Asamblea Constituyente liquida el Parlamento en Venezuela al asumir sus competencias

La Asamblea Constituyente, que gobierna Venezuela con poderes absolutos desde el pasado 4 de agosto, decidió este viernes atribuirse las facultades del Parlamento controlado por la oposición.
Mediante un decreto aprobado por unanimidad, el órgano decidió “asumir las competencias para legislar sobre las materias dirigidas directamente a garantizar la preservación de la paz, la seguridad, la soberanía, el sistema socioeconómico y financiero, los bienes del Estado y la preeminecia de los derechos de los venezolanos”.
Esta decisión es la estocada final del gobierno de Nicolás Maduro al Parlamento de mayoría opositora. A finales de marzo pasado, el Tribunal Supremo de Justicia —también controlado por el chavismo— declaró a la Asamblea Nacional "en desacato" y asumió algunas de sus competencias legislativas. Esa sentencia fue la chispa que encendió las protestas en las principales ciudades del país, que se prolongaron durante más de tres meses.
Al calor de las protestas, Maduro decretó la instalalación de la Asamblea Nacional Constituyente para desmantelar los poderes vigentes, reescribir la Constitución y gobernar el país con plenos poderes. La elección de los integrantes de esta asamblea se llevó a cabo el pasado 30 de julio, sin la participación de los partidos opositores y sin observación internacional.
Desde su instalación, la Asamblea Constituyente ha ido liquidando o interviniendo los pocos espacios del Estado dominados por la oposición y la disidencia del chavismo. Justo un día después de prestar juramento, la ANC destituyó a la fiscal general Luisa Ortega Díaz, una antigua aliada del gobierno de Maduro convertida ahora en una de sus principales críticas, y solicitó su enjuiciamiento.
Este viernes, la Asamblea Constituyente recibió con aplausos la declaración con la que liquidan la Asamblea Nacional, que que deberá ser publicada en Gaceta Oficial y comunicada a la directiva del Parlamento.
En una carta publicada en su cuenta de la red social Twitter, la Asamblea Nacional asegura seguir siendo la "legítima representante de la voluntad de Venezuela", desconoce la Asamblea Nacional Constituyente y reitera la vigencia de la Constitución de 1999.
En la carta, firmada por el presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, se refieren a la Asamblea Constituyente como "un poder de facto" que "pretende perpetuar" a Maduro en el poder.