Vizcarra anuncia la disolución del Congreso de Perú y el parlamento aprueba una moción de "incapacidad temporal" del presidente
El Congreso de Perú suspendió de sus funciones durante 12 meses al presidente Martín Vizcarra por "incapacidad temporal", después de que este anunciara horas antes la disolución de la Cámara en medio de una crisis entre el Ejecutivo y el Legislativo.
En una sesión a la que asistieron solo 86 de los 130 parlamentarios, fue aprobada una moción del fujimorismo de declarar la "incapacidad moral del presidente de la República y su suspensión temporal" por un año, dijo el jefe del legislativo, el opositor Pedro Olaechea.
La tarde del lunes, el presidente peruano Martín Vizcarra anunció que disolvería el Congreso , algo que no ocurría desde hace más de 27 años.
"He decidido disolver el Congreso y convocar a elecciones parlamentarias" anticipadas, dijo Vizcarra en un mensaje al país por televisión, que detonó la crisis política que venía incubándose desde hace semanas, y que se agudizó por la negativa del Legislativo a suspender una polémica designación de nuevos del Tribunal Constitucional.
Vizcarra había lanzado el domingo un ultimátum al Congreso al advertir que lo disolvería si este lunes le negaba un voto de confianza para reformar el método de designación de los magistrados, con lo que buscaba impedir que ese alto tribunal fuese copado por la oposición.
El Congreso respondió de forma inmediata y presentó en una sesión legislativa plenaria que presentarán una moción para acusar al mandatario de "incapacidad moral" y nombró como presidenta interina a la vicepresidenta Mercedes Aráoz.
"Es mi deber como ciudadana, mujer, madre y vicepresidenta asumir este mandato. Lo más fácil habría sido renunciar. No me corro a mis responsabilidades por más difíciles que sean las circunstancias", dijo Aráoz, quien calificó como "inconstitucional" la disolución del Congreso.
El mandatario acusa al Congreso de distraer la labor del Gobierno con varias interpelaciones a sus ministros y de empujar a la renuncia a de su gabinete, con el voto mayoritario del partido de derecha de Keiko Fujimori que está detenida mientras la investigan por sospechas de lavado de dinero.
Según la Constitución, un presidente puede cerrar el Congreso y convocar a elecciones para elegir nuevos congresistas si el Legislativo rechaza en dos oportunidades un voto de confianza, el cual implica el respaldo al Ejecutivo en un determinado proyecto de ley. El Parlamento ya negó un voto de confianza al gobierno durante la gestión de Pedro Pablo Kuczynski, a quien Vizcarra reemplazó luego de su renuncia por acusaciones de nexos con la constructora brasileña Odebrecht.
Más tarde, los máximos jefes de las fuerzas armadas de Perú acudieron al Palacio de Gobierno para darle su respaldo al presidente Vizcarra, tras la disolución del Congreso anunciada por el mandatario este lunes.
El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y los comandantes generales del Ejército, la Marina de Guerra, la Fuerza Aérea y de la Policía Nacional "reafirman en Palacio de Gobierno su pleno respaldo al orden constitucional y al presidente" Vizcarra, informó la Presidencia de la República en su cuenta de Twitter.
El Partido Aprista, gran aliado político del fujimorismo, comparó la decisión de Vizcarra de disolver el Congreso con el "autogolpe" de Estado perpetrado por el expresidente Alberto Fujimori en 1992, que justificó alegando temas de seguridad y economía.
Vizcarra asumió el poder en marzo de 2018 en reemplazo de Kuczynski y su mandato debería culminar en 2021. Carece de partido y bancada parlamentaria pero, a diferencia de su antecesor, se ha enfrentado enérgicamente al Congreso.