El estudiante Norberto Ronquillo fue estrangulado y su cuerpo tenía huellas de tortura
El estudiante mexicano Norberto Ronquillo Hernández murió a causa de asfixia por estrangulamiento, reveló la autopsia hecha al cuerpo en el Instituto de Ciencias Forenses (Incifo).
Las conclusiones de la autopsia indican que el cuerpo de Ronquillo tenía huellas de tortura y el tabique de la nariz roto.
La procuradora capitalina, en entrevista con Milenio Noticias, indicó que la necropsia revela que al menos dos o tres personas participaron en el asesinato del estudiante.
El joven de 22 años de edad fue secuestrado el pasado 4 de junio cuando salía de la Universidad del Pedregal, a sólo dos días de graduarse como licenciado en Mercadotecnia Internacional.
El lunes, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) informó que el cadáver de Norberto fue hallado durante la madrugada en un área rural de la alcaldía de Xochimilco, a unas 15 millas (22 km) al sur de la capital del país.
En diferentes entrevistas con medios, la procuradora Ernestina Godoy explicó que, de acuerdo con la autopsia, cuando el cuerpo fue hallado, Norberto ya tenía entre tres y cinco días de fallecido, es decir, entre el miércoles y el viernes de la semana pasada.
Asimismo, señaló que hay dos líneas de investigación en torno a este caso, pero no ha querido precisar en qué consisten, para evitar que esto complique las pesquisas.
Por su parte, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, aseguró este martes que dará seguimiento a las pesquisas “hasta que se haga justicia”.
“No queremos otros Norbertos”
Los restos de Norberto Ronquillo fueron velados en una funeraria de la Colonia Jardines del Pedregal, en la alcaldía de Álvaro Obregón alrededor de las 2:00 pm hora local de este martes.
La madre de Ronquillo, Norelia Hernández, ofreció una conferencia improvisada en la funeraria donde familiares y amigos le dieron el último adiós a Norberto.
Vestida de negro, Hernández reconoció que ha vivido una “pesadilla”, pero hoy se encuentra “en paz”.
Detalló que en la reunión que tuvo con la procuradora Godoy y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, “no fui a pelear, fui a alzar la voz por todas las Norelias, por todos los Norbertos”.
Según Hernández, “no podemos dejarle al gobierno todo, también como ciudad, como ciudadanos, como padres, o sea, cada quien en nuestra casa tenemos que hacer lo propio”.
Confió en que el caso de su hijo haga que las cosas cambien en la sociedad y en las instituciones gubernamentales.
“No queremos que haya otros Norbertos. Esto tiene que parar aquí. Este dolor no se lo deseo a nadie, ni a los secuestradores. A ellos les mando mis bendiciones”, expresó la señora Norelia, quien se llevará los restos de su hijo a Chihuahua, estado natal del estudiante asesinado.