Chiapas está "al filo de una guerra civil" por la violencia de los carteles y paramilitares, denuncian organizaciones
Chiapas está al filo de la guerra civil con paramilitares, sicarios de diversos carteles que se disputan la plaza del sureño estado de México y grupos de autodefensas, advirtieron organizaciones indígenas, activistas y celebridades internacionales.
En un pronunciamiento público, las organizaciones y personalidades del ámbito cultural, encabezadas por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), denunciaron que “México está al límite, a ese límite que parece siempre lejano hasta que una bala que llega de arriba detona la rabia del México de abajo”.
El EZLN es un movimiento que ha desarrollado un proyecto autonómico en el sur mexicano y nació en 1994 como un movimiento que pretendía resaltar los derechos de las comunidades indígenas.
El movimiento señaló en particular el ataque con arma de fuego del que fue víctima el pasado 22 de mayo el indígena militante Jorge López Santíz, quien sigue recluido en un hospital de Chiapas. La agresión, denunciaron, fue llevada a cabo por paramilitares de la Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo (ORCAO), la misma que ha estado atacando y hostigando a las comunidades zapatistas.
“Chiapas está al filo de la guerra civil, con paramilitares y sicarios de los diversos carteles que se disputan la plaza y grupos de autodefensas, con la complicidad activa o pasiva de los gobiernos de Rutilio Escandón Cadenas (quien es el gobernador de Chiapas) y (del presidente) Andrés Manuel López Obrador”, señalaron.
“El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que ha mantenido la paz y ha desarrollado su proyecto autonómico en sus territorios y que ha tratado de evitar el choque violento con paramilitares y otras fuerzas del Estado mexicano, es hostigado, agredido y provocado constantemente”, añadieron.
Entre las personalidades firmantes del posicionamiento destacan el filósofo estadounidense Noam Chomsky, el escritor mexicano Jorge Volpi, el director de cine Alfonso Cuarón, y actores como Diego Luna, Gael García y Joaquín Cosío, entre miles de firmas.
Complicidad del gobierno en Chiapas
Los integrantes de los pueblos indígenas también denunciaron en conferencia la complicidad activa o pasiva del gobierno local de Chiapas y del federal.
“El primero, por solapar el crecimiento de grupos criminales que han hecho que Chiapas pasara de una relativa tranquilidad a ser un foco rojo de violencia. El segundo, por guardar silencio y pasividad ante la evidente situación del sureste”, señalaron.
El llamado de alerta hecho por los zapatistas se dio tras la agresión a López Santíz, la cual tuvo lugar en la comunidad zapatista Moisés Gandhi.
Además del EZLN, otras organizaciones han denunciado el "terror extremo" que los carteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación han generado en la frontera de Chiapas con Guatemala. El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, fundado en 1989 por un obispo católico, describe la crisis en la zona como "sumamente grave", con civiles que mueren en el fuego cruzado de las organizaciones que se disputan territorio; con jóvenes que son reclutados, obligados a unirse a las filas de los carteles; con delincuentes vigilando las calles con vehículos artillados que llaman 'el monstruo. La situación ha generado el desplazamiento de al menos 3,000 personas, calculan.
Periodistas locales aseguran que la violencia de distintas organizaciones criminales ya ha tomado por completo al estado.
Un estado de terror, denuncian
Mayvelline Flores, integrante de la Red Universitaria Anticapitalista, denunció que esta situación ya ha cobrado vidas y calificó como “un estado de terror” lo que vive Chiapas.
Las organizaciones y personas destacadas, como el filósofo Michael Hardt, el sociólogo francés Yvon Le Bot y el franco-brasileño Michael Löwy, la productora de cine Bertha Navarro, entre otros, defendieron que el EZLN evita el choque violento.
Añadieron que el zapatismo ha optado por la lucha política por caminos civiles y pacíficos, “a pesar de que sus comunidades son atacadas a balazos, sus cultivos incendiados y su ganado envenenado”.
Además, afirmaron que han optado por no invertir su trabajo en la guerra, sino en levantar hospitales, escuelas y gobiernos autónomos que han beneficiado a zapatistas y no zapatistas.
El pasado 27 de mayo, grupos indígenas acudieron en protesta al Palacio Nacional de la Ciudad de México.
Las organizaciones también pidieron que se detenga el ataque armado contra la comunidad Moisés Gandhi, se respete su territorio autónomo, y se castigue a los autores materiales e intelectuales de estos ataques paramilitares.
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