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    Alerta volcánica del Popocatépetl está en 'Amarillo fase 3': ¿qué significa esto y qué riesgos supone?

    El registro de la actividad del Popocatépetl a última hora del domingo indicaba que había emitido 31 exhalaciones acompañadas de vapor de agua, gases volcánicos y ceniza. Los sensores contabilizaron 1,136 minutos de tremor y seis explosiones.
    Publicado 22 May 2023 – 07:09 AM EDT | Actualizado 22 May 2023 – 09:19 PM EDT
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    Las autoridades mexicanas informaron este domingo que la alerta por la intensificación de la actividad del volcán Popocatépetl había escalado a nivel 'Amarillo Fase 3', lo que advierte de explosiones de intensidad creciente y el lanzamiento de material incandescente.

    El 'Popo', como también se le conoce popularmente, ha arrojado nubes de ceniza muy altas que obligaron a 40 municipios a su alrededor a cancelar las clases y que cubrieron las calles de Puebla, una ciudad de 1.6 millones de habitantes, el domingo por la mañana.

    Aunque es imposible predecir con precisión los escenarios exactos de una erupción volcánica, un equipo multidisciplinario de 13 científicos monitorea permanentemente el volcán, con el propósito de medir su actividad y reportar los riesgos para la vida, la salud, los cultivos y la infraestructura de poblaciones cercanas, en un área de 25 millones de personas.

    El último registro de la actividad del Popocatépetl —cuyo nombre en náhuatl significa ‘el Volcán que Humea’— indica que emitió 31 exhalaciones acompañadas de vapor de agua, gases volcánicos y ceniza. Los sensores contabilizaron 1,136 minutos de tremor y seis explosiones.

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    Vuelos cancelados y clases suspendidas: aumentan el nivel de alerta por la actividad del volcán Popocatépetl

    La actividad del volcán clasificada en tres colores

    El Popocatépetl, cuya cima alcanza los 17,797 pies sobre el nivel del mar (5,425 m), es capaz de emitir una combinación de gases, cenizas volcánicas y fragmentos de roca. La altura y el alcance de estas emisiones dependen de la magnitud de la erupción.

    Con el fin de monitorear la actividad volcánica y emitir recomendaciones, las autoridades del Centro Nacional de Prevención de Desastres Naturales (Cenapred) implementaron un 'Semáforo volcánico', que clasifica la intensidad en tres colores: verde para seguridad, amarillo para alerta y rojo para peligro.

    El verde indica normalidad y se divide en dos fases: la 1, cuando el volcán está en calma, y la 2, cuando hay baja actividad, como fumarolas y tremores esporádicos.

    En la franja amarilla hay que prepararse para una posible evacuación. Este segmento está dividido en tres fases: la 1 indica sismicidad volcánica frecuente, emisiones esporádicas y ligera caída de ceniza; la fase 2 se declara cuando hay un incremento de actividad al emitir vapor de agua y gas, y arrojar ceniza, fragmentos incandescentes y flujos de lodo hacia poblaciones cercanas.


    Cuando se pasa a la fase 3, como es el caso actual, la actividad volcánica pasa de intermedia a alta, debido al crecimiento rápido de domos de grandes dimensiones y persisten las fumarolas, emisiones de columnas de gas y caída leve de ceniza en áreas cercanas.

    En fase 3 registran explosiones de intensidad creciente con lanzamiento de fragmentos incandescentes y posibles flujos piroclásticos de mediano alcance.

    Desde que se introdujo el semáforo, hace 50 años, la actividad del 'Popo' se ha estancado en alguna etapa de ‘amarillo’. En erupciones anteriores, las columnas de gases han alcanzado alturas de varios kilómetros, lanzando cenizas y rocas a la atmósfera.

    El color rojo, la etapa más peligrosa, significa alarma y peligro, así como la necesidad de evacuación de localidades cercanas. Contempla posibles derrumbes parciales del volcán y grandes lahares capaces de producir daños graves al entorno. También tiene dos fases que aumentan la peligrosidad de intermedia a extrema.

    El Cenapred recomienda a las personas que viven en la zona más próxima al volcán que constantemente estén atentas a los avisos de las autoridades y tengan preparadas linternas y baterías, guardar agua potable y alimentos no perecederos y protegerse con un cubrebocas.

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