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    La extraña muerte sin aclarar de un adolescente estadounidense en la finca de una rica familia paraguaya

    El cuerpo de Álex Villamayor, un joven estadounidense de 16 años, fue encontrado con una bala en la sien y signos de tortura en la finca de un amigo en Paraguay, donde pasaba las vacaciones antes de entrar a la universidad. Casi tres años después, uno de los imputados por el homicidio fue liberado y los otros dos no han sido juzgados. La defensa denuncia irregularidades por parte de fiscales y jueces a los que acusa de corromperse a favor de familias poderosas.
    18 Feb 2018 – 11:23 AM EST
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    El juicio por la presunta violación y homicidio del adolescente está programado para este lunes. Crédito: Archivo personal familia Villamayor

    ASUNCIÓN, Paraguay.- Álex Villamayor nació en el estado de Maryland de madre estadounidense y padre paraguayo. Según suprogenitor, Luis, él era un joven expresivo, amigable, educado, ambicioso y atento. Pasaba su último verano en Paraguay antes de comenzar a estudiar en la misma universidad a la que fueron su madre y su hermano mayor. Viajó a reencontrarse con sus amigos paraguayos a los que ya no vería por largo tiempo. A descansar y celebrar para volver a Estados Unidos a seguir con sus estudios. Pero nada salió como estaba previsto.

    Era junio de 2015, Álex, de 16 años, disfrutaba de una noche tranquila en el rancho familiar de uno de sus amigos de la infancia, René Hofstetter, de 18 años. Estaban en el distrito de Obligado, a unos 400 kilómetros al sur de Asunción, la capital paraguaya, con otro íntimo, Alain Jacks Díaz de Bedoya, de 16, en una enorme mansión. Sin adultos.

    Todo parecía ir bien. Hasta que la madre de René llamó a los padres de Álex para contrarles que su hijo, como transformado, le pedía por teléfono que volviera a la casa. Habían bebido té de hongos alucinógenos. Los padres de René habían prometido pasar esa noche en la estancia, pero se fueron de viaje y estaban a seis horas en coche.

    Luis Villamayor llamó a su hijo Álex, que con tono adormecido le respondió que estaba todo bien. Pero la línea se cortó de pronto. Su padre sospechó y le llamó de nuevo. Le escribió mensajes. No conseguía respuesta. Entonces llamó a la madre de René, quién le aseguró que todo estaba bien porque en el rancho estaba Mathias Wilbs, encargado de la estancia que había sido enviado a controlar qué pasaba con los chicos. Luis no se quedó del todo tranquilo y llamó varias veces más. Al final se durmió.

    “Le pedí que se cuide. Fue la última conversación larga que tuve con Álex”, cuenta a Univision Noticias el padre, Luis Villamayor, abogado y exdiputado.

    "Hay algo que quieren ocultar"

    La llamada que recibió al despertarse fue terrible. Eran las 7:55 de la mañana. René, llorando, le decía que Álex se había disparado. “Fue horrible. Así comenzó el Via Crucis que hasta hoy no termina. Queremos entender qué sucedió porque hay demasiados factores, como las contradicciones de los testimonios y la desaparición de evidencias que indican que hay algo que quieren ocultar”, agregó.


    La fiscal a la que le fue encargado el caso, hoy apartada de su cargo por corrupción, aceptó la primera versión de la policía: Álex se había suicidado después de consumir hongos alucinógenos con los otros dos muchachos. Algo que no concordaba con los resultados de las pruebas periciales. Sólo la insistencia de la familia logró que el caso se tomara como un presunto homicidio.

    Mientras tanto, René casi logra escapar. Fue detenido después de volar a Alemania. Alain también fue detenido, pero después puesto en libertad sin cargos. Por eso, el padre de Álex denuncia que el poderío económico de las familias de los sospechosos, dueños de estancias y propiedades inmuebles, ha comprado voluntades de fiscales y jueces. “La justicia es muy benevolente con las familias de grandes capitales por eso Alain fue sobreseído a pesar de ser, según todas las evidencias, uno de los protagonistas”, dijo Villamayor.

    Los trabajos forenses demostraron que Álex, además de morir de un disparo, había sufrido severos golpes por todo el cuerpo y que probablemente había sido violado. El encargado del rancho, Wilbs, fue inculpado por presuntamente participar del intento de tapar la escena, haciéndola parecer un suicidio. Según la investigación, el encargado de la estancia colocó una pistola en la mano del muerto para que pareciera que se había disparado en la sien. Pero el arma estaba en la mano contraria a donde se disparó, lo que despertó las sospechas de la defensa.

    Paraguay ha declinado la participación del FBI

    Paraguay ha declinado en dos ocasiones la participación del FBI en la investigación, según publicó el medio estadounidense The Daily Beast. Los legisladores demócratas de Maryland Ben Cardin, senador, y Chris Van Hollen, diputado, pidieron en un c omunicado conjunto esclarecer su muerte y honrar su memoria: “Continuaremos trabajando con funcionarios paraguayos y estadounidenses para asegurar la transparencia en todo el proceso judicial. Tenemos que seguir de cerca esta tragedia hasta que se haga justicia", afirmaron.


    La legislación paraguaya no permite la participación de la justicia de Estados Unidos, según explica a Univision Noticias el abogado especializado en derechos humanos Guillermo Ferreiro. “Si hay una causa judicial abierta en Paraguay, la justicia de cualquier otro país carece de competencia. Lo que sí puede ocurrir y que ha ocurrido en otros casos es que la justicia paraguaya requiera asistencia técnica de la policía o de algún órgano investigador de otro país. Pero no suele ocurrir”, dice.

    “El FBI ofreció sus buenos oficios para venir con un avión laboratorio para asistir. Un apoyo de carácter técnico. Fueron a la embajada, sin coste para el Estado lo ofrecieron para aclarar la cuestión. Solo necesitábamos una carta de invitación del fiscal general del Estado. Pero la Fiscalía no lo permitió entonces ni ha mostrado signos de facilitarlo ahora”, dijo Villamayor.

    Han pasado dos años y medio. El juicio ha sido postergado en dos ocasiones. Y comenzará el 19 de febrero en la ciudad de Encarnación, donde René Hofstette y Mathias Wilbs serán juzgados, uno por homicidio y el otro por cómplice y encubridor.

    Entre las irregularidades más bizarras ocurridas en este caso: La prueba de ADN del semen que se encontró en el ano de Álex, un resultado de laboratorio que normalmente se obtiene en unas semanas, tardaron siete meses en ofrecerlo. Y salió “inconcluso”. “Tuvimos que hacer manifestaciones frente al laboratorio forense para conocer el resultado. Fue una prueba más de que siempre hubo un sector importante de poder político y económico que impidió que se aclare esta cuestión”, recuerda su padre.

    “Queremos saber la verdad para poder descansar tranquilos y recordar a Álex por lo bueno de su vida y no lo trágico de su muerte”, concluyó Luis Villamayor.

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