La posible despenalización del aborto en Argentina, una "ola verde" a la que mira la región
BUENOS AIRES, Argentina. - El pasado 13 de junio fue una jornada histórica en Argentina que tuvo ecos en el resto de América Latina. Y hay indicios que este 8 y 9 de agosto sucederá algo parecido.
Hace poco menos de dos meses, la cámara de Diputados del Congreso argentino aprobó que se continúe discutiendo en el Senado un proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo que propone que el aborto sea legal, seguro y gratuito. Ahora está en manos del Senado, que decidirá si aprueba el proyecto tal cual está, si lo rechaza o si elabora un dictamen con modificaciones para que vuelva a Diputados.
Se trata de una normativa histórica, no impuesta por ningún gobierno (de hecho, el actual presidente feminicidios.
Aunque la cuestión del aborto viene siendo parte de la agenda feminista desde hace 30 años, recién desde hace unos meses atrás este tema pasó a ocupar casi todas las conversaciones públicas: en la calle, en las redes sociales, las escuelas, y hasta el prime time televisivo, cuando activistas feministas hablaron sobre acoso, aborto y mujeres en un programa de TV de farándula local. Ese día la palabra "Misoprostol" (un medicamento antiácido con efectos abortivos) fue la palabra más buscada en Google Argentina.
Desde ese momento, y con el tratamiento de la ley, la sociedad se dividió en dos: los autodenominados "pro vida", apoyados por sectores de la Iglesia católica, que argumentan que el aborto es homicidio dado que, en su mirada, la vida comienza desde la concepción; y los que están a favor de la despenalización, por una cuestión de salud pública, de libertad de elección y derechos humanos de las mujeres ya que, por año, se estima que ocurren entre 370,000 y 522,000 abortos clandestinos en Argentina, según el Ministerio de Salud.
Pero estas cifras no son exclusivas de Argentina. Según una investigación de la comunidad Chicas Poderosas, en la que una veintena de periodistas de 18 países recopilaron datos e historias de toda la región, el número es alarmante: millones de mujeres atraviesan situaciones de violencia obstétrica como abortos inseguros.
Todos los países tienen en común esta situación de desprotección y vulnerabilidad de las mujeres, pero los momentos y las particularidades de cada uno son distintos. El caso más "libre" es el de Cuba, donde el aborto es de gratuito desde 1965. Una práctica común aquí es la "regulación menstrual" que aspira el útero de las mujeres de hasta 6 semanas de gestación.
Le sigue Uruguay, que según la ley 18,897 de 2012, permite que cualquier embarazo antes de la semana 12 se pueda interrumpir. Es libre decisión de la mujer, pero debe esperar 5 días y consultar con un equipo interdisciplinario, que a veces tiene "objetores de conciencia", o sea, profesionales de la salud que tratan de disuadir a las mujeres.
Un pedido colectivo de mujeres en toda la región
En Ciudad de México, el aborto es legal hasta la semana 12 de la mujer, pero en otros estados está prohibido. En Yucatán y Michoacán, por ejemplo, es legal por motivos de pobreza extrema.
Muchos de los países, como Colombia, Chile o Venezuela, penalizan el aborto, con algunas excepciones o causales, como los casos de violación, si corre peligro la vida de la madre o si el feto es inviable.
Los casos más restrictivos ocurren en Centroamérica, en lugares como Teodora Vásquez, que pasó 10 años en la cárcel luego de parir a un bebé muerto.
Otra constante en la región, además de la penalización del aborto, es la falta de políticas públicas integrales de educación sexual y las tasas alarmantes de embarazo adolescente: son las más altas del mundo, luego de África Subsahariana, informaron organizaciones internacionales como Unicef, UNFPA y la OMS.
Ante este escenario, las voces de las mujeres se están haciendo escuchar. Así como en Argentina se alzaron banderas de color verde como símbolo de la campaña por la despenalización, mujeres de otros países como Venezuela, México, Colombia, Ecuador, Costa Rica, Perú también se sumaron al pedido colectivo para ampliar los derechos reproductivos de las mujeres.
Este 8 de agosto, en una sesión que seguramente se dilatará hasta entrado el 9, las mujeres nuevamente tomarán las calles en Argentina.
Hay muchas posibilidades de que la ley no se apruebe, porque no se hicieron modificaciones al proyecto original: algunos cambios que podrían haber contribuido con la aprobación podría haber sido la disminución de la cantidad de semanas o el permiso a una opción de "objeción de conciencia" institucional.
Más allá del resultado de esta instancia legal, algo cambió en la sociedad al instalarse los problemas reproductivos de las mujeres como asunto colectivo. Y, de la ola verde que se desparrama por la región con ecos fuertes, no hay vuelta atrás.
* Para leer la investigación completa de Chicas Poderosas, se puede acceder aquí a la primer parte y aquí a la segunda parte. Chicas Poderosas es una comunidad de periodistas, comunicadoras, diseñadoras y programadoras de muchos países. Seguinos en Facebook y Twitter con contenidos sobre feminismo, periodismo, innovación, liderazgo y género.