General venezolano que encabezó el intento de rebelión contra Maduro huyó a Colombia

El exjefe del servicio de inteligencia Venezuela (Sebin) que desertó a fines del mes pasado en medio de una rebelión fallida para sacar a Nicolás Maduro del poder, se encuentra en Colombia y está cooperando con los servicios de inteligencia de EEUU, según dijeron a Univision Noticias varias fuentes en Washington y Bogotá familiarizados con su paradero.

Conocido hasta antes de mayo como una pieza leal al régimen de Maduro, el general Manuel Cristopher Figuera es el oficial de más alto nivel que ha abandonado el gobierno, dando esperanza a los opositores al régimen, incluido el gobierno de Trump, quienes esperaban un mejor resultado de la rebelión de Caracas del 30 de abril.

Cristopher, de 55 años, huyó del país horas después de la fallida rebelión y emitió una carta en la que culpaba a la corrupción desenfrenada y la deslealtad por pervertir "los ideales socialistas" del gobierno. Sin embargo, sonaba ambiguo acerca de sus intenciones futuras y notablemente no juró lealtad al presidente interino Juan Guaido, el líder de los esfuerzos para destituir a Maduro con el respaldo de más de 50 países, incluida la mayor parte de América Latina, Europa y Estados Unidos.

La semana pasada, se divulgó un video corto del exjefe del servicio de inteligencia del país en el que dijo que estaba en comunicación con el presidente Donald Trump y había pedido el levantamiento de las sanciones de Estados Unidos. Dijo que Trump "respondió que lo haría, pero cuando hubiera otro gobierno en nuestro país porque el actual continuará robando nuestros recursos y continuará haciendo sufrir a nuestra sociedad".

Cristopher aparece en el video vestido con una camisa de color naranja con un fondo blanco detrás, pero no reveló su ubicación ni los detalles de su colaboración con las autoridades de Estados Unidos. Pero múltiples fuentes le dijeron a Univision que se encuentra en Colombia, donde ya ha comenzado a cooperar con la inteligencia de Estados Unidos, así como a las agencias policiales que investigan los lazos del gobierno venezolano con el lavado de dinero y el narcotráfico.

El martes pasado, apenas una semana después del minilevantamiento, el gobierno de Trump recompensó a Cristopher eliminando las sanciones del Departamento del Tesoro en su contra. "La exclusión de Cristopher también muestra la buena fe de Estados Unidos", dijo el Departamento del Tesoro en un comunicado.

Washington ha sancionado a más de 150 funcionarios gubernamentales y empresas estatales en Venezuela, pero ha ofrecido la eliminación de las sanciones para cualquier persona en el régimen de Maduro que jure lealtad a Guaidó.

"No es un ángel"

Cristopher fue incluido en la lista de venezolanos sancionados por Estados Unidos el 15 de febrero. Los grupos de la oposición lo destacaron como uno de lo funcionarios muy cercanos a los agentes de inteligencia de Cuba en Venezuela e involucrados en persecución política y tortura de oficiales de las fuerzas armadas detenidos.

"Cristopher no es un ángel, pero no hay ángeles en esto", dijo John Feeley, analista político de Univision y exembajador de Estados Unidos en Panamá.

El diario The Washington Post informó el martes que Cristopher fue uno de los principales conspiradores en el intento de rebelión del 30 de abril contra Maduro, incluidas conversaciones secretas con el jefe de la Corte Suprema, Maikel Moreno, para reconocer a Guaidó y la legitimidad de la Asamblea Nacional. Moreno finalmente se retiró y declaró su lealtad a Maduro. El artículo decía que el complot se adelantó un día en parte porque Cristopher supo que Maduro planeaba destituirlo el 1 de mayo.

Guardián de López

Su papel en los eventos del 30 de abril como jefe de la Sebin fue crucial. El día comenzó con un video antes del amanecer que mostraba a Guaidó en una calle de Caracas al lado de Leopoldo López, el más famoso líder de la oposición que había estado encarcelado desde 2014, últimamente bajo arresto domiciliario supervisado por el Sebin. La aparición de López como un hombre libre en las calles provocó breves esperanzas de que el levantamiento pudiera tener éxito, aunque más tarde se vio obligado a buscar refugio en la embajada de España donde permanece.

"El general Cristopher tuvo completo a Leopoldo. Era su guardián", dijo Pedro Burelli, exmiembro de la junta de Pdvsa, la petrolera estatal de Venezuela, que ahora vive exiliado en Washington DC. "Parece que no le gustó lo que estaba pasando y mostró evidencia de corrupción a Maduro, que no quiso escucharlo", agregó.

"Traidor"

Maduro también ha acusado a Cristopher de ser el autor intelectual de lo que él llamó un intento de golpe de estado, y también afirmó que era un "traidor" que había sido reclutado por la CIA. Maduro reveló que el "extraño comportamiento" de Cristopher le fue informado por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, el jefe de la Corte Suprema, Maikel Moreno, y el jefe de la contrainteligencia militar, Iván Hernández Dala.

Cristopher iba a ser destituido y arrestado a las 9:00 am del 30 de abril, dijo Maduro.

Una fuente cercana al equipo de Guaidó dijo a Univision que el papel de Cristopher como uno de los conspiradores fue una sorpresa, dada su reputación como un líder ideológico entrenado en Cuba. "Hace un mes, si le hubiera dicho que esto estaba sucediendo, pocos lo hubieran creído", dijo, y agregó que desertores como Cristopher son una señal positiva de que los esfuerzos por derrocar a Maduro no han perdido fuerza. “La idea de que esto se ha estancado es errónea. Esto es un proceso ”, agregó.

Según los informes del sitio web de noticias Infobae, Christopher fue ayudante de campo del fallecido presidente Hugo Chávez durante 12 años, y en 2017 fue nombrado subdirector de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) y jefe Centro Estratégico de Seguridad y Protección de la Patria (CESSPA), una agencia de seguridad cibernética.

En octubre de 2018, Cristopher fue nombrado por Maduro para encabezar el Sebin después de un escándalo que involucró la muerte de un legislador opositor Fernando Albán en la sede de la policía secreta que resultó en el despido del director anterior.

En su carta del 30 de abril, Cristopher expuso sus diferencias con el régimen de Maduro, al tiempo que subrayó su lealtad a Chávez, quien murió en 2013. "Dejemos de utilizar el nombre de Chávez en vano o para jugosos negocios. Para todos llegó la hora de la Patria que hoy está exangue", dijo.

En un momento dado, también se dirigió a Maduro directamente: "Descubrí que muchas personas de su confianza estaban negociando a sus espaldas".