Martha Molina fue a un retiro espiritual en México y desapareció: su familia no deja de buscarla
El Día de las Madres pasó desapercibido para el hijo de Martha Molina, una mujer de 63 años que desapareció hace unos días en un rancho en Rosarito, México, al que acudió por un retiro espiritual.
La vieron por última vez dentro de esa propiedad el fin de semana y no han logrado encontrarla a pesar de los operativos que realizan las autoridades y un colectivo dedicado a la búsqueda de desaparecidos.
“No sabía que era 10 de mayo. Me duele mucho. Ya teníamos preparado una comida familiar para celebrar. A mi mamá le encantan los mariscos y eso íbamos a hacer este día”, dijo con tristeza Rafael Rivera, hijo de Molina, en una entrevista con el diario El Imparcial.
La Fiscalía de Baja California informó que Molina estaba en el Rancho de Don Luis, que se ubica a un costado de las instalaciones de senderistas del Cerro Coronel en la colonia Primo Tapia, en Playas de Rosarito, a 14 millas al sur de la frontera entre Tijuana y San Diego, California. “(…) desde entonces se desconoce su paradero”, lamentó la dependencia.
Molina ha sido descrita como una mujer de complexión delgada, con un peso de 55 kilos, una estatura de 1.55 metros, cabello canoso, ojos color miel, boca pequeña y nariz respingada. Se cree que viste un pantalón negro y una chamarra del mismo color. Ella se dedica a la venta de comida en Tijuana.
La mujer participaba en un retiro espiritual en el campamento llamado ‘Nuevo Amanecer’, que inició el viernes 5 de mayo y concluyó el domingo 7. En la habitación que le asignaron a Molina quedaron sus pertenencias, incluyendo su celular. Quienes acudieron al lugar la vieron hacer todas las actividades e irse a dormir, pero la mañana siguiente ya no estaba en su cuarto, aseguró su hijo a la prensa.
"Se supone que en el campamento nadie se pierde, era un retiro espiritual, no era de alcohólicos anónimos. Mi mamá venía a buscar el apoyo espiritual porque pasaba por depresión. El taller que iba a tomar se llama ‘Heridas de la infancia’”, comentó Rivera, de acuerdo con El Imparcial.
El dueño del terreno donde desapareció Molina dijo a los medios que desaprobaba cómo los directores del campamento habían respondido ante esta situación. Y es que Rivera reclamó que no se habían hecho responsables de lo sucedido y ni siquiera les habían ayudado a buscar a su madre.
En esa labor, durante los primeros días, participaron elementos de la Fiscalía de Baja California, del Cuerpo de Bomberos de Tijuana y de la Comisión Nacional de Personas Desaparecidas, así como familiares y seres queridos de Molina, y del colectivo Todos Somos Erick Carrillo.
Hasta la publicación de esta nota continuaba la búsqueda de Martha Molina.
Si usted tiene información sobre el paradero de esta mujer llame a la oficina en Playas de Rosarito de la Fiscalía de Baja California, cuyo teléfono es el (661) 613-1898. Desde Estados Unidos se marca con el prefijo 011-52.