El presidente Kuczynski pierde aliados (y votos) tras indultar a Fujimori
LIMA, Perú. Los peruanos difícilmente olvidarán estas fiestas de fin año. Permanecieron en vilo ante la al exgobernante Alberto Fujimori, encarcelado por delitos contra los derechos humanos y corrupción.
El ambiente está enrarecido ahora. En los hogares, en los centros de trabajo, entre los amigos, al tomar transporte público, en cualquier lugar, solo se habla de este tema y muchos sospechan que Kuczynski negoció el indulto con el menor de los hijos del exmandatario, el congresista Kenji Fujimori, a cambio de no ser destituido por el Congreso.
PPK, como se le conoce al actual presidente, logró mantenerse en su puesto la semana pasada gracias a que un grupo de parlamentarios liderados precisamente por Kenji Fujimori se abstuvieron en la votación para sacarlo del poder.
“El gobierno ha quedado extremadamente debilitado. Estamos hablando ya de un PPK que es un Fujimori dependiente. Ha perdido a sus aliados. El único punto de apoyo que tiene ahora es el fujimorismo, sobre todo Alberto Fujimori, de él depende”, dijo el analista político Fernando Tuesta a Univision Noticias.
Tras conocerse la decisión del presidente Kuczynski de otorgar indulto humanitario a Fujimori, de 79 años y quien llevaba más de 10 años preso en una cárcel policial, miles salieron a las calles en diferentes ciudades del país a protestar, mientras que un ministro, al menos tres congresistas de su partido político y varios funcionarios presentaron sus renuncias.
Fujimori cumplía una condena de 25 años por dos masacres cometidas por un escuadrón de la muerte que dejaron 25 muertos durante sus 10 años de gobierno entre 1990 y el 2000. Además estaba condenado a seis años de prisión por usurpación de funciones, siete años por peculado, seis años por espionaje telefónico, pago a medios de comunicación y la compra de posturas de congresistas, y a ocho años por el desvío de fondos de las Fuerzas Armadas para el financiamiento de diarios sensacionalistas que apoyaron su reelección.
En un video difundido temprano el martes, Fujimori pidió “perdón de todo corazón” a los peruanos por los actos de su gobierno.
“Ha quedado instalada la idea de que esto ha sido parte un compromiso de toma y daca y eso a la gente no le gusta”, afirmó Tuesta refiriéndose al indulto.
PPK se queda solo
Los 17 meses en el poder del presidente Kuczynski no han sido fáciles. La tirante relación que mantenía con el Congreso, dominado por el partido opositor Fuerza Popular y del que forman parte Keiko y Kenji Fujimori, han desgastado su mandato.
A eso se suman las acusaciones de haberse lucrado con dinero de la brasileña Odebrecht por el pago que ésta realizó a consultoras relacionadas con él por asesorías financieras, que no pudo explicar bien y a tiempo. Precisamente por este tema, la oposición pidió su destitución acusándolo de “permanente incapacidad moral”.
Una reciente encuesta de Ipsos mostró que la aprobación de Kuczynski es de un 18%, la más baja en lo que va de su gestión.
“Dio un indulto apresurado, sin guardar las formas y en el peor momento. Lo que hizo evidente que se trataba de una negociación con Kenji Fujimori para liberar a su papá y la principal consecuencia es la absoluta pérdida de credibilidad de Pedro Pablo”, dijo a Univision el analista político Enrique Castillo.
“A la fama de lobbista, viene esta fama de mentiroso que lo convierte en un Presidente no confiable, en un presidente que ha perdido su base política, la poca que tenía y que se ha puesto en manos de un fujimorismo que no se sabe cómo va a actuar”, agregó.
Recomposición de fuerzas
La agrupación política de Kuczynski, un economista y exbanquero de 79 años, consiguió 19 escaños en el Congreso y ha tenido poco éxito en promover iniciativas legislativas y mantener cierta unidad ante el paso avasallador de la oposición fujimorista que logró 71 puestos de los 130 que tiene el parlamento peruano.
Tras el rechazo a la destitución de PPK, el fujimorismo quedó resquebrajado pues la decisión de abstenerse a votar que tomó el menor de los Fujimori acompañado de nueve congresistas contravino a las indicaciones de su hermana Keiko de marcar a favor.
Mientras que el bloque oficialista quedó más diezmado aún tras la renuncia de tres congresistas a sus filas luego del indulto a Fujimori y las fuertes críticas que ha recibido por parte de partidos antifujimoristas, mayormente de izquierda, que en algún momento le sirvieron de aliados.
“La centroizquierda se va a convertir en enemiga de Pedro Pablo y va a seguir siendo antifujimorista como siempre. El único cambio es que este era el único grupo que lo sustentaba y ahora se ha convertido en su enemigo. Uno pudiera pensar que el indulto haría que Pedro Pablo se gane el favor de los fujimoristas, pero no hay garantía de que esto suceda por una sencilla razón, el fujimorismo tiene que ganar elecciones y el 2018 es año electoral”, dijo Castillo haciendo esta última referencia a las elecciones regionales que se realizarán durante el segundo semestre del próximo año.
“No veo a un Alberto Fujimori buscando mayor división en Fuerza Popular, no veo un Alberto Fujimori quitando base política a Keiko; lo que veo es a un Fujimori tratando de unir a Kenji y a Keiko, y tratando que el fujimorismo sea gobierno el 2021”, dijo el analista.
El indulto a Fujimori ha provocado polémica también en el ámbito legal. Algunos abogados consultados por los medios de comunicación locales aseguraron que la resolución contiene algunos vacíos que podrían permitir su anulación en el Tribunal Constitucional o en la Corte Interamericana de Derechos Humanos; mientras que otros aseguraron que no hay nada que revisar pues el presidente actuó según lo que la Constitución indica.
El Ministerio de Justicia en un comunicado aseguró que “se respetó la atribución constitucional del Presidente para conceder indulto humanitario y derecho de gracia”.