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Abusos

El Papa dijo que no conocía los abusos del clero en Chile, esta víctima muestra la carta que le envió para contárselo en 2015

“Santo Padre, una cosa es el tremendo dolor y angustia del abuso tanto sexual como psicológico al que fuimos sometidos, pero quizá hasta peor es el terrible maltrato que hemos recibido de nuestros pastores”, le escribió a Francisco el periodista Juan Carlos Cruz hace casi tres años.
5 Feb 2018 – 02:08 PM EST
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El papa Francisco recibió a comienzos de mayo de 2015 una carta de una de las víctimas chilenas del clero que describe los abusos que sufrió y cómo la jerarquía de la Iglesia Católica intentó ocultarlo. La misiva contradice las recientes declaraciones del pontífice quien, durante su peregrinación por Chile el mes pasado, insistió en que ninguna de víctima había reportado lo sucedido, dijo a Univision Noticias el autor de la misiva, el periodista Juan Carlos Cruz.

El que Francisco recibiera la carta de Cruz, a la que tuvo Univision Noticias, pone en entredicho su política de “tolerancia cero” a los abusos sexuales y los esfuerzos por ocultarlos.

El escándalo se produjo cuando Francisco visitó Chile en medio de protestas por su férrea defensa del nombramiento del obispo de la diócesis de Osorno, Juan Barros, a quien las víctimas del sacerdote Fernando Karadima, condenado de por vida por la Congregación para la Doctrina de la Fe (exSanto Oficio), acusan de encubrir los abusos del religioso, uno de los mayores escándalos de la iglesia chilena.

“Calumnias”, según el Papa

El Papa rechazó las acusaciones contra Barros y las tildó de “calumnias”, probablemente ignorando que las víctimas le habían situado en la escena en algunos de los crímenes de Karadima, como por ejemplo con la carta que le envió Cruz el 3 de marzo de 2015.

Durante el viaje de regreso al Vaticano, Francisco respondió una pregunta de un periodista diciendo que “usted me dice con buena voluntad que existen las víctimas. Pero yo no las he visto, no se han presentado”.

Los de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, que preside el cardenal estadounidense Sean Patrick O’Malley, dicen que en abril de 2015 enviaron una delegación a Roma específicamente para entregar la misiva sobre Barros que firmó Cruz, en la que la víctima describe los abusos, besos y manoseos que dice haber sufrido a manos de Karadima. Y que esos abusos fueron presenciados por Barros y otras personas, quienes los ignoraron.

El comienzo del escándalo

El escándalo sobre el obispo Barros estalló en octubre de 2015, cuando se publicó un video que había sido filmado meses antes en la Plaza de San Pedro. En él se ve al Papa defendiendo a capa y espada el nombramiento de Barros como obispo de Osorno (930 kilómetros al sur de Santiago). “No existe ninguna prueba en contra del obispo Barros en 20 años”, dijo Francisco en esa oportunidad. “O sea que piensen con la cabeza y no se dejen llevar de todos los zurdos (comunistas) que son los que armaron la cosa. Además, la única acusación que hubo contra ese obispo fue desacreditada por la corte judicial”, añadió.

En Chile nadie sabía que hubo un juicio contra Barros. Tampoco que las acusaciones en su contra, entre ellas la carta de Cruz, no tenían asidero.

En mayo del año pasado Cruz criticó al Papa, quien tras concluir una visita al santuario de Fátima, Portugal, dijo que el Vaticano tenía 2,000 casos de abuso sexual cometidos por sacerdotes. Cruz dijo que el número de casos acumulados eran “mucho más de 2,000” y acusó a la Santa Sede de “encubrimiento masivo”.

La carta de Cruz

En la carta dirigida al Papa, Cruz dice “Santo Padre, me animé a escribirle esta carta porque estoy cansado de pelear, llorar y sufrir” (…) “Nuestra historia es buen conocida y no tiene sentido recordársela, basta contarle el horror de haber vivido este abuso y las ganas de suicidarme”.

También le implora a Francisco que le escuche y cumpla su promesa de “tolerancia cero”.

“Santo Padre, una cosa es el tremendo dolor y angustia del abuso tanto sexual como psicológico al que fuimos sometidos, pero quizá hasta peor es el terrible maltrato que hemos recibido de nuestros pastores”, indicó.

Cruz describe en la misiva los abusos cometidos por Karadima y cuenta que el exsacerdote castigado por el Vaticano de por vida besaba a Barros y le tocaba los genitales, y hacía lo mismo con otros sacerdotes más jóvenes y también con adolescentes embaucados por su carisma.

“Más difícil y fuerte era cuando estábamos en la habitación de Karadima y Juan Barros, si no se estaba besando con Karadima, veía cuando a algunos de nosotros, los menores, éramos tocados por Karadima y nos hacía darle besos diciéndome: ‘Pon tu boca cerca de la mía y saca tu lengua’. Él sacaba la suya y nos besaba con su lengua. Juan Barros era testigo de todo esto y lo fue incontables veces, no solo conmigo sino con otros también”.

Poco antes de finalizar su visita a Chile, Francisco dijo a periodistas que estaba “convencido” de que el Obispo Barros era “inocente”. Pero indicó que “si viene una persona y me da la evidencia yo seré el primero en escucharle”. La evidencia, dice Cruz, la recibió el 3 de marzo de 2015.

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