null: nullpx

Opinión: Trump ha perdido el juicio; no lo perdamos también nosotros

Reinas de belleza denigradas, trampas fiscales y acusaciones de infidelidad… Votemos para que la insensatez no llegue al poder.
Opinión
Laura vive en Nueva York. Se siente periodista entre los blogueros; bloguera entre los periodistas y quiere que por favor paren el mundo para poderse bajar.
2016-10-04T10:06:53-04:00
Comparte
Default image alt
Trump perdió la cabeza, y los ciudadanos estadounidenses lo saben. Crédito: JEWEL SAMAD/AFP/Getty Images

Cuando decidí hacerme ciudadana de EEUU. y registrarme para votar por primera vez, tras 16 años viviendo en este país, no imaginé que la primera contienda presidencial en la que me tocaría participar se convertiría en una pésima telenovela plagada de intrigas, insultos, mentiras y sinsentidos. Vengo de México y pocas cosas me asustan, pero en mis escasos veintiséis como ciudadana “oficial”, he visto tantos disparates y necedades de parte del candidato republicano que solo atino llegar a una conclusión: Donald Trump ha perdido el juicio.

Las últimas dos semanas han sido particularmente alarmantes, pues dejaron al descubierto lo que muchos temíamos desde hace un buen rato: que el señor Trump se dirige estrepitosamente hacia la locura. Si bien ya teníamos múltiples indicios de su insensatez, el primer debate presidencial despejó cualquier duda. Fue entonces cuando millones de nosotros fuimos testigos — durante una hora y media y en cadena nacional — de los desplantes infantiles del candidato, quien repetidamente regañaba e interrumpía al moderador y a su contrincante, soltando risitas burlonas, haciendo muecas y encogiéndose de hombros al afirmar que, el no pagar impuestos, le hace lucir como un tipo “muy listo”.

Apenas unos días después del desastre que fue su primer debate, en la madrugada del 30 de septiembre para ser precisos, el señor se conectó a Twitter desde tempranito para arremeter en contra de la ex Miss Universo, Alicia Machado, llamándola “asquerosa” e instando a sus más de 12 millones de seguidores en la red social a ver un supuesto video sexual protagonizado por ella.


La ofensiva contra Machado — a quien Trump ya antes había llamado “Miss Piggy” y “Miss Housekeeping” — seguía fresca en los titulares, cuando éste volvió a las andadas. Durante un acto de campaña en Pennsylvania, se olvidó del teleprompter para entonces mofarse de la condición física de Hillary Clinton, imitando burlonamente su forma de caminar, tachándola de “incompetente” y cerrando con broche de oro sugiriendo que le es infiel a su marido.

“La única lealtad que tiene Hillary Clinton es para quienes financian su campaña y para consigo misma… ni siquiera creo que le sea fiel a Bill, si quieren saber la verdad”, afirmó Trump en un tonito burlón, digno apenas de un niño de 4 años ante los vivas y aplausos de sus enajenados seguidores.

El señor Trump está ya tan fuera de sí que parece no darse cuenta de que muchos de sus viejos aliados lo han abandonado y que los pocos fieles que le quedan están casi tan dementes como él, incluyendo el ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani quien tuvo la puntada de afirmar públicamente — y sin parpadear — que Trump es mejor para EE.UU. que “cualquier mujer”.

¿Es que ya nos volvimos todos locos?

En estos días febriles en que el mundo se ha puesto patas arriba, la locura parece ser la única constante. Recordemos que este mismo 2016 nos trajo ya la victoria del “SI” al Brexit y del “NO” a la paz en Colombia, entre otras calamidades. No nos dejemos contagiar y salgamos a votar para que el 8 de noviembre no ocurra lo impensable: que un insensato llegue al poder.

Porque si eso ocurre, ya mejor que nos amarren a todos.

Comparte
RELACIONADOS:Hillary Clinton