null: nullpx
Univision Noticias
América Latina
    Colombia

    La fuerza de Francia Márquez: cómo una mujer afro, campesina y pobre logró conquistar la vicepresidencia de Colombia

    La posesión del nuevo gobierno colombiano encabezado por Gustavo Petro es histórica por muchas razones. Una de ellas, es que por primera vez una mujer afro de la 'Colombia profunda' y que ha luchado por preservar los territorios de la minería ilegal logra un puesto político tan importante.
    Publicado 7 Ago 2022 – 10:20 AM EDT | Actualizado 8 Ago 2022 – 04:55 AM EDT
    Comparte
    Cargando Video...

    Francia Márquez, la nueva vicepresidenta colombiana que se posesiona este 7 de agosto en su cargo como fórmula del presidente Gustavo Petro, nació y creció en un territorio al que pocos políticos conocen y pocos han prestado atención. Lejos de los centros urbanos más importantes en donde se forman las élites políticas, Francia nació en las entrañas del Cauca, una región húmeda, tupida, muy al sur de Colombia, atravesada por la cordillera de Los Andes y con una extensa costa sobre el océano Pacífico.

    Ante la desidia de los políticos y la histórica ausencia del Estado, esa tierra llena de oro y de tradiciones ancestrales afros, ha sido territorio para las disputas de los grupos armados que han visto en ella un estratégico corredor para sus negocios. También para las grandes compañías mineras internacionales que han querido socavar la riqueza de sus suelos, pasando por alto el mandato de la Constitución de 1991 de preservar esos territorios otorgados a las comunidades afros. La disputa también se ha dado con las hidroeléctricas que han querido desviar los ríos que alimentan ricamente a toda esa población.

    Fue justamente por ese remolino de tensiones constantes en su territorio que Francia Márquez, aún siendo una adolescente de 13 años, se convirtió en una recia lideresa en defensa de la vida y de las tradiciones. Aunque la realidad que vivía no distaba mucho de la que han padecido por décadas los habitantes de lo que ella llama 'la Colombia profunda', su voz logró trascender a lugares inesperados.

    Su activismo fue reconocido en 2018 con el premio Goldman, una especie de Premio Nobel del medio ambiente, por su lucha acérrima contra la minería ilegal. En las elecciones a las consultas presidenciales colombianas, en marzo de 2022, recibió la segunda candidatura más votada, después del entonces candidato Gustavo Petro, quien luego la convocaría a ser su fórmula presidencial. Y en este 7 de agosto, de forma histórica, se logra posesionar en un verdadero lugar de toma de decisiones: en la vicepresidencia del país.

    ¿Cuál es la fuerza de Francia Máquez?

    “Este es un momento histórico, que ni nuestras madres, ni nuestras abuelas imaginaron. Esto resignifica las luchas que tuvieron nuestras ancestras y ancestros por lograr el respeto de sus vidas y sus territorios", asegura Clemencia Fory, amiga de Francia Márquez desde la juventud.


    "Esta es una apertura a la esperanza que se había perdido”, agrega quien también fue su compañera en la histórica ‘Marcha de los turbantes’, que las llevó junto a otras 70 mujeres a caminar desde el Cauca a la capital del país, para llamar la atención del gobierno sobre lo que vivían. “Es la primera vez que alguien que pertenece a esa población que ha estado sumida en el olvido, puede tener el poder suficiente para hacer algo por las comunidades históricamente ignoradas”.

    “Todas las referencias de negritud que compartimos en Colombia son negativas, esclavos, marginación y pobreza extrema, y Francia Márquez llega con una referencia de negritud territorial positiva y logra convertirse en vicepresidenta, esto nunca había pasado”, asegura Edna Liliana Valencia, experta en estudios afros certificada por la Universidad de Harvard quien añade con entusiasmo, “Francia Márquez llega a plantear que las mujeres como ella pueden estar en los espacios de decisión y las mujeres como ella son las más oprimidas.

    "Si Francia Márquez lo ha logrado, podemos lograrlo todas, negras, campesinas, las pobres de América Latina, eso sí es transformador, es revertir la cadena de la opresión”, añade.


    “Francia Márquez nos sobrepasó a todos”, recuerda la periodista colombiana Carolina Gutiérrez oír de la propia voz del tío de la vicepresidenta, uno de los hombres mayores de esa comunidad y con un gran prestigio por su activismo. “En 2016 quise hacer un perfil sobre la lideresa afro de la que muchos empezaban a hablar. Me encontré con una mujer joven que llevaba varios años desplazada en Cali y que ya gozaba de un profundo respeto y reconocimiento por parte de su comunidad. Eso me hizo preguntarme, pero qué es lo que tiene que la hace tan poderosa y entendí que no solo era ella, era una estrategia colectiva que habían adoptado las mujeres del Cauca para defenderse”, explica Gutiérrez quién escribió su tesis de maestría sobre Márquez y sus compañeras de lucha.

    “Primero, empezaron a formarse. Francia Márquez estudia y se forma en derecho con la convicción de que sin eso no podía llegar muy lejos. En segunda instancia, empiezan a formar a las otras mujeres de la comunidad en temas de derechos, en cómo podían pedir que se les garantizaran. Luego, empiezan a formarse como actoras políticas, con la claridad de que tenían que estar en los lugares de decisión. Y, finalmente, deciden que si el Estado no les garantizaba lo mínimo, se podían rodear de una comunidad internacional que sí sabía qué hacer para presionar al estado y defenderlas”, concluye Gutiérrez.

    Abrazada por todos esos procesos comunitarios y por la fuerza de todas las mujeres que la han acompañado en su camino de activismo, la vicepresidenta llega además a esta posesión reivindicando esa estética propia del Pacífico, con su pelo rizado natural —toda una afrenta a los cánones de la elegancia tradicional política colombiana—, con sus vestidos de colores, con su acento de provincia y sin haber tenido que poner en riesgo un ápice de su acervo cultural diaspórico africano para poder empatizar con el electorado.

    Francia Márquez llega a esta posesión con la misma convicción que consiguió que las grandes empresas mineras se retiraran del Río Oveja, el río que bañaba la tierra de sus padres y sus abuelos, que representaba la comida de la comunidad y el lugar de donde artesanalmente extraían el oro para su sustento. Si siendo lideresa logró esa protección de la tierra ¿qué podrá lograr siendo vicepresidente? Muchos, pero sobre todo muchas, tienen sus esperanzas puestas en ella.

    Mira también:

    Loading
    Cargando galería
    Comparte
    RELACIONADOS:Mujeres en el poder