Paraguay elige presidente entre un heredero político de la dictadura de Strossner y una alianza de izquierda
ASUNCIÓN Paraguay.- Un pacto entre el conservador Partido Liberal y el Frente Guasú desafía la hegemonía del Partido Colorado, que presenta a las elecciones presidenciales de este domingo a Mario Abdo Benítez, hijo del secretario privado del dictador que más tiempo estuvo en el poder en América del Sur, Alfredo Stroessner (1954-1989).
Son las séptimas elecciones generales desde el fin de la dictadura, que según la Comisión de Verdad y Justicia, dejó 423 desaparecidos, 20.000 torturados y unos 20.000 exiliados políticos durante los 35 años que duró.
Más de 4,2 millones de habitantes están habilitados para votar, en unos comicios sin segunda vuelta en los que no hay mujeres entre los 10 candidatos a presidir Paraguay. Solo los dos favoritos tienen posibilidades de llegar a la Presidencia:
Aunque la mayoría de las encuestas durante la campaña daban como seguro ganador a Abdo, el candidato liberal, Efraín Alegre, dijo a Univisión Noticias el viernes que nuevas mediciones le dan una victoria a la alianza por más de 5 puntos. “Ya ocurrió en 2008 y se podría repetir la sorpresa”, expresó.
En aquel entonces los liberales también se asociaron con el Frente Guasú, que logró colocar de presidente al exobispo Fernando Lugo, el primer político no colorado en gobernar el país en más de 50 años y que tras ser destituido en un juicio parlamentario en 2012, logró al año siguiente una banca en el Senado, institución que preside en estos momentos.
Los candidatos
Abdo Benítez, del gobernante Partido Colorado (ANR), conocido como "Marito", es un exsenador de 46 años que se comprometió a luchar contra la corrupción y sanear el Poder Judicial. Abdo es hijo del secretario privado de Stroessner, uno de los dirigentes de la dictadura. El candidato conservador se convirtió en líder de la disidencia interna durante la crisis que se desató en reacción al proyecto de reelección del presidente Cartes. Aún hoy pueden verse los restos quemados del Congreso.
Es accionista en dos empresas vinculadas a la construcción, y la oposición denuncia que es contratista del Estado de forma irregular. Abdo se declara defensor de la familia tradicional y enemigo del aborto, aún en situaciones como la violación.
Efraín Alegre, de 55 años, exsenador, fue ministro de Obras Públicas de Lugo, pero se distanció del exobispo y votó a favor de su destitución en el cuestionado juicio político de 2012. Alegre confía en un triunfo porque, a diferencia de la última elección, esta vez toda la oposición está unida para hacerle frente al Partido Colorado. Alegre también se mostró en contra del aborto.
A diferencia de comicios anteriores, este año una veintena de movimientos independientes han logrado presentar candidaturas al Senado, la Cámara baja y las Gobernaciones. Lo que podría permitir la entrada a las instituciones públicas por primera vez del partido feminista Kuña Pyrenda o el recién creado Movimiento Indígenas Plurinacional de Paraguay.
Sustituto de Cartes
La economía más pequeña de Sudamérica logró un crecimiento sostenido los últimos años gracias a las exportaciones de materias primas y una fuerte apuesta por la infraestructura, que contrasta con una inversión social casi nula y un índice de pobreza que alcanza al 26,4 por ciento de una población de 6,8 millones.
La primera Presidencia de izquierda de la democracia paraguaya, la del ex obispo Lugo terminó con un juicio político promovido en el Congreso por sus socios de Gobierno liberales y la oposición colorada, un año antes del fin del mandato.
Los liberales tomaron entonces la Presidencia y gobernaron solo por un año, hasta que en junio de 2013, Alegre perdió las elecciones frente el actual presidente Horacio Cartes, un multimillonario, terrateniente, dueño de empresas tabacaleras, banca, medios de comunicación y hostelería.
Cartes nunca antes había participado en política y ni siquiera había votado alguna vez. Pero ganó el control del Partido Colorado y después las elecciones generales. Gobernó durante cinco años e intentó promover su reelección, prohibida según la Constitución. Los fuertes disturbios que concluyeron con la quema del Congreso Nacional la madrugada del 1 de abril de 2017 y el asesinato de un dirigente de las Juventudes Liberales frenaron sus aspiraciones.
Ahora Paraguay elige quien reemplazará a Cartes desde el 15 de agosto. Los electores votan entre la continuidad de un gobierno de derecha, muy vinculado con los sectores agroexportadores del país o una alianza de centro-izquierda que promete inversión social, reformas fiscales y control de la deuda externa que en los últimos años ha aumentado de forma inédita.
