Los coyotes con licencia de camionero: así operan los que transportan migrantes como "mercancía"
Dos choferes de camiones que fueron parte del eslabón criminal que transporta a indocumentados por la frontera se volvieron infames por las muertes de varios migrantes en años recientes.
James Matthew Bradley purga una condena a cadena perpetua por el fallecimiento de diez personas que transportó en la caja de su tráiler en 2017. La policía encontró agonizando a los indocumentados en la parte trasera de una tienda Walmart en San Antonio, Texas. Perdieron la vida en un hospital.
Este hombre de 65 años se declaró culpable, lo sentenciaron a pasar el resto de su vida tras las rejas y apeló el veredicto, aunque luego retiró el proceso. Está recluido en una prisión de Missouri.
El Departamento de Justicia ha interpuesto una acusación penal en contra de Homero Zamorano, el conductor del camión de carga cuyo trayecto por el sur de Texas cobró la vida de al menos 53 indocumentados, la mayoría de origen mexicano. Es la peor tragedia en su tipo.
Zamorano, de 45 años y con antecedentes penales, está acusado de un cargo de contrabando de extranjeros con resultado de muerte. Lo detuvieron cuando estaba bajo los efectos de una droga, según reportes de prensa.
El gobierno de México afirmó que él pasó tres retenes fronterizos de Nuevo Laredo, México, a San Antonio, Texas. Pero en un punto de la carretera interestatal 35 se detuvo ya con decenas de cadáveres.
Sentenciado a dos años de prisión
Varios conductores de camiones de carga que también fueron contratados por organizaciones dedicadas al tráfico de personas han enfrentado a la justicia estadounidense. Las autoridades reclaman que para estas bandas los migrantes son "mercancía" que transportan sin importarles que ponen sus vidas en riesgo.
Dedrick Lindell Coleman, de 49 años, fue sentenciado este martes a dos años de prisión y tres años de libertad condicional por transportar a 95 inmigrantes en el remolque de un tráiler.
En su declaración de culpabilidad, Coleman itió que el pasado 14 de enero se acercó a un retén de la Patrulla Fronteriza en la milla 29 de la carretera interestatal 35. Un perro policía alertó a las autoridades sobre la presencia de personas escondidas en el vehículo y lo enviaron a una inspección secundaria.
Cuando los agentes fronterizos quitaron los sellos en las puertas del contendor encontraron a decenas de indocumentados. Uno de ellos, José Luis De la Cruz, de origen mexicano, declaró que había pagado a una banda de coyotes para que lo trajeran a Estados Unidos, pero no logró identificar al chofer.
Coleman dijo en un interrogatorio con agentes de la unidad de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) que le ofrecieron un pago de 1,300 dólares por llevar el camión de Laredo a Dallas, Texas. Lo recogió en una bodega, donde solo le entregaron las llaves del vehículo y un documento con la lista de productos que movería. Se fue sin inspeccionar el interior de la caja, aseguró.
Pero tres meses después él confesó que era un coyote.
“Me atraparon”
Al chofer Anthony Alfred Boring, un texano de 75 años, lo traicionaron los nervios al llegar a un punto de inspección en la autopista 35, instalado a 29 millas al norte de Laredo, Texas.
El oficial fronterizo que se le acercó a la ventana para preguntarle qué llevaba notó que Boring se puso pálido, sus ojos se volvieron vidriosos y se hundió en su asiento. Luego se encogió de hombros y murmuró: "No sé". Sucedió la noche del pasado 15 de abril.
Boring se bajó de la unidad, caminó lentamente y parecía no escuchar a los agentes, según la acusación.
Había 145 inmigrantes en la caja, de los cuales 86 eran de México, 49 de Guatemala y el resto era de Honduras, El Salvador y Ecuador. Viajaban hacinados, no tenían agua y el calor era excesivo.
Bajo custodia, el trailero dijo que no declararía sin la presencia de su abogado.
Pero sí expresó frases que parecen incriminarlo: “Lo que te dé probablemente me va a enterrar allá afuera, no aquí adentro”, “Quiero volver a México y no puedo volver a contarles lo que pasó, simplemente no puedo hacerlo”, y “No planeaba que me atraparan y me atraparon, así que consígueme un abogado y hablamos”.
El guatemalteco Edwin Anibal Bulux Pérez, quien viajaba en el contenedor, contó que cruzó ilegalmente a este país por el Río Grande pagando “varias cantidades de dinero”.
El Distrito Sur de Texas de la Fiscalía federal advierte que Boring, quien se declaró culpable el martes, enfrenta hasta 20 años en una prisión federal y una multa de 250,000 dólares.
Tres choferes purgando sentencias
La liberación del camionero Michael Dashun Howard está programada para el 15 de abril de 2023. Él se encuentra en la prisión de baja seguridad FCI Beaumont Low en Texas.
Elementos de la Patrulla Fronteriza lo arrestaron el 11 de diciembre de 2020, cuando trató de pasar por un retén cerca de Sarita, al sur de Corpus Christi, Texas.
Seis migrantes que se escondían entre paletas con mercancía en la caja del tráiler y otros cuatro que se ocultaban en el camarote, fueron detectados por un perro policía.
Dashun, un hombre negro de 45 años, se declaró culpable y fue llevado a juicio. Su defensa legal argumentó que los migrantes lo golpearon y secuestraron, pero los fiscales presentaron evidencia de que los indocumentados estaban en compartimentos o encerrados.
Además, testificaron varios agentes del orden y el jurado vio un video con el testimonio de uno de los migrantes. El solo deliberó durante 20 minutos y lo declaró culpable.
René García, de 29 años, también está en la cárcel. En enero pasado fue sentenciado a 41 meses de prisión, un castigo que concluirá el 29 de julio de 2023. Está en el penal FCI Bastrop de Texas.
A él lo detuvieron el 13 de mayo de 2021 transportando 51 indocumentados entre un cargamento de cebollas. A pesar del olor intenso, un perro policía pudo olfatearlos. “Al menos uno de ellos informó que le costaba respirar y que no había forma de escapar en caso de una emergencia”, indica un comunicado del Departamento de Justicia.
García luego itió haber hecho arreglos con alguien en San Benito para llevar a los inmigrantes a Houston, arriesgándose a pasar por un retén fronterizo en Falfurrias.
John Bryan Meredith saldrá libre hasta el 12 de marzo de 2026. Su delito fue transportar a 71 migrantes, incluyendo dos menores no acompañados, en el remolque de su tráiler por un retén de la carretera 83 en Laredo, Texas, en julio de 2019.
Este chofer de 38 años declaró que un amigo le había pedido que condujera el camión cargado de transmisiones de autos hasta Uvalde, donde otro conductor lo encontraría. Afirmó que al llegar la caja ya tenía los sellos de seguridad.
Pero una investigación descubrió que él mismo había comprado el tractor y alquilado el remolque. Además, se confirmó que pasó siete veces por el punto de inspección en la autopista 83 entre el 21 de mayo y el 8 de julio de 2019.
También lo hundió penalmente que seis migrantes declararon en su contra.
