El drama de una pareja chilena encarcelada en Perú tras intentar viajar con sus bebés nacidos por vientre de alquiler

LIMA, Perú.- Los chilenos Rosario Madueño y Jorge Tobar intentaron varias veces en su país tener hijos, primero de manera natural y luego de forma asistida, pero ante lo infructuoso de sus intentos y por recomendación de sus médicos viajaron a Lima para someterse a un tratamiento más.
Rosario, de 47 años e ingeniera comercial con un importante cargo gerencial en una cadena de supermercados de Chile, no dudó en someterse a cada uno de los pasos recomendados por los especialistas para lograr quedar embarazada.
Las esperanzas superaban las frustraciones tras cada pérdida que tuvo. Su cuerpo no lograba retener a los embriones, después le detectaron cáncer de útero y luego en la tiroides. En total fueron 12 veces las que vio terminar anticipadamente sus embarazos desde el 2010.
Pero junto a Jorge, también ingeniero comercial y dueño de una imprenta en Santiago de Chile, se mantuvieron firmes en su deseo de convertirse en padres y, sin amilanarse, hicieron caso a la recomendación de sus médicos de ponerse en manos de los expertos de un prestigioso centro de reproducción asistida en la capital peruana.
No es novedad para parejas con problemas de fertilidad en Chile viajar al país vecino para someterse a este tipo de tratamientos, ya sea por la buena fama de los especialistas y por los menores costos.
Ya en Lima, se le indicó a la pareja que la única posibilidad que tenían para ser padres era mediante el “útero subrogado” o vientre de alquiler y accedieron iniciando el proceso el año pasado.
Empieza el calvario
Los Tobar estaban felices. El embarazo avanzó dentro de lo previsto y dos bebés, un varón y una mujer, nacieron el 28 de julio pasado, justo para el aniversario patrio de Perú. El parto se adelantó y los padres recién estrenados lograron conseguir pasajes para un día después. No se imaginaron que ese detalle transformaría el sueño que estaban viviendo en una pesadilla.
Casi un mes después, ya con los niños debidamente inscritos en los registros civiles y el papeleo listo, Rosario y Jorge intentaron volver a su país. Su familia y amigos los esperaban felices. Pero en el aeropuerto de Lima los detuvieron.
A la policía le llamó la atención que la pareja haya llegado un día después de la fecha registrada como nacimiento de los bebés que cargaban y sospechando de un caso de tráfico de menores, delito que está penado hasta con 25 años de cárcel en este país, decidió detenerlos e iniciar las investigaciones correspondientes.
Permanecieron detenidos siete días en las instalaciones policiales del aeropuerto y la situación fue empeorando.
“No sabíamos nada de ellos y los estábamos esperando para festejar. Nos enteramos por la mamá de Rosario y no lo podíamos creer. Esto que está pasando es injusto”, le dijo a Univision Noticias Jorge Tobar, abuelo paterno de los bebés, quien junto a su esposa se encuentra en Lima tratando de ver cómo ayuda a su hijo.
En medio del asombro no solo de los familiares y amigos de los Tobar, sino de la propia opinión pública peruana, ambos fueron trasladados a cárceles diferentes y los bebés llevados a un albergue.
Una fiscal pidió prisión preventiva por 12 meses para la pareja mientras duren las investigaciones, pero finalmente la sala de apelaciones itió que fuesen investigados en libertad, aunque con prohibición de salida del país.
Ambos fueron sometidos a pruebas de ADN, una particular y otra encargada por la justicia ordinaria. El resultado de la primera confirmó la paternidad de Jorge Tobar sobre los niños. Ahora la justicia los va a investigar por "filiación indebida".
Justicia lenta
Durante el traslado a prisión, que fue captado en video y difundido luego en redes sociales y noticieros, se le escuchó a Rosario decir: “Esto es abuso, no es justicia”, mientras era conducida esposada por policías.
Ahora ya en libertad, aunque con restricciones, la pareja pudo reencontrarse con sus hijos y agradecieron los cuidados que recibieron en el albergue en el que permanecieron mientras se aclaraba la situación. Incluso los padres de Jorge llegaron a Lima para demostrar que se había cometido un error con los esposos. "Solo pedimos que agilicen las cosas", dijo Jorge padre, quien sostuvo varias reuniones con el consulado de su país en búsqueda de apoyo.
La figura de “útero subrogado” no está contemplada en el código penal peruano, por lo tanto no está prohibida, pero al no estar normada se presta a diferentes interpretaciones. En este caso, la fiscalía ha insistido en investigar a los esposos al considerar que han faltado a la verdad en la inscripción de los mellizos, pues considera que Rosario, al no haberlos engendrado, no puede ser considerada como la madre, tal como figura en los registros.
Una prueba de ADN comprobó la paternidad de Jorge sobre los niños, pero al tratarse de un caso de vientre de alquiler, el ADN de su esposa no coincide con el de los menores.
“No son traficantes evidentemente. Con un poco de criterio te das cuenta que son los padres, no traficantes”, aseguró a Univision Luis Felipe Cortéz, abogado de los Tobar en Lima. Explicó que la pareja buscará regresar a su país con los bebes al no haber prohibición de abandonar Perú, para retornar cada vez que la justicia lo requiera.
"Ellos tienen el trabajo en Chile, su vida está hecha allá y no pueden, ni deben quedar retenidos en Lima. Vamos a pedir que esa comparecencia restringida que les obliga a presentarse ante la justicia cada 30 días sea más espaciada y no les provoque más daños", dijo Cortéz.
Los abuelos de Rafaela y Maximiliano dijeron a Univision que esperan ver crecer a sus nietos para poder contarles la odisea por la que pasaron sus padres para poder tenerlos.
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