Martín Vizcarra, el ingeniero que enfrenta el desafío de sacar a Perú de la actual crisis política
LIMA, Perú.- Martín Vizcarra se convirtió este viernes en el Pedro Pablo Kuczynski (PPK) que lo llevaron a la renuncia.
Quien fuera el primer vicepresidente de Kuczynski juramentó ante el Congreso poco después de que éste aceptara la renuncia del economista. Más temprano, los peruanos temieron lo peor al filtrarse un borrador del documento que oficializaría el fin del gobierno de PPK incorporando el término de “traición a la patria”. Esto provocó que el ahora expresidente amenazara en un tuit con retirar su renuncia para someterse a un proceso de vacancia si no se retiraba esa mención, que finalmente fue eliminada.
La confusión del día de su juramentación es una muestra más de que Vizcarra, de 55 años, no tendrá una fácil labor. Tendrá que lidiar con un Congreso que tuvo contra las cuerdas a su antecesor durante los 20 meses que estuvo en el cargo, con una economía desacelerada, con la impaciencia de la población, que ante los últimos destapes de corrupción vinculados al caso de la brasileña Odebrecht, solo pide que “se vayan todos”.
En su primer discurso, Vizcarra dijo que llegó la hora de decir "basta" a la corrupción en el país y pidió aclarar "responsabilidades e irregularidades" cometidas ante la Justicia para que sean "penadas como corresponde".
"La justicia deberá actuar con independencia, responsabilidad y celeridad, pero al mismo tiempo lo sucedido debe marcar el punto final de una política de odio y confrontación de una política de odio y confrontación que solo ha perjudicado al país", afirmó en su discurso al asumir el cargo. “Tenemos la responsabilidad de dar vuelta a la página. Estoy dispuesto asumir la responsabilidad y tengo claro lo que se debe hacer. Pido un pacto social para luchar contra la corrupción”.
Negociador
Y aunque la tarea no será fácil, algunos expertos creen que este ingeniero de 55 años podría ser capaz de aunar al país en un momento complicado. “Martín Vizcarra ya ha dado demostraciones de integrar bastantes sectores cuando fue gobernador y esa disposición debe mostrarla ahora rápidamente”, dijo el analista Luis Benavente.
El ahora presidente saltó a la vida política el 2010 cuando fue elegido gobernador de Moquegua, una pequeña región en los Andes peruanos y captó la atención pública al lograr cerrar con éxito una negociación con una minera para frenar un conflicto social por uno de sus proyectos.
Durante su gestión, Vizcarra ganó más reconocimiento aún por lograr que su región se convierta en líder del ránking de educación en un país donde no se invierte lo suficiente en este sector.
“Tal como lo hicimos en Moquegua, la educación será pilar central de nuestra gestión”, aseguró este ingeniero civil que es hijo de un político y de una profesora de educación primaria y que está casado además con una maestra de educación inicial.
En su círculo más cercano reconocen que siempre tiene muy buena disposición para negociar y toma las cosas con buen humor. Maribel Díaz, la esposa de Vizcarra, con la que tiene cuatro hijos, confesó en una entrevista que al conocerlo le había gustado su mirada segura y su voz grave.
Destacado alumno
Durante sus años escolares, Vizcarra destacó. Fue campeón juvenil de ajedrez, jugador de frontón y logró entrar entre los primeros puestos a una de las universidades nacionales más importantes del país a la que postulan miles para unas cuantas vacantes.
Como ingeniero civil se unió a su hermano y emprendieron un negocio de construcción. Fue decano del Colegio de Ingenieros del Perú y fue convencido por Pedro Pablo Kuczynski para acompañarlo en su fórmula presidencial.
Asumió la cartera del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, pero 10 meses después, en mayo del año pasado, tuvo que renunciar al cargo arrinconado por la oposición parlamentaria que lo acusó de impulsar un contrato que favorecía a una empresa con la construcción de un aeropuerto.
La misma oposición incluso pidió que renuncie al cargo de primer vicepresidente, ante lo cual Kuczynski optó por nombrarlo embajador del Perú en Canadá, cargo que mantuvo hasta ayer.
“Ojalá Martín Vizcarra, quien jura hoy como presidente, reconozca que el tema principal de su agenda debe ser la lucha anticorrupción, y sea consciente de que sus principales enemigos para avanzar son varios de los mafiosos que colaboraron para ponerlo en Palacio desde hoy, y que han convertido la política peruana en una asquerosa cueva de ladrones”, dijo el analista Augusto Alvarez Rodrich.
Prácticamente todos los expresidentes peruanos con vida han sido acusados de corrupción, que además ha salpicado a parlamentarios y funcionarios públicos. Así que el trabajo que le espera a Vizcarra no solo para diferenciarse, sino para lograr gobernar sin sobresaltos hasta el 2021, no será sencillo.
“Podemos transformar este difícil momento en el nacimiento de una nueva etapa política en la que primero sea el Perú”, prometió tras anunciar la renovación completa del equipo ministerial. Habrá que ver si la inestabilidad política que se ha vivido en su país en los últimos meses se lo permite.