Se desata disputa en Perú por el cuerpo de Abimael Guzmán, líder de Sendero Luminoso
Aníbal Torres Vásquez, ministro de Justicia y Derechos Humanos de Perú, envió un oficio a la fiscal general peruana, Zoraida Ávalos, para pedirle que "tome las acciones necesarias" para que el Ministerio Público disponga la incineración de los restos de Abimael Guzmán, fundador del grupo terrorista Sendero Luminoso, quien murió en la cárcel el pasado sábado 11 de septiembre.
El ministro recurrió a la Ley General de Salud y la Ley General de Cementerios para indicar que "desde una lectura sistemática de estas normas se puede verificar que los cadáveres no reclamados, por no entregados, dentro de los plazos legales, quedan bajo la custodia del Ministerio Público".
Añadió que esta institución autónoma tiene " la potestad de donarlos con fines de investigación o no disponer dicha donación", por lo que "puede solicitar a un cementerio público la cremación del cadáver".
Torres también advirtió que recurría a esta opción para evitar que el lugar de sepultura de Guzmán se convirtiera en un sitio de peregrinación y homenaje para los seguidores del grupo terrorista que fundó. "No se puede negar que para este sanguinario grupo terrorista los restos de este delincuente es un símbolo de su insania y buscarán enaltecerlo y homenajearlo".
Sendero Luminoso, el grupo fundado por Guzmán, fue responsable de la muerte de entre 31,000 y 37,000 personas de acuerdo con la Comisión de la Verdad y Reconciliación de Perú, que estudió la época del terrorismo en el país (1980-2000) y que asegura que la mayoría de las víctimas (más de 10,600, un 42%) ocurrieron en la región sur-central peruana, una de las más pobres de la nación sudamericana.
Con este oficio, el ministro de Justicia formalizó una opinión que ya había adelantado a medios locales peruanos, luego de que el Gobierno de Perú, encabezado por el presidente Pedro Castillo, señalara que respeta "la ley y la independencia de poderes" y que "no le corresponde decidir sobre la disposición final del cuerpo del terrorista Abimael Guzmán, pues es competencia del Ministerio Público.
La Fiscalía precisó, por su parte, que la Ley general de salud y el Código procesal penal establecen que "los restos deberán ser entregados a los familiares directos debidamente acreditados".
Una mujer reclama el cadáver
Una mujer, identificada como Iris Quiñonez, se presentó el domingo para pedir el cuerpo, diciendo que tenía un poder otorgado por su esposa, Elena Iparraguirre, considerada como la número 2 de Sendero Luminoso y también condenada por terrorismo en Perú.
No obstante, el abogado penalista Carlos Cora Coria señaló, a través de su cuenta de Twitter, que esta mujer debería contar con un poder notarial para reclamar el cadáver, y que tenía un plazo de 36 horas para hacerlo.
Un juzgado peruano rechazó un hábeas corpus presentado por Iparraguirre, mientras que la autoridad penitenciaria ordenó su traslado a un penal de máxima seguridad de Lima por haber hecho llamadas telefónicas no autorizadas desde su prisión para "ensalzar" la figura de Guzmán.
El Ministerio de Justicia advirtió que cualquier homenaje a favor de líderes terroristas como Guzmán será considerado como el delito de apología del terrorismo, castigado con hasta 15 años de cárcel.
Los restos de Guzmán permanecen en la morgue del Callao a la espera de que el Ministerio Público decida si finalmente los entrega a un familiar o asume otra alternativa como la incineración.
