Una joven transmite en directo la muerte de su novio afroamericano por disparos de la policía
Un hombre afroamericano murió esta madrugada a consecuencia de los disparos que recibió en un control de tráfico, en un nuevo episodio de tensión entre la policía y esta comunidad, que desató protestas en las calles de Falcon Heights (Minnesota).
La propia Policía confirmó que dos agentes estuvieron involucrados en el tiroteo contra Philando Castile, de 32 años, mientras que la madre del fallecido, Valerie Castile, confirmó a los medios locales su muerte poco después en el hospital.
Este jueves, el gobernador del estado, Mark Dayton, reconoció ante los medios que la actuación policial fue "excesiva" y criticó que el componente racial haya influido: "¿Hubiera pasado lo mismo si esos pasajeros, el conductor y los pasajeros, hubiesen sido blancos? No creo (...) Así que me veo obligado a confrontar, y creo que todos en Minnesota debemos hacerlo, que este tipo de racismo existe".
ATENCIÓN: EL SIGUIENTE VIDEO TIENE CONTENIDO QUE PUEDE HERIR LA SENSIBILIDAD
Por su parte, el presidente estadounidense Barack Obama cuestionó con dureza la forma en la que los negros e hispanos son tratados por las fuerzas de seguridad y el sistema judicial. Visiblemente frustrado, Obama aseguró en una conferencia de prensa que la muerte de Philando Castile, en Minnesota, y de Alton Sterling, en Louisiana, no son incidentes aislados: "Son sintomáticos de la amplia disparidad que existe en nuestro sistema de justicia".
El incidente en el que murió Castile se produjo horas después de que el Departamento de Justicia anunciara una investigación para aclarar la muerte de otro afroamericano tras un enfrentamiento con la policía en la localidad de Baton Rouge, en Louisiana.
"Hemos vistas tragedias como esta demasiadas veces (...) Cuando ocurren incidentes como este, gran parte de nuestros ciudadanos sienten que por el color de su piel no son tratados de la misma manera. Y eso duele. Eso debería perturbarnos Este no es solo un asunto de negros. Este no es solo un asunto de hispanos. Este es un asuntos de Estados Unidos, que debería importarle a todos y debería preocuparle a toda mente razonable", afirmó el mandatario.
"Quédate conmigo", son las palabras que Lavish Reynods le dice a su novio al ser baleado. La cámara del celular muestra a la mujer explicando lo sucedido y, junto a ella, a Philando Castile, con una camiseta blanca ensangrentada. La joven sostiene que su novio intentó extraer su identificación de su bolsillo trasero y que tenía licencia para llevar armas.
En el video también se ve a un agente de policía apuntando con una pistola. "Oh, dios mío, no me diga que está muerto. No me diga que mi novio se fue de esta manera", se escucha a Reynods mientras el agente le pide que mantenga sus manos donde las tiene. En el vehículo se encontraba además la hija pequeña de Reynolds.
Las autoridades investigan ahora el video de una duración de aproximadamente 10 minutos.
El incidente comenzó cuando un agente de la policía de St. Anthony dio el alto al vehículo en torno a las 9 de la noche del miércoles en Falcon Heights, un suburbio de St. Paul, según el jefe interino de la policía de St. Anthony, Jon Mangseth.
En un momento dado, un agente disparó y alcanzó al hombre, explicó el oficial, que dijo desconocer todavía el motivo de la parada de tráfico, ni qué provocó los disparos.
En el video Reynolds indica que los policías no dieron el motivo de por qué les dieron el alto.
"Esto tiene que parar"
La familia de Castile está "devastada", según dijo Clarence Castile, tío de la víctima a CNN. "Todo lo que sabemos es que mi sobrino era una buena persona y queremos justicia".
"No es un oficial -sostuvo en el programa New Day de la televisora. Se supone que un oficial debe proteger y servir. Fue un hombre quien lo hizo. Ese hombre es un destructor y vino a nuestras vidas e hizo algo y nos robó algo".
Durante la entrevista, su tío explicó que Philando Castile tenía licencia de porte de armas. "Esto tiene que parar. Sucede demasiado frecuente", dijo.
Familiares del fallecido se sumaron a las decenas de personas reunidas en el lugar del suceso y ante el hospital donde falleció Castile, que era supervisor de la cafetería de una escuela Montessori.
Los manifestantes se trasladaron después a la mansión del gobernador en la vecina St. Paul, donde unas 200 personas corearon lemas y pidieron medidas al gobernador, el demócrata Mark Dayton.
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