Groenlandia, un buen ejemplo de por qué el cambio climático es tan complejo

Por Nicolás Ibarguen y Ari Phillips
Groenlandia, el gran territorio ártico más grande que México, está cubierto en un 80% de su superficie de hielo, que contiene el 10% de las reservas de agua dulce del mundo. El cambio climático está poniendo en peligro una porción importante de este hielo interior, pues las regiones polares del planeta se calientan más rápidamente que otras áreas. Si todo la capa de hielo de Groenlandia se derritiese –lo que puede tardar cientos o miles de años– el nivel del mar puede subir del orden de 23 pies de media.
Hace poco, el periodista Nicolás Ibarguen viajó a Groenlandia para ver por él mismo como la segunda mayor cubierta de hielo del mundo, que tiene un espesor de dos millas en algunos puntos, está siendo ya afectada por el cambio climático. Lo que vio es un complejo paisaje en el que la fusión del hielo y el permafrost están ambos contribuyendo a la subida del nivel del mar a la vez que abren nuevas oportunidades económicas para esta región remota en forma de depósitos petroleros y minerales hasta ahora inaccesibles.
Como ha mostrado de forma reciente The New York Times, el aumento de la demanda de minerales como oro, plata, así como zinc y tierras raras, elementos usados en smartphones y otras tecnologías, está creando un dilema para aquellos que habitan esta tierra, muchos de los cuales dependen ahora de la agricultura para salir adelante.
Aleqa Hammond, la ex primera ministra de Groenlandia, dijo recientemente que “el cambio climático es una gran presión en Groenlandia, pero al mismo tiempo no está dando el mayor impulso, y esto segura que somos el único país del mundo que ve ambas cosas a la vez”.
El cambio climático es a menudo difícil de visualizar, y el deshielo y nacimiento de los glaciares ofrece una de las mejoras oportunidades de capturar la perturbadora naturaleza de los cambios de acción lenta.
Neils Gumdel, un pescador local y guía turístico, aseguró a Ibarguen que el puede “ver como el espesor del hielo, especialmente en los fiordos, no es tan gruesa como solía ser”.
Ibarguen viajó por Groenlandia con Robert Corell, científico climático y president del Arctic Climate Impact Assessment. Corell destacó que el deshielo de Groenlandia ha producido “cerca del 40% de la subida del nivel del mar que hemos experimentado en los últimos 100 años”.
Entre 1993 y 2010, el hielo de Groenlandia ha incrementado cerca de 0.33 milímetros al año el nivel global del mar. Como ha indicado Carbon Brief, con el escenario de mayors emisiones del IPCC, se espera que la reducción del hielo de Groenlandia suba el nivel del mar unos 12 centímetros para 2100.