Mira cómo los ciclistas urbanos están ayudando a las víctimas de los terremotos en México

Todo comenzó con un grupo de WhatsApp, una idea y un puñado de ciclistas con ganas de ayudar.

"Sucedió el sismo (del 7 de septiembre), y al otro día en la mañana ya estábamos platicando sobre cómo llevar a cabo el proyecto. En tres horas, aterrizamos la idea y la pusimos en marcha. A la una de la tarde ya teníamos cartel y cuentas en redes sociales", cuenta Fernando García (36), uno de los más de 50 voluntarios de #AcopioEnBici, una iniciativa creada por ciclistas que usan sus bicis para transportar la ayuda de personas que no pueden ir a dejarla a los centros de acopio, los que están repartidos a lo largo y ancho de la capital mexicana.

"No importa donde estén [los donantes], siempre habrá alguno de nuestros ciclistas en la zona", dice García.

En los días siguientes, más de 50 personas han donado cientos de kilos en ayuda –como alimentos, pañales, productos higiénicos y otros– para las víctimas del terremoto de 8.2 grados en la escala de Richter que azotó a Oaxaca y Chiapas la noche del jueves 7 de septiembre. Según el Servicio Sismológico Nacional, fue el segundo más fuerte registrado en la historia de México, dejando casi 100 muertos, decenas de miles de damnificados, millones en pérdidas económicas y alrededor de 1.067 réplicas en los tres días siguientes al movimiento telúrico.

Tras el terremoto de 7.1 grados en la escala de Richter, ocurrido el martes 19 de septiembre en las cercanías de la Ciudad de México, los voluntarios de esta organización siguen recolectando víveres y artículos necesarios para los afectados del segundo sismo que azotó al país en menos de dos semanas.

¿Cómo funciona #AcopioEnBici?

A través de sus redes sociales en Twitter y Facebook, los ciclistas se ofrecen para transportar la ayuda de todos quienes deseeb donar víveres, pero que no puedan ir a dejarlos a los centros de acopio. Todo comienza cuando el donante entrega su dirección, nombre y teléfono de o y se le informa qué ciclista será el que pasará a recoger su donación. Quien dona también deberá entregar un peso estimado de los víveres, y coordinar una hora de recogida con los voluntarios de #AcopioEnBici.

Tras la coordinación logística, el ciclista recoge los víveres y les toma fotografías antes de iniciar el viaje. Al llegar al centro de acopio, registra la ayuda y le envía al donante fotografías de la entrega como evidencia de que los víveres fueron trasladados al centro de acopio.

"Por ejemplo, ayer nos juntamos como 12 ó 13 ciclistas en la Central de Abastos de la Ciudad de México y estuvimos pidiendo víveres a quienes pasaban por ahí. Luego de que cada uno cargó sus mochilas, recaudamos más de 100 kilos solo en esa ocasion. De hecho, hay voluntarios que han cargado desde 25 hasta 40 kilos en sus bicis", cuenta García. #AcopioEnBici es la primera iniciativa de este tipo en la capital mexicana, donde la bicicleta se usa como un nexo entre donantes y damnificados, facilitando el transporte y entrega de víveres a lo largo de la ciudad.

Uno de los grandes problemas que ha tenido el sistema de recolección de ayuda tras el terremoto es el tráfico. La Ciudad de México encabeza la lista de urbes con más tráfico a nivel mundial, según el informe elaborado por la índice de tráfico TomTom, lo que también contribuye a que menos personas tomen la iniciativa de trasladarse hasta un centro de acopio para dejar sua yuda. La bicicleta, por su parte, elimina este problema y se transforma en algo más que un medio de transporte amigable con el medio ambiente.

"Hemos visto que en los centros de acopio se genera congestión por la gente que va a donar y usa sus automóviles para moverse. Aún cuando hay muchos centros que intentan ser ágiles, con la bici te mueves más rápido, no pierdes tiempo y se puede ir a por otra recolección enseguida", comenta García.