El hielo de Groenlandia se derrite misteriosamente
Una noticia atípica y en algún punto alarmante ha salido a la luz: la mayor parte de la capa de hielo superficial de Groenlandia se ha derretido en cuestión de cuatro días según ha informado la NASA. Si bien durante el verano un promedio del 40% del hielo de esta isla había desaparecido, lo asombroso fue que este valor aumentó a un 97%.
Todo dentro de lo previsto
Si bien muchos medios hicieron eco de la noticia con teorías alarmantes relacionadas con el calentamiento global y otros cuestiones catastróficas, la realidad es que se trataría de un fenómeno totalmente natural que se da aproximadamente cada 150 años. El último derretimiento de este tipo sucedió en el año 1889, por lo que es coherente que según las predicciones este hecho haya ocurrido ahora.
Los científicos afirman que normalmente durante el verano, un 50% de la capa superficial de hielo de Groenlandia se derrite naturalmente; el agua de los deshielos, al llegar a las zonas elevadas vuelve a congelarse, otro tanto del agua es retenida en las costas por el mismo hielo y el resto se pierde en el mar. Sin embargo, este fenómeno ha sido diferente al de años anteriores.
Igualmente los científicos afirman que si bien es un fenómeno natural, la intensidad con la que se produjo sí podría estar relacionada con el cambio climático que el planeta viene padeciendo desde hace años.
La cantidad de hielo que ha desaparecido de la faz de la Tierra es alarmante, al mismo tiempo que el nivel del mar aumenta cada año y la superficie habitable se reduce considerablemente.
Un ejemplo de esto es lo que ocurrió en este mismo territorio, cuando una parte del Glaciar Petermann -el más grande del mundo- con un tamaño equivalente dos veces al de Manhattan, se desprendió del mismo. Algo similar también sucedió dos años atrás en el mismo glaciar, aunque aquella vez el fragmento correspondía a cuatro veces el tamaño de la isla neoyorquina.
Las consecuencias del cambio climático
Si bien existen teorías más o menos conservadoras al respecto, los cambios climáticos que el planeta ha estado sufriendo en los últimos años son reales y son cientos los estudios lo que corroboran.
Las consecuencias de esto abarcan fenómenos climáticos extremos -como inundaciones, sequías, temperaturas muy altas o bajas- y una modificación en la flora y fauna, en las cuales muchas especies se encuentran en peligro de extinción o con un riesgo alto de estarlo; una de ellas los osos polares .
Aunque parte de esto sea consecuencia de un ciclo que el planeta esté transitando, es indiscutible que la mano del hombre tiene parte de la culpa. La contaminación desenfranada, a causa de un consumo cada vez mayor, parece no tener tope aunque las políticas ambientales hayan aumentado en los últimos años.