El paraíso de la carne se llama Meatopia
Por: Mariana Camacho | @MarianaCamacho
Se necesita a más de una veintena de cocineros de todo Estados Unidos, toneladas de carne, ahumadores y asadores para montar un evento de la envergadura de Meatopia, un espacio en el marco de South Beach Wine and Food Festival dedicado a proteínas como la res, el cerdo y a las técnicas para prepararlas.
Las cocciones lentas de animales enteros, los ahumados, las salsas preparadas con sangre, embutidos y cortes de más de cinco centímetros de grueso fueron algunas de las versiones que cocineros de Nueva York, Miami o Nueva Orleans presentaron para esta feria, acompañados de elementos básicos como el pan de maíz —un clásico de la cocina sureña—, ensaladas de col, elotes a las brasas, vino tinto y cerveza.
“La carne es la estrella del plato, los demás ingredientes ayudan a elevar a un corte” explicó a Univisión Trends el chef Rodrigo Piedrahita quien ha participado en SOBEWFF ocho años consecutivos, a cargo del servicio de catering Center Plate y quién sirvió más de tres mil porciones durante este evento.
Aunque las versiones barbecue fueron grandes protagonistas Meatopia es la evidencia de la versatilidad de las proteínas que funcionan bien a las brasas, en crudo, embutidos o entre panes.
¿Algunos buenos ejemplos?
- Sándwich de Bolonia: un clásico de un lugar todavía más clásico, Joe’s Stone Crabs preparó uno de los almuerzos más tradicionales en Estados unidos, un sándwich de Bolonia frito.
- Slaw dog: para probar que a veces las cosas sencillas son las más acertadas este mini hot dog es ejemplar. Preparado con un salchicha de carne de res de pastoreo cubierta con repollo rojo picante. El plato estrella de Carolina Cue To-Go en Nueva York.
- El kibbeh naya: una tártara de res con bulgur, nueces y un pan plano yemenita, de Shaya, un lugar de cocina israelí contemporánea en la ciudad de Nueva Orleans.
"Una animal se aprovecha de la nariz a la cola" es la máxima del famoso cocinero británico Fergus Henderson, un principio que fue ejecutado en veintinco versiones para miles de comensales. Para un carnívoro, la noche más feliz del año.
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