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CityLab Vida Urbana

Esta parada interactiva de autobús te permite probar los ‘aromas de Los Ángeles’

El Departamento de Transporte de la ciudad y su ‘artista en residencia’ crearon esta experiencia, que permite descubrir perfumes inspirados en la localidad californiana.
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31 Jul 2017 – 05:40 PM EDT
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La parada permite meter la mano y recibir parte de estos curiosos perfumes. Crédito: Alan Nakagaw

¿Cómo describes los aromas del corazón de Los Ángeles? Para Alan Nakagawa, tal aroma huele como vaqueros empapados en sudor que llegan a la ciudad para una noche de juerga. Es la energía que fluye alrededor del influjo de nuevas tiendas y residentes y la agradable, pero finalmente poco excitante, monotonía del clima de California.

Todas ideas estas fueron inspiraciones para los perfumes que Nakagawa creó en un laboratorio de aroma y que ha estado exponiendo desde junio en una parada de autobús en Mar Vista. A los pasajeros esperando el autobús se les presenta un cilindro cromado cuyo interior brilla con una luz azul y que lleva una etiqueta que dice “Pruebe el perfume de la calle”. Si son lo suficientemente audaces de meter sus manos en el orificio misterioso, se les premia con un chorrito de fragancia hiperlocal. La fragancia de esta semana se llama “Economic Development” o “Desarrollo Económico” y la semana que viene la fragancia será “Hollywood Springtime” o “Primavera de Hollywood”.

Nakagawa es el primer artista en residencia en el Departamento de Transporte de Los Ángeles. Durante un año colaborará con el equipo Visión Cero de la agencia para reimaginar cómo la gente percibe las calles. Durante este tiempo, ha creado revistas llenas de arte y haikus en las señales de tráfico, pero también ha estado obsesionado con experimentar con algo para excitar al olfato. Entonces, un día observó un tramo de vía en donde el Departamento planeaba instalar ciclovías protegidas. “Me acuerdo de haber caminado esas calles durante los años 90”, dice Nakagawa. “En aquel entonces había muchas tiendas cerradas. Estaba un poco desolado”.

Hoy día el área es animada y tiene montones de cafeterías, galerías de arte y boutiques. Nakagawa anduvo por las calles en busca de inspiración, sintiendo los aromas variados que emanaban de negocios y de la misma tierra. “Hay olores de café y comida y como se hace mucho paisajismo allá, también hay tierra”, dice. “Hay tiendas de aromaterapia, por lo que a cada rato se siente el olorcito de perfume. Entonces están los alcantarillados, la cañería principal de gas, dióxido de carbono, asfalto, todas esas cosas”.


Armado de un banco de memoria de olores, Nakagawa fue al laboratorio del Instituto del Arte y del Olfato (un lugar que realmente existe, por cierto) y se puso a preparar perfumes raros. “Cuando se crea un perfume, es como una pieza musical”, dice. “Existe el primero olor, que es la melodía; después viene un tono medio, el cual es el lugar que impulsa la melodía; entonces [hay] un olor base que te ayuda a recordar al perfume”.

A continuación están descripciones de sus tres perfumes:


  • “Into Town” (Al pueblo): Este primer perfume se creó cuando Nakagawa descubrió la existencia de algo llamado ‘perfume de vaqueros’. “Es una planta indígena de la zona que se llama artemisa de California. En el pasado cuando los caballeros estaban trabajando bien fuerte y entonces tuvieron un descanso, se frotaban esta planta por todo el cuerpo porque no se bañaban ni nada”, dice. “Entonces iban a caballo al pueblo a fiestear como les diera la gana. Me gusta la idea de esta forma antigua de perfume que los vaqueros usaban en California que olía lo suficientemente bien que por lo menos neutralizaría su peste”.
  • “Economic Development” (Desarrollo Economico): “Hay muchas cosas sucediendo en Los Ángeles, muchos cambios. Algunos le dicen gentrificación, otros le dicen desarrollo económico”, dice Nakagawa. “Yo quería que ese fuera un perfume más divertido. Entonces al principio es como un olor a lavanda, un poco almizcleño. Y entonces se cambia rápidamente a un olor a café con cocoa y vainilla. Todos los que lo huelen siempre se empiezan a reír, lo cual es lo que yo quería evocar. Quería hacer que fuera juguetón, aunque la discusión que está ocurriendo actualmente es muy tóxica”.
  • “Hollywood Springtime” (Primavera de Hollywood): “Este es muy autobiográfico porque siempre he tenido una afinidad por las cuatro estaciones, ya que nací y me crié en Los Ángeles”, dice Nakagawa. “Sólo conozco las estaciones a través de las películas o la televisión. Realmente no vi la nieve hasta que fui adulto, por ejemplo, y sólo viví el otoño y las hojas anaranjadas durante mis estudios posgrado (…) Supongo que a lo mejor me sentí defraudado cuando niño. ‘Primavera de Hollywood’ regresa a ese tema de la música. Es un olor que no tiene una nota de base, entonces es fácil olvidarse de cómo huele. Cuando lo hueles, es como ‘Ah, esto es muy agradable, es muy primaveral y floral, tiene una dulzura y una humedad’. Pero después de una hora es probable que ni te acuerdes de cómo olió porque no tiene sustancia”.

Nakagawa adquirió una máquina de perfumes y la instaló en el lado de una caseta de autobuses ubicada en la Avenida Centinela y Venice Boulevard, donde está ofreciendo una rotación de sus aromas hasta finales de agosto. Los llamados ‘perfumes callejeros’ han resultado ser bastante populares: un dispositivo ha registrado aproximadamente 500 inserciones de brazo en el hueco de aromas cada mes.

“Como el primer artista en residencia, Alan ha traído una nueva forma de solucionar problemas a nuestro equipo”, dice Nat Gale, director del programa Visión Cero del Departamento de Transporte. “Su proyecto de ‘perfumes callejeros’ es sólo uno de los múltiples ejemplos en que él aprovechó el poder del arte para transformar el espacio, influenciar el diseño y revelar que la profesión del transporte es algo que puede ser divertido y atractivo”.

Sin embargo, los visitantes que vayan a la parada de autobús deben notar que echarse estos perfumes quizás cause confusión olfativa entre sus pares. “Realmente no fueron diseñados para ponerse”, dice Nakagawa. “Fueron diseñados para provocar conversación en una parada de autobús”.

Este artículo fue publicado originalmente en inglés en CityLab.com.

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