Uno de estos dos jueces podría ser nominado por Obama como reemplazo de Scalia

El presidente Barack Obama revelará este miércoles el nombre del juez que nominará como reemplazo del fallecido Antonin Scalia en la Corte Suprema.
La repentina muerte del conservador Scalia en febrero pasado desató una disputa entre el Gobierno de Obama y los republicanos, quienes rechazan que el mandatario nomine a otro magistrado en medio de la contienda electoral y pueda inclinar al máximo tribunal hacia la izquierda. Actualmente, esta corte está dividida 4-4 entre conservadores y liberales.
Incluso han dicho que no recibirán, ni por gentileza, al juez nominado. Tras semanas de especulaciones en las que se han deslizado varios nombres, Obama limitó su lista a dos candidatos: Sri Srinivasan o Merrick Garland, ambos magistrados de la Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia, de acuerdo a la agencia Reuters.
Srinivasan sería el primer juez de origen asiático en integrarse a la Corte Suprema. Nació en India hace 49 años, pero se crió en Kansas. En 2013, cuando Obama lo nominó a la Corte de Apelaciones, obtuvo un apoyo unánime en el Congreso al ser ratificado por el Senado 97 votos a favor y cero en contra.
Este abogado graduado de la Universidad de Stanford tiene a su favor el haber trabajado tanto para gobiernos demócratas como republicanos en el Departamento de Justicia. También laboró junto a la primera mujer en llegar a la Corte Suprema: Sandra Day O’Connor.
Asimismo, es conocido por haber impedido en 2010 la deportación de un inmigrante por un delito menor de drogas y representó a un niño hispanoparlante en Arizona, en un caso en el que alegó que el estado había fallado en proveerle suficientes herramientas para que el inglés pudiera ser su segunda lengua.
En el tema migratorio, la Corte Suprema tiene ctualmente en sus manos el futuro de la acción ejecutiva con la que el presidente busca proteger de la deportación a 5 millones de indocumentados, de los 11.3 millones que viven en Estados Unidos.
El juez Garland, por su parte, tiene 63 años y es el jefe de la Corte de Apelaciones, donde practica desde que fue ratificado con 76 votos a favor y 23 en contra en 1997 durante la istración del expresidente Bill Clinton. Este juez fue considerado por Obama en 2009 para el máximo tribunal, pero finalmente el presidente optó por Sonia Sotomayor, quien se convirtió en la primera hispana en ponerse esa toga.
Se graduó con honores de la Universidad de Harvard y rápidamente pasó a trabajar como asistente del juez Henry J. Friendly en el Segundo Circuito de la Corte de Apelaciones. También fungió como el segundo al mando en la Fiscalía del país, supervisando el bombazo de Oklahoma que dejó 168 muertos en 1995.
Su historial moderado, según Reuters, podría ganar el beneplácito de los republicanos, quienes prefieren que el nuevo presidente y no Obama llene la vacante dejada por Scalia.