2 metros) y pesa alrededor 130 libras (58 kilos). Aquel día portaba una blusa a rayas.
“No había indicios de que la familia no planeara regresar a su hogar en Laredo. La salud de la madre podría estar en riesgo si no tiene a los medicamentos que necesita a diario”, advirtió el FBI en un comunicado.
“Aunque se desconoce el paradero de Pérez Sánchez y sus dos hijos en este momento, los investigadores creen que posiblemente podrían estar en Parás, Nuevo León”, agrega la agencia.
Esta dependencia le pide al público que llame por cualquier información relacionada con este caso al teléfono de su oficina en San Antonio (210) 225-6741. Otra opción es la página de internet tips.fbi.gov
La organización Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León (FUNDENL) afirma que esta familia se sale del perfil de la mayoría de los desaparecidos en dicha autopista: hombres de entre 20 y 40 años que conducían camiones de carga, vagonetas o vehículos SUV.
Otro mexicano radicado en Texas que buscan las autoridades es José de Jesús Gómez Córdova, quien en enero viajaba de Irving a Guadalajara, México, para visitar a su madre anciana. A este ingeniero de 45 años le perdieron el rastro en algún punto de la infame 'carretera de la muerte'. Su hermana le dijo a Univision Noticias el viernes que el FBI les proporcionó fotos del momento en que cruzó la frontera a bordo de su camioneta. Durmió en Nuevo Laredo y después se perdió la comunicación con él.