Premio Nobel de Medicina: Katalin Karikó y Drew Weissman porque sus descubrimientos hicieron posible la vacuna del covid-19
El Premio Nobel de Medicina 2023 es para Katalin Karikó y Drew Weissman por su trabajo sobre vacunas del ARN mensajero contra la covid-19, informó este lunes la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska de Estocolmo.
En concreto, los dos científicos fueron galardonados por "sus descubrimientos sobre las modificaciones de las bases nucleicas que permitieron el desarrollo de vacunas efectivas contra el covid-19", indicó Thomas Perlmann, secretario de la Asamblea del Nobel al anunciar el premio este lunes en Estocolmo.
Karikó es profesora en la Universidad Sagan de Hungría y adjunta en la Universidad de Pennsylvania, donde trabajó junto a Weissman en el desarrollo de vacunas de ARN mensajero.
Karikó, de 68 años, y Weissman, de 64 años, ya ganaron varios galardones por sus investigaciones, incluyendo el premio Lasker Award, considerado un precursor del Nobel. También, con otros, el Premio Princesa de Asturias en 2021.
Qué es el ARN mensajero
La tecnología premiada este lunes data de 2005 pero las primeras vacunas que utilizaron ARN mensajero fueron desarrolladas por Pfizer/BioNTech y Moderna contra el covid-19 durante la pandemia. Desde entonces, se han inyectado miles de millones de dosis todo el mundo.
A diferencia de las vacunas tradicionales que usan virus debilitados o piezas de proteínas de virus, la técnica del ARN mensajero utiliza moléculas que indican a las células qué proteínas producir.
Este proceso simula una infección y esto entrena al sistema inmune para cuando se enfrente a un virus verdadero.
Esta idea fue demostrada por primera vez en 1990, pero no fue hasta mediados de 2000 cuando Weissman y Karikó desarrollaron una forma de controlar la respuesta inflamatoria que sufrían los animales en los experimentos y esto abrió la vía al desarrollo de vacunas seguras para los humanos.
Karikó, una investigadora marginada
Para Karikó, la 13ª mujer en obtener el galardón de Medicina, el Nobel recompensa años de trabajo como investigadora en la sombra y todos sus esfuerzos para convencer a sus superiores del interés de estudiar el ácido ribonucleico mensajero.
La científica fracasó a la hora de obtener subvenciones para sus estudios y la Universidad de Pennsylvania, donde estaba encaminada a obtener una cátedra, la destinó a puestos menores, en un momento en que ella necesitaba el trabajo para mantener su visa.
Karikó dijo a la radio sueca SR que al principio no se creyó la noticia del Nobel y siguió en directo la ceremonia con emoción.
Entonces, su primer pensamiento fue para su madre, ya fallecida, que solía escuchar el anuncio del ganador con la esperanza de que nombraran a su hija.
"Lo escuchaba todos los años. Desafortunadamente hace cinco años murió a los 89. Quizás nos escucha desde el cielo", afirmó.
Weissman confesó que pensó que se trataba de una broma cuando su colega 'Katie' le comunicó la noticia.
"Nos preguntamos si alguien nos estaba gastando una broma", dijo a AFP.
"Es el premio definitivo, el premio en que pensaba cuando tenía cinco años y empecé a interesarme en cómo funcionan las cosas", añadió.
La semana de los Nobel
Con el de este lunes, comienza la temporada de anuncios del Nobel, que continuarán con el premio de Física el martes, el de Química el miércoles
y el de Literatura el jueves. El Premio Nobel de la Paz se anunciará el viernes y el de Economía el lunes 9 de octubre.
El año pasado, el científico sueco Svante Paabo ganó el Premio Nobel de Medicina por sus descubrimientos en la evolución humana que revelaron secretos del ADN neandertal que proporcionaron conocimientos clave sobre nuestro sistema inmunológico, incluida nuestra vulnerabilidad al covid-19. El premio fue el segundo de la familia. El padre de Paabo, Sune Bergstrom, ya había recibido ese galardón en 1982.
Los premios incluyen una dotación en efectivo de 11 millones de coronas suecas (1 millón de dólares). El dinero proviene de un legado dejado por su creador, el inventor sueco Alfred Nobel, quien murió en 1896.
El premio en metálico se elevó este año en un millón de coronas debido a la caída del valor de la moneda sueca.
Los galardonados están invitados a recibir sus premios en las ceremonias del 10 de diciembre, aniversario de la muerte de Nobel. Según sus deseos, el prestigioso premio de la paz se entrega en Oslo, mientras que el resto en Estocolmo.
Con información de AP, EFE y AFP.
Mira también: