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Enfermedad del cáncer

Ben Stiller cuenta su experiencia con el cáncer de próstata y cómo una prueba le "salvó la vida"

El actor y comediante escribió un texto en Medium donde narra cómo fue diagnosticado de cáncer hace dos años y por qué considera que el diagnóstico temprano fue fundamental para librarse de la enfermedad.
4 Oct 2016 – 08:58 PM EDT
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El doctor de Stiller le aplicó un análisis del antígeno prostático específico (PSA por su sigla en inglés). Crédito: AP

Como “una loca montaña rusa” describe el comediante Ben Stiller los tres meses que tuvo cáncer de próstata, tras ser diagnosticado en junio de 2014. Así lo relató este martes en un artículo de su autoría, publicado en Medium, donde relata su experiencia al conocer a los 46 años el diagnóstico de la enfermedad que afecta a unos 150,000 estadounidenses cada año y defiende la práctica del análisis del antígeno prostático específico, conocido como PSA.

"Lo que tuve —y estoy saludable gracias a eso— fue a un internista considerado que sintió que ya tenía edad para chequearme el nivel de PSA y lo discutió conmigo. Si hubiese esperado a tener 50 años, como recomienda la American Cancer Society, no hubiese sabido que tenía un tumor creciendo. Si hubiese seguido las recomendaciones de la US Preventive Services Task Force guidelines, ni siquiera me habría practicado el examen, por lo que habría ignorado mi diagnóstico hasta que fuese demasiado tarde".

La lista de sobrevivientes que consiguió en internet lo hizo sentirse optimista: John Kerry, Joe Torre, Mandy Patinkin y Robert DeNiro. “Justo después de que me dieron la noticia (...) llegué rápidamente a mi computadora y busqué en Google ‘hombres que tuvieron cáncer de próstata’. No sabía qué hacer y necesitaba ver alguna prueba de que este no era el fin del mundo”, escribió el actor de There's Something About Mary y la trilogía Night at the Museum.

La controversia con el PSA

El PSA es un examen de sangre que mide la concentración de una proteína producida por las células de la glándula prostática que luego se envía a un laboratorio para ser analizada. Muchos lo critican porque puede dar falsos positivos y motivar a los doctores a que hagan innecesariamente exámenes más invasivos como exploraciones con imágenes, ecografías por el recto, radiografías, o una cistoscopia.

Esto no es nuevo, ha habido muchos debates sobre los exámenes de próstata y otros tipos de cáncer en los últimos años, porque algunos creen que el tener la información no necesariamente vaya a garantizar que el paciente viva más, pero sí que se vea sometido a mucho estrés. “Pero sin esta misma prueba, o cualquier procedimiento de detección, ¿cómo van a detectar los médicos casos asintomáticos como el mío antes de que se haya extendido a lo largo del cuerpo y haga metástasis?”, escribió Stiller.

Por la edad del actor técnicamente su doctor no debía haberle istrado la prueba, sino cuatro años después. “No tengo antecedentes de cáncer de próstata en mi familia y no formo parte del grupo de alto riesgo, por no tener, según lo que sé, ascendencia africana o escandinava. Tampoco he tenido síntomas”, explicó.

Medicare también cubre un análisis anual del PSA para los hombres de 50 años o más y la recomendación de la American Cancer Society, como afirma Stiller, es que los hombres que no tienen factores de peligro sean examinados a partir de los 50 años. Esto es relativamente reciente. En el pasado, se aconsejaba que los hombres se hicieran el examen a partir de los 40 años, pero esas directrices cambiaron en 2008 y nuevamente en 2012.

Desde entonces organizaciones como la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica y la Asociación Urológica Estadounidense han hecho énfasis en que lo mejor sería que estas pruebas evaluaran el contexto de los pacientes y los riesgos fueran analizados de manera individualizada.

“Mi médico, Bernard Kruger, vio cómo mis pruebas de PSA aumentaron durante más de un año y medio (...). Como los números siguieron aumentando, me remitió al urólogo, que me hizo un examen físico poco invasivo con un dedo enguantado, en su oficina”, recuerda Stiller. El actor tuvo que someterse después a una resonancia magnética y a una biopsia, que finalmente confirmó su enfermedad. Luego se sometió a una cirugía de próstata laparoscópica asistida por robot.

Los tratamientos

“La realidad y las estadísticas alrededor del mundo indican que la detección temprana puede significar la diferencia entre la vida y la muerte de un individuo. Arriesgarse a esperar aumenta las probabilidades de desarrollar metástasis”, explicó a Univision Noticias George Suarez, un pionero en el tratamiento ambulatorio de este tipo de cáncer, radicado en Miami, Florida.

Suarez, quien recientemente obtuvo la aprobación de la istración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) de un tratamiento poco agresivo llamado HIFU (High Intensity Focused Ultrasound - Ultrasonido de alta intensidad y foco), cree que anteriormente los tratamientos eran muy invasivos y un alto porcentaje de pacientes “quedaban incontinentes o impotentes y se les dañaba su calidad de vida. Quedaban afectados ellos y también su familia, todo el mundo”. Pero ya no es ese el caso, según indicó.

Un gran estudio publicado a mediados de septiembre en New England Journal of Medicine, que fue divulgado ampliamente en medios de comunicación como el Wall Street Journal, Washington Post y The New York Times, aseguraba que los hombres con cáncer de próstata que solo vigilaban su enfermedad tenían las mismas probabilidades de sobrevivir diez años que aquellos que se sometían a radiación y cirugía.

La muestra utilizada por los investigadores era bastante grande, 1,643 hombres, y el periodo de tiempo en el cual fueron seguidos también: entre 1999 y 2009, lo que dio pie a que volviera a la palestra el debate sobre la verdadera utilidad del diagnóstico temprano. Suárez considera “irresponsable” la divulgación de este tipo de información, pues cree que pudiera desestimular a los hombres a realizarse los exámenes: lo opuesto a lo que intenta hacer Stiller con su artículo.

De hecho, otros estudios como uno publicado este año por el departamento de urología de la Universidad de Northwestern, han intentado probar que en la última década los casos de cáncer de próstata metastásico en Estados Unidos han aumentado significativamente por falta de diagnóstico.

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