El cementerio de la Ciudad de México donde han identificado a cientos de desaparecidos
Los cuerpos de cientos de personas reportadas como desaparecidas han podido ser identificados tras análisis realizados a restos humanos en fosas comunes del cementerio más grande de la Ciudad de México.
La Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), un órgano desconcentrado de la Secretaría de Gobernación de México, ha sido la encargada de hacer el registro de personas y restos humanos de la fosa común del Panteón Civil de Dolores, ubicado en el oriente de la capital mexicana.
La CNB ha logrado la identificación de los cuerpos gracias a que desde junio de 2022 se comenzó a digitalizar la lista de inhumaciones realizadas en la fosa común de ese cementerio. El registro cuenta con 14,790 cuerpos inhumados, de los cuales 8,327 están plenamente identificados, es decir el 56%.
La labor de digitalizar los datos ha sido titánica debido a que los registros del Panteón Civil de Dolores estaban hechos a mano y con bolígrafo.
No obstante, la información cargada en el registro digital se ha ido cotejando poco a poco con la del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas que, desde el 1 de enero de 1962 hasta la fecha, contabiliza más de 113,000 personas desaparecidas. La CNB ha encontrado cientos de identidades que coincidían con las de personas desaparecidas.
Según explicó el director de Operación de Búsqueda de la CNB, Javier Yankelevich, al periódico mexicano Milenio, la labor de hallar personas desaparecidas va más allá de cotejar dos listas —la del cementerio y la del Registro Nacional de Personas Desaparecidas— pues se tiene que hacer una investigación para confirmarlo.
“Esto lleva tiempo, una vez que tenemos certeza y una explicación para darle a la familia, les convoco y les informo”, explicó Yankelevich al diario.
Apoyo a las familias de personas desaparecidas localizadas
Desde 2022, la CNB ha notificado a las familias de las personas que sus parientes desaparecidos se encuentran en alguna de las fosas comunes con las que cuenta ese cementerio público. Cada semana, la CNB avisa a dos o tres familias más del hallazgo, dijo Yankelevich.
Una vez que las familias son notificadas sobre la aparición de su familiar, son canalizadas a un centro de apoyo jurídico y social de la fiscalía de la capital para recibir orientación sobre el proceso de recuperación de los restos. Yankelevich explicó que para lograr la recuperación de los restos se necesita pagar los servicios de desinfección, gastos funerarios y un pago al cementerio. En total, se tienen que desembolsar unos 30,000 pesos ($1,740).
En una actualización del registro de personas encontradas en fosas comunes de la CNB a la que Univision Noticias tuvo , se puede leer la forma en la que están clasificados los restos de las personas halladas.
En un documento de Excel, se lee el ID (el identificador único de la persona), el municipio donde se encuentra la fosa común, el nombre del cementerio, si ha sido inhumado, la fecha de inhumación, fecha de defunción, el tipo de restos, el sexo, edad, si el occiso es conocido o desconocido, su nombre y de donde proviene.
El origen de la búsqueda
La CNB llegó al Panteón Civil de Dolores hace unos años buscando a los desaparecidos de la Guerra Sucia en México (1969-1988). La historiadora mexicana Adela Cedillo fue quien compartió con el organismo datos que ella misma recolectó para su tesis sobre las Fuerzas de Liberación Nacional, una guerrilla de los años 70.
Cedillo habló con una persona llamada Luis Prieto, quien le dijo que recuperaron el cuerpo de su sobrina desaparecida, de nombre Dení, de la fosa común del Distrito Federal, nombre anterior de la Ciudad de México. Dení, dijo Cedillo, había sido ejecutada por militares en una masacre en Nepantla, Estado de México, en 1974.
“Adela nos da el cabo de la madeja. ¿Cómo fue posible que, a Luis Prieto, hoy difunto, alguien le dijo: 'el cuerpo de tu sobrina está ahí (en el panteón de Dolores)'. ¿Si estaba registrada como desconocida? Alguien tenía que haber sabido”, narró Yankelevich a Milenio.
“Lo que comenzamos a hacer fue rescatar la historia de esto bajo la hipótesis de que algunos de estos desconocidos podrían ser las personas que estábamos buscando, víctimas de desaparición forzada en la Guerra Sucia, y vamos confirmando esta hipótesis”, sostuvo Yankelevich.
Para ello, también digitalizaron 100,000 registros de las bitácoras del anterior Servicio Médico Forense del Distrito Federal, correspondientes a los años de 1968 a 1982. Los investigadores hallaron algunas inconsistencias en esos registros. Por ejemplo, un grupo de dos mujeres y tres hombres que fueron entregados el mismo día por la Procuraduría General de la República cuando esa dependencia no tenía que llevar cuerpos al Semefo-DF.
En el Panteón Civil de Dolores de la Ciudad de México continuamente están abiertas dos fosas comunes. Cada una de ellas es llenada con entre 80 y 100 cuerpos o restos humanos. Una vez que se llenan, abren una más. En la actualidad, cada uno de los cadáveres que ahí se depositan necesita cumplir con todos los datos que sea posible para su registro.
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