Bachelet expresa preocupación por la muerte de un capitán en Venezuela por presunta tortura

Michelle Bachelet, alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU “está profundamente preocupada por la muerte bajo custodia en Venezuela del capitán de marina retirado Rafael Acosta Arévalo tras ser supuestamente torturado”, informó Naciones Unidas mediante un comunicado.

“Estoy conmocionada por la presunta tortura del capitán Acosta Arévalo, y porque el trato al que fue sometido mientras estaba en custodia puede haber sido la causa de su muerte. Recuerdo a las autoridades venezolanas que son responsables de la vida, y de la integridad física y psicológica de todas las personas privadas de libertad”, dijo la expresidenta de Chile, quien hace poco más de una semana terminó una visita oficial para evaluar la situación de derechos humanos en el país sudamericano.

La representante de los Derechos Humanos en la ONU reconoció que la Oficina del Fiscal General haya abierto una investigación sobre el caso; sin embargo, lamentó que el tema de la tortura no haya sido incluido en las pesquisas.

Bachelet instó a las autoridades venezolanas a realizar una “investigación rápida, exhaustiva, eficaz, independiente, imparcial y transparente”, que incluya una autopsia conforme a los estándares internacionales, de manera que pueda esclarecerse este caso y sean llevados ante la justicia los responsables de la muerte del capitán en retiro.

Naciones Unidas destacó que la desaparición forzada es una práctica delictiva sancionada por las leyes internacionales.

Asimismo, el organismo internacional llamó al gobierno venezolano a adoptar de forma urgente las medidas necesarias para evitar la reincidencia de la tortura y otros malos tratos hacia personas que se encuentran bajo custodia del Estado.

“Llamo a las autoridades venezolanas para que permitan a los otros seis militares y ex oficiales de seguridad detenidos junto al capitán Acosta Arévalo recibir visitas de sus abogados y familiares, que se aseguren que sean tratados con humanidad y dignidad, y que eviten que sufran torturas y otras formas de maltrato”, aseveró Bachelet.

Acosta Arévalo fue detenido el 21 de junio por hombres armados no identificados, quienes lo llevaron a un sitio desconocido durante una semana. La ONU refirió que el caso puede tratarse de una desaparición forzada, pues a los familiares y amigos jamás se les comunicó el paradero del militar venezolano, pese a las repetidas peticiones de información al respecto.

El viernes pasado, Acosta Arévalo fue llevado ante un tribunal castrense por de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) junto a otros cuatro militares y dos exfuncionarios de seguridad, bajo el argumento de que supuestamente se habían confabulado para matar a Nicolás Maduro.

De acuerdo con el abogado del capitán Acosta Arévalo, el general fue presentado ante el juez en silla de ruedas, pero fue incapaz de hablar y presentaba signos de tortura. Entonces fue enviado a un hospital militar, donde murió en la madrugada del sábado.

La ONU mencionó que pese a los requerimientos de la familia y abogado, éstos han podido tener todavía al cuerpo del Acosta Arévalo.