La ceremonia Inicial. A mediados de 1990 comienzan las negociaciones entre los mandatarios de los tres países que firmarían el tratado y sus respectivos parlamentos. A partir de la primera reunión entre ministros en junio de 1991 y hasta el 12 de agosto de 1992, los grupos de trabajo se reunieron en 389 ocasiones. En la fotografía tomada el 7 de octubre en San Antonio, Texas, están Carlos Salinas de Gortari, presidente de México; George H.W. Bush, de Estados Unidos, y Brian Mulroney, primer ministro de Canadá, con sus respectivos ministros reunidos en la que se llamó la ceremonia inicial del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA). Crédito: Wikicommons
La esperanza de muchos. En 1993, se negociaron y firmaron los acuerdos paralelos entre los tres países. En noviembre de ese año, la Cámara de Representantes y el Senado de Estados Unidos aprobaron el tratado . Ese mismo mes fue refrendado en el Senado de México. En esta fotografía de noviembre de 1993, unos niños de Ciudad de México revisan los diarios con los titulares sobre la aprobación del acuerdo. Crédito: Reuters
Listo para la aplicación. El 8 de diciembre de 1993, el acuerdo del NAFTA se publica en el Diario Oficial de la Federación, órgano oficial de difusión del gobierno de México. Ese mismo día en EEUU, el presidente Bill Clinton firmaba en Washington el decreto de aplicación. El 1 de enero de 1994 entra en vigencia el nuevo acuerdo económico entre México, Estados Unidos y Canadá. Crédito: PAUL J. RICHARDS/Getty Images
Expansión del acuerdo. En febrero de 1997, el entonces presidente de Chile, Eduardo Frei, visita a Bill Clinton en la Casa Blanca como parte de la conversaciones sobre la inclusión de Chile en el acuerdo comercial y su extensión hacia otros países de América Latina. Esto impulsaría la creación de un convenio regional, el Tratado de Libre Comercio de las Américas, (TLC). Crédito: Reuters
Bill Clinton visita a México. "El acuerdo está funcionando, funcionando para ustedes y funcionando para el pueblo estadounidense (…) En tres cortos años y, pese a la peor recesión de México en este siglo, el comercio entre nuestras naciones ha crecido casi un 60 por ciento", afirmó Bill Clinton en un discurso en el auditorio nacional de México en mayo de 1997. En aquel momento, México era el tercer socio comercial de Estados Unidos, detrás de Japón, que entonces tenía una economía 15 veces mayor que la mexicana. "Debemos acelerar el ritmo de estos esfuerzos, para llegar a más gente y más comunidades", afirmó el presidente de EEUU en una Ciudad de México que lo recibió con protestas. Crédito: Reuters
Comienzo de la era George W. Bush. El candidato republicano recibe la Presidencia de Estados Unidos calificando como "intervencionista" la gestión de Bill Clinton y su contrincante, el ex vicepresidente Al Gore, aunque fueron impulsores del NAFTA. El acuerdo comercial entre EEUU, México y Canadá calzaba perfectamente en las políticas no restrictivas del partido republicano, ahora en la Casa Blanca. El 22 de abril de 2001 una protesta contra el acuerdo se dirigió hacia el Puente de la Paz, que une a Fort Erie, en Canadá con Búfalo, en Nueva York, y fue detenida por policías antimotines. Crédito: Reuters
La primera década. Los expresidentes de Estados Unidos y México, Bush y Salinas de Gortari, se reunieron en Washington con el también ex primer ministro canadiense Brian Mulroney el 9 de diciembre de 2009. Los tres mandatarios originales que firmaron el acuerdo conmemoran los 10 años de su aplicación. Crédito: Reuters
Contra Fox. A comienzos de 2003, miles de agricultores mexicanos protestaron en las calles de la capital contra la eliminación de aranceles a productos provenientes de Estados Unidos. Vicente Fox, presidente de México desde 2001, era entusiasta del acuerdo de libre comercio y prometió un amplio diálogo nacional con los productores mexicanos. Crédito: Daniel Aguilar/Reuters
La primera Cumbre. En marzo de 2005 fue la primera reunión denominada Cumbre de Líderes de América del Norte, donde anualmente se discutirían al más alto nivel los temas de las relaciones entre los tres países, entre ellos las actualizaciones de NAFTA. El presidente mexicano Vicente Fox y el primer ministro canadiense Paul Martin fueron invitados al rancho del presidente Bush en su natal Texas. Getty Images
Sobre inmigración en Yucatán. En marzo de 2006 fue la segunda Cumbre de Líderes de América del Norte entre Vicente Fox, George W. Bush y el nuevo primer ministro canadiense Stephen Harper. El comercio, la seguridad fronteriza y la inmigración fueron los temas más importantes de la agenda del encuentro. En ese momento, el Senado estadounidense estaba revisando las leyes de inmigración y debatiendo una propuesta del presidente Bush para permitir que los inmigrantes de México y otros países trabajasen legalmente en los Estados Unidos hasta por seis años, iniciativa que fue rechazada por de su propio partido que exigían restricciones a la inmigración. Crédito: ALFREDO ESTRELLA/Getty Images
No a los camiones mexicanos. En abril de 2007, un grupo de camioneros se manifestó frente al capitolio del estado de Oklahoma contra la decisión del gobierno de permitir que camiones de origen mexicano viajaran más allá del límite de 25 millas de la frontera. Crédito: Brandi Simons/Getty Images
Violencia en Canadá. La tercera Cumbre de Líderes de América del Norte fue en agosto de 2007, en Montebello, Canadá, y fue la primera del presidente mexicano Felipe Calderón. Cientos de manifestantes anti-globalización, ambientalistas y grupos de derechos civiles se unieron para oponerse a una mayor integración de Norteamérica. Crédito: David Boily/Getty Images
La muerte del maíz. Agricultores mexicanos protestan otra vez en la Ciudad de México en enero de 2008. Esta vez directamente contra la eliminación de impuestos para el maíz, frijoles y azúcar entre México, Estados Unidos y Canadá, como parte de los ajustes del Tratado de Libre Comercio. Crédito: ALFREDO ESTRELLA/Getty Images
Fin de la era Bush. En 2008 la economía de Estados Unidos entraba en recesión y el tema del Tratado de Libre Comercio era parte de la campaña presidencial en EEUU. El entonces candidato por el partido demócrata, el senador Barack Obama, calificó NAFTA como “devastador” y “un gran error” para el medio ambiente y los trabajadores. La cuarta Cumbre de Líderes de América del Norte, la última de la era Bush, fue en abril de 2008 en Nueva Orleans. Crédito: SAUL LOEB/GETTY IMAGES
La vía rápida de Obama. La quinta Cumbre de Líderes de América del Norte en agosto de 2009 tuvo de anfitrión a Felipe Calderón y fue la primera de Barack Obama. Éste había sido crítico del acuerdo durante su campaña y prometió renegociar algunas cláusulas que protegieran a los trabajadores estadounidenses. Impulsó una vía rápida para negociar acuerdos económicos ( Fast Track) que finalmente fue aprobada por el Senado, de mayoría republicana pero partidaria del comercio sin restricciones. Crédito: JEWEL SAMAD/Getty Images
Todos contra NAFTA. Hillary Clinton fue impulsora del acuerdo en sus tiempos de primera dama. Sin embargo, en la campaña de 2016 afirmó que NAFTA no había "cumplido sus promesas”. Su contrincante por la nominación demócrata, Bernie Sanders, afirmó que la globalización y los acuerdos económicos cerraron 60,000 fábricas y desaparecieron 4,8 millones de empleos. El más agresivo contra el acuerdo fue el entonces candidato republicano Donald Trump, quien aseguró que fue el “peor tratado comercial de la historia”. En junio de 2016, el anfitrión del décimo encuentro entre los presidentes, el último de Barack Obama, fue el nuevo Primer Ministro canadiense Justin Trudeau, en Ottawa, Canadá. Crédito: CHRIS ROUSSAKIS/Getty Images
Trump del otro lado del muro. Dos meses después de la reunión de los presidentes en Ottawa se dio un encuentro informal entre Donald Trump, aún candidato, y Enrique Peña Nieto. La posición contra el Tratado de Libre Comercio de América del Norte del ahora presidente de los Estados Unidos y su proyecto de continuar y fortalecer un muro fronterizo fue el centro de la agenda. Una segunda reunión estaba prevista para enero de 2017, con Trump activo en la Casa Blanca. No obstante, la amenaza de que el costo del muro fronterizo será pagado por México y las políticas migratorias contra ciudadanos mexicanos que comienza a activar el nuevo gobierno de EEUU, tensaron las relaciones entre los dos países y el encuentro se suspendió. Getty Images