Estas ciudades están 'volando' al rescate de los murciélagos

Al anochecer —bajo una llovizna suave e intermitente— todavía quedaban unas 60 de las personas más dedicadas. Las filas largas del día no los habían disuadido, ni tampoco el 'factor asco' de estar examinando caca bajo un microscopio o de estar cerca de animales que muchos consideran repulsivos.
Al contrario, estaban llenos de entusiasmo mientras veían cómo los biólogos del Departamento de Recursos Naturales de Wisconsin levantaban una red por encima de las ramas de los árboles, al lado de la laguna del Parque Mitchell en Milwaukee. Al caer la noche, atraparon un pequeño murciélago marrón del tamaño de la palma de un niño. A medida que biólogos, con linternas en sus cabezas y guantes en sus manos, se apresuraron para sacarlo de la red, algunos en la multitud exclamaron: “¡Espero que no esté lastimado!” y “¡Pobrecito! ¡Probablemente está aterrado!”.
Los biólogos especializados en murciélagos rápidamente determinaron la especie (Murciélago Marrón Grande) y el sexo del animal (era un macho) . Y entonces todos rodearon la 'mesa de procesamiento' para ver a J. Paul White (del Departamento de Recursos Naturales) medir la criatura y luego colocarlo encima de una bolsa de papel que cubría una pesa. White anunció que el murciélago juvenil saludable pesaba unos 20 gramos. Docenas de cámaras de celulares flashearon antes de que White soltara al murciélago. A medida que salió volando, dedos apuntaron hacia el cielo nocturno y una mujer declaró “simplemente no entiendo por qué la gente les tiene miedo”.
Misión cumplida. Disipar miedos sobre murciélagos estadounidenses — los cuales son una parte vital de nuestro ecosistema y que están siendo diezmados por una enfermedad mortífera— era una de las metas principales del Wisconsin Bat Fest (Festival del Murciélago en Wisconsin) que se organizó en los Mitchell Park Horticultural Conservatory Domes en el centro de Milwaukee. El evento atrajo a 2,160 asistentes e incluyó juegos de murciélagos, yoga de murciélagos, paseos por el jardín de murciélagos y charlas sobre murciélagos en donde los asistentes aprendieron todo tipo de hechos divertidos sobre estos animales. Primero, no son roedores. Son los únicos mamíferos que vuelan (las ardillas voladoras realmente no vuelan, sino que planean) y tienen su propio orden científico, el cual se llama Chiroptera. Los murciélagos pueden vivir hasta 30 años. La mayoría de los murciélagos no tienen rabia. Los murciélagos estadounidenses no toman sangre. Cada noche, la mayoría de los murciélagos comen una cantidad de insectos equivalentes a su peso corporal.
Otro hecho sorprendente sobre estos mamíferos que es que también viven en ciudades. Los murciélagos han existido en ambientes urbanos durante años, pero es difícil contarlos y nadie está exactamente seguro de cuántos hay. Una cosa que sí es cierta: millones de murciélagos se están muriendo y tienen una necesidad desesperada de perchas saludables.
Los murciélagos han sobrevivido durante 50 millones de años. Pero los biólogos dicen que mortalidades masivas provocadas por White-Nose Syndrome (Síndrome de Hocico Blanco o WNS por sus siglas en inglés, una enfermedad con causas fúngicas) presentan la amenaza más grande para la supervivencia de las 47 especies de murciélagos en Norteamérica, las cuales ya están luchando con la deforestación, las turbinas de viento, las pesticidas, el cambio climático, la destrucción de hábitats y el hostigamiento por parte de los humanos.
El WNS fue introducido a Norteamérica desde Europa, donde no resulta mortal para los murciélagos de aquel continente. La enfermedad fue descubierta por primera vez en una cueva en Nueva York hace una década y desde entonces se ha propagado a todas partes: hasta la fecha ha matado a unos siete millones de murciélagos. Ahora el WNS está en por lo menos 31 estados y en 5 provincias de Canadá. Dos especies que antes se encontraban en cantidades robustas —el Pequeño Murciélago Marrón y el Murciélago Tricolor— ahora están siendo evaluados para incluirse en el Proyecto de Ley Sobre Especies en Peligro. Algunos conservacionistas están diciendo que el WNS es “ el peor brote de enfermedad entre la vida silvestre de Norteamérica que jamás se ha visto”.
Ocurrencia de WNS por condado o distrito, por año. (U.S. Fish and Wildlife Service)
Entonces mientras que los científicos buscan maneras de controlar la enfermedad, algunos conservacionistas han centrado su atención en las ciudades y han inaugurado programas educativos en línea sobre murciélagos y campañas para darles un cambio de imagen con el fin de hacer que las áreas urbanas (y los humanos en las mismas) sean más amigables hacia los murciélagos.
Para combatir el WNS, se les está pidiendo a los residentes en áreas rurales y urbanas que abran sus mentes, corazones y patios para ayudar a los murciélagos a sobrevivir. Eventos sobre murciélagos están surgiendo en todo el país, desde el estado de Washington a Washington DC, donde el 24 de octubre se realizó la Bat Week 2017 (La Semana del Murciélago). Hace poco el Bat Fest (Festival del Murciélago) de Texas celebró su edición décimo tercera y tuvo un evento cerca del Puente de la Avenida Congress en el centro de Austin, un local en donde grandes cantidades de turistas acuden para ver más de un millón de murciélagos emerger cada noche para atiborrarse de insectos. Festivales celebrando murciélagos también se dieron durante este verano en Illinois, Indiana, Minnesota y Missouri; culminaron con el Great Lakes Bat Festival (Festival de Murciélagos de los Grandes Lagos), el cual tomó lugar el 23 de septiembre en el Michigan Science Center en Detroit.
Hay muchas razones por las que nos debemos preocupar por los murciélagos urbanos. Se comen a los molestosos mosquitos, moscas y jejenes que portan enfermedades. Los murciélagos se devoran a los abejones de mayo (ronrones, chicotes, chicatanas, mayates) que luego se convierten en larvas que destruyen a céspedes y jardines. Además, los murciélagos polinizan algunos de nuestros alimentos favoritos. Pero realmente se destacan como controladores orgánicos de pestes y les ahorran aproximadamente $23 mil millones al año a los granjeros. “Los murciélagos estadounidenses son los predadores primarios de insectos nocturnos [y cada uno] se come entre 2,000 a 5,000 insectos cada noche, entre ellos los mosquitos, escarabajos y polillas que destruyen nuestros cultivos, nuestros jardines y nuestros bosques”, dice Rob Mies, el fundador de Organization for Bat Conservation (Organización para la Conservación de Murciélagos) en Pontiac, Michigan. “Por lo tanto, celebramos los murciélagos. ¡Los necesitamos volando por todas partes comiéndose toneladas de insectos!”
Acudiendo a los entusiastas de murciélagos
"No podemos estar en todas partes”, dice Jennifer Redell, uno de los biólogos especializados en murciélagos del Departamento de Recursos Naturales de Wisconsin. Pero los residentes comunes pueden contribuir al emplear métodos tanto de alta como de baja tecnología. Esto incluye instalar casas para murciélagos, sembrar jardines para murciélagos y unirse a grupos científicos compuestos de ciudadanos voluntarios que monitorean a los murciélagos con detectores acústicos de alta tecnología. Los científicos ciudadanos están ayudando a rastrear las criaturas ya sea a pie o bien en kayaks en las zonas remotas de Montana, Idaho, California e incluso Alaska. Grupos urbanos de detección de murciélagos se encuentran en las calles de Milwaukee, Raleigh y Washington, D.C. En la Ciudad de Nueva York se estudian mediante azoteas verdes. Además, los científicos ciudadanos pueden conectar los últimos detectores de murciélagos —los cuales tienen el tamaño aproximado de un lápiz de memoria grande— a un móvil o a una tableta. Los detectores amplifican, analizan y registran las señales de ecolocalización de los murciélagos. Luego, los datos se entregan a los científicos que están ansiosos por crear mapas de ubicaciones de murciélagos.
Es difícil calcular las poblaciones de murciélagos, pero “esto no es por una falta de interés o esfuerzos”, dice Jonathan Reichard, el coordinador asistente nacional sobre WNS para el Servicio Estadounidense de Peces y Vida Silvestre. Reichard agrega que calcular la cantidad total de murciélagos en todo el país es una meta abrumadora, con resultados cuestionables parcialmente porque los murciélagos son elusivos y sumamente móviles. Es más fácil contar murciélagos cuando están hibernando en cuevas y en minas viejas en donde el WNS está erradicando colonias completas; de hecho, la enfermedad ha matado al 80% de los murciélagos en hibernación en el noreste.
Posible apoyo a través de políticas
El WNS les ha llamado la atención de legisladores de ambos partidos. El senador Patrick Leahy —cuya casa en una granja “no está lejos de una cueva de murciélagos (…) en una parte rural del centro de Vermont— se dio cuenta que “a medida que desaparecen los murciélagos, incrementa la cantidad de mosquitos”. Entonces Leahy (el vicepresidente del Comité de Asignaciones del Senado) ha prometido liderar los esfuerzos de luchar contra esta “pandemia”. Glenn Thompson —un congresista republicano de Pensilvania y miembro de la Comunidad de Agricultura de la Cámara de Representantes— dice que los “murciélagos proveen beneficios significativos para la agricultura y los dueños de terrenos dependen de ellos como un pesticida natural”. Desde 2008 el Servicio Estadounidense de Peces y Vida Silvestre se ha comprometido con asignar aproximadamente $40 millones para financiar la investigación, la comunicación, la participación con la comunidad y la gerencia para coordinar la respuesta nacional al WNS. No está claro cuánto financiamiento estará disponible en el futuro… o incluso en el presupuesto del año que viene. El proyecto de ley propuesto del Comité de Asignaciones de la Cámara incluyó una recomendación que se gasten 4.5 millones de dólares “para seguir buscando una cura para el Síndrome de Hocico Blanco en los murciélagos”. Pero la conservación y la vida silvestre reciben poca atención en el plan presupuestario America First del presidente Donald Trump, el cual apoya una iniciativa para “aprovechar la inversión de los contribuyentes con recursos públicos y privados”. El Bats for the Future Fund (Fondo del Futuro de los Murciélagos) es una nueva asociación pública-privada que se lanzó en 2016 para proveer subvenciones para tratamientos tanto existentes como nuevos para el WNS, con apoyo del Servicio Estadounidense de Peces y Vida Silvestre, del Servicio Forestal de EEUU y de la compañía petrolera Shell.
Mientras tanto, los científicos han estado experimentando con la descontaminación de las minas abandonadas y el desarrollo de una vacuna o un probiótico que se pueda difundir mediante una gel o pasta. Hasta la fecha no hay nada que esté listo para implementarse, dice Reichard.
Incluso si una cura para el Síndrome del Hocico Blanco se encuentra, los biólogos dicen que la población de murciélagos en EEUU se recuperará lentamente, si es que se recupera. Reichard describe “manejar la enfermedad para asegurar que haya poblaciones saludables de murciélagos en el futuro” como una “carrera contra el reloj” mientras que la enfermedad se propaga rápidamente. Muchos sitios de hibernación están contaminados y los murciélagos sólo producen una cría al año. Pronto algunas especies podrían desaparecer por completo.
Este artículo fue originalmente publicado en inglés en CityLab.