Una de las estrellas de la subasta de Gooding & Company en el marco de la semana del automóvil en Monterey fue este Ferrari 500 Mondial Serie II de 1955. No fue el auto subastado que alcanzó el mayor precio, esa distinción le toco a otro Ferrari, pero si es el que mostró el pedigree más impresionante habiéndo corrido en más de 35 carreras en tres continentes distintos. Crédito: Derechos de autor y cortesía de Gooding & Company. Foto por James Lipman.
El Ferrari 500 Mondial 1955, chasis 0556, fue ordenado por el corredor francés François Picard, quién ordeno que la carrocería fuese pintada de color azul cielo, que es el color nacional de los autos de carreras ses. En manos de Picard el 0556 corrió en varias carreras tanto en Francia como en Italia, con el mismo Piccard y con italiano Gino Munaron, quien eventualmente adquirió la propiedad del vehículo, tras el volante. Munaron vendió el carro a Ferrari, quien lo envió a Caracas para correr en el primer Gran Premio de Venezuela.
En la imagen se ve el Ferrari 500 Mondial 1955, chasis 0556, tomando una curva frente a la Academia Militar en Caracas, durante el Gran Premio de Venezuela 1955. Crédito: Derechos de autor y cortesía de Gooding & Company.
En la imagen se ve el Ferrari 500 Mondial 1955, chasis 0556, tomando una curva frente a la Academia Militar en Caracas, durante el Gran Premio de Venezuela 1955. Crédito: Derechos de autor y cortesía de Gooding & Company.
Durante el Gran Premio de Venezuela corrida en el parque Los Próceres en Caracas, el Mondial fue pilotado por el estadounidense Harry Schell pero a mitad de la carrera fue reemplazado por Eugenio Castellotti, cuyo Ferrari 857 había fallado irremediablemente. Castellotti logró llegar de quinto y clasificar al 500 Mondial como primero en su categoría. En el Gran Premio de Venezuela, el Mondial se ganó la distinción histórica de ser el único Ferrari en la historia en haber competido oficialmente para la Scuderia Ferrari con pintura de un color distinto al rojo Ferrari. Crédito: Derechos de autor y cortesía de Gooding & Company.
El auto fue vendido al playboy y diplomático dominicano Porfirio Rubirosa, quién lo corrió en el Trofeo del Gobernador de las Bahamas 1955 en Nassau y en las 12 horas de Sebring en 1956. Después de Rubirosa, el auto pasó por las manos de una sucesión de pilotos amateur que sumaron millas y desgaste al vehículo, hasta que su último dueño lo estacionó en un concesionario de la desaparecida marca Rambler en un pequeño pueblo llamado Richmond al norte de California. Crédito: Derechos de autor y cortesía de Gooding & Company.
Allí fue encontrado en 1960 por Robert Phillips, un oficial de la marina que se había dado a la tarea de buscar precisamente ese Ferrari y no otro. El carro estaba arrimado en una esquina del taller del concesionario, sin ruedas y cubierto en polvo y barro. Phillips convenció a sus superiores que le permitieran trasladar al Ferrari a su base en la ciudad de Oakland en California, donde inició un minucioso trabajo de resontrucción mecánica y física que le tomó 9 meses, después d elos cuales el Ferrari comenzó a competir con Phillips tras el volante en varios circuitos del norte de California. Crédito: Derechos de autor y cortesía de Gooding & Company.
La historia de amor del Ferrari 500 Mondial serie II 1955, chasis 0556, y Robert Phillips, quien eventualmente lograría la graduación de Almirante, duró 58 años. Aquí se ve a Phillips, quien nunca se separó del Ferrari incluso después de haber sido transferido a Turquía y a Nueva Jersey, junto al vehículo antes de iniciar un recorrido en solitario a través de Estados Unidos. El Ferrari 500 Mondial serie II 1955 chasis 0556 es conocido en los círculos de coleccionistas de automóviles clásicos como el Ferrari del Almirante. Crédito: Derechos de autor y cortesía de Gooding & Company.
Aunque si se convirtió en un asiduo a las reuniones de autos clásicos. En 2008 del Ferrari del Almirante participó en el Concours d’Elegance de Pebble Beach ganando su categoría así como el trofeo Enzo Ferrari por haber sido considerado com el mejor Ferrari del evento. Crédito: Derechos de autor y cortesía de Gooding & Company. Fotos por James Lipman.
El Ferrari del Almirante fue restaurado con los colores y marcas que utilizó durante en Gran Premio de Venezuela. En esta imagen se puede ver el cavallino rampante, imagen histórica de la marca Ferrari. Crédito: Derechos de autor y cortesía de Gooding & Company. Fotos por James Lipman.
El Ferrari 500 Mondial 1955 cuenta con un motor de 4 cilindros con dos litros de desplazamiento utilizado en el esfuerzo de Fórmula 1 de esos días que producía cerca de 172 caballos de fuerza y era extremadamente liviano por lo que permitía que el chasis se comportara ejemplarmente. Después de todo, el Ferrari del almirante pesa solo 1,580 libras. Crédito: Derechos de autor y cortesía de Gooding & Company. Fotos por James Lipman.
El Almirante Phillips finalmente se separa de su Ferrari después de casi 6 décadas de aventuras e historias. El auto obtuvo un precio impresionante en la subasta de Gooding & Company en Monterrey, California el fin de semana pasado. Con seguridad el pago de 5,005,000 dólares que recibió hará que la separación sea mucho más llevadera. No hay duda de que aquellos 2,225 dólares que pagó en 1960 fue la mejor inversión en la vida del almirante. Crédito: Derechos de autor y cortesía de Gooding & Company. Fotos por James Lipman.