El duque de York informó de su decisión a través de un comunicado de la casa real: "Durante los últimos días me ha quedado claro que las circunstancias relacionadas con mi asociación anterior con Jeffrey Epstein se ha convertido en importantes problemas para el trabajo de mi familia y en el valioso trabajo que se lleva a cabo en las muchas fundaciones y organizaciones benéficas que estoy orgulloso de apoyar”, se lee en la primera parte del documento. Crédito: Getty Images
"Sigo lamentando inequívocamente mi asociación mal juzgada con Jeffrey Epstein. Su suicidio ha dejado muchas preguntas sin respuesta, particularmente para sus víctimas, y simpatizo profundamente con todos los que se han visto afectados y quieren de alguna manera cerrar esto. Solo puedo esperar que, con el tiempo, puedan reconstruir sus vidas". Crédito: Getty Images
Este anuncio se da a cuatro días de que se publicara una polémica entrevista que el hijo de la reina Isabel II concedió al programa de la BBC ‘Newsnight’ en el palacio de Buckingham, en la que por primera vez habló abiertamente de su amistad con el financista estadounidense Jeffrey Epstein, quien presuntamente se suicidó el pasado 10 de agosto en la celda de una prisión de Manhattan, donde esperaba ser juzgado por abuso y tráfico sexual de menores. Crédito: Getty Images
El duque de York itió que haberse quedado en la casa de Epstein, en 2010 y a dos años de que el hombre tuvo su primera condena por traficar con una menor de edad, fue un error: "Quedarme en casa de Epstein no estuvo bien", declaró a la periodista Emily Maitlis en la entrevista que se grabó el pasado jueves 14 de noviembre. Crédito: The Grosby Group
"Tratamos de mantener los estándares y prácticas más altos y causé una decepción, tan simple como eso", afirmó. Luego de la transmisión de la entrevista, la opinión pública criticó dúramente los argumentos del príncipe y el hecho que no haya mencionado simpatía por las víctimas. Crédito: Getty Images