Crean cafés para hablar sobre la muerte
La idea de la muerte es imprecisa, no obstante es un hecho. Desde siempre, ha estado fuera del alcance de ese poder indomable que el ser humano se adjudica en afán de controlar su mundo. Quizá por eso, hablar sobre la muerte resulte- para muchos- incómodo, triste, de grandes silencios y atemorizante.
Bajo esa perspectiva fue que el inglés Jon Underwood creó ‘Death Café’. Se trata de un lugar donde la gente se reúne para conversar sobre la muerte sin sentirse abrumados por una religión en particular, donde pueden decir lo que piensan y sienten libremente, acompañados de una taza de café y un pastel, que reduce el miedo y enfatiza al grupo el poder de afrontar la muerte estando vivos, y así sentirse mejor.
“La gente que viene, usualmente, es porque están enfermos o acaban de perder a un ser querido. Saber que puedes hablar de la muerte con alguien más te quita un gran peso de encima, es muy liberador. Así que la atmósfera es bastante positiva. La gente lo disfruta”, enfatiza a Univision Trends Jon Underwood, creador de ‘Death Café’ y para quien hablar sobre la muerte a diario ha sido un parteaguas en su vida.
“Aprendes a disfrutar más de la vida. De no tomar nada por garantizado. Ahora paso más tiempo de calidad con mis hijos, los recojo de la escuela siempre que puedo. Me siento con más energía para vivir el presente, en vez de desear un futuro abrumador. Aprecio las cosas simples de la vida”, agrega.
Que empiece la charla
Existen alrededor de 900 ‘Death Café’ en más de 33 países del mundo. La premisa consiste en que cualquier persona puede formar uno y llevarlo a cabo. ¿Los temas a discutir? Si bien no hay una agenda estipulada, hablar sobre el suicidio asistido, la cremación, el dolor o la culpa por pérdidas recientes, cuándo es el momento de pagar tu propio funeral o hacer un testamento; sacuden las cabezas y corazones de muchos de los que asisten a un ‘Death Café’.
La muerte no tiene residentes exclusivos y, por tanto, quien desee puede hablar de ella. En su mayoría, son grupos de un máximo de 15 personas; guiados por un ‘facilitador’, quien introduce la sesión y trabaja con ellos sobre puntos de respeto y confidencialidad. Ciertamente, muchos guías están dedicados al trabajo social; sin embargo, cualquiera que se sienta capaz de abrir un ‘Death Café’ puede hacerlo.
“Solemos empujar a la muerte a un costado, no hablamos sobre ella, la volvemos invisible o la profesionalizamos. El director del funeral o el de un auspicio está a cargo de hablar sobre la muerte y eso los empodera. ‘Death Café’ va en contra de eso. Alguien no tiene que ser un profesional para abrir un ‘Death Café’, porque la muerte nos pertenece a todos”, asegura a Univision Trends Underwood, creador del primer ‘Death Café’ en el mundo.
La conciencia sobre la muerte
Este inglés se interesó en hablar sobre la muerte luego de iniciarse en el budismo, hace 17 años. Cuando él tenía apenas 27. “El budismo cree en la vida después de la muerte, algo que sigue cuando Buda muere, y que va en otra vida. Se medita sobre la muerte. Saberlo fue una antítesis para mí, porque nadie antes me había dicho que hacerlo iba a ser muy beneficioso, y lo fue”.
Con ese aprendizaje, leyó muchos libros sobre la vida y la muerte, trabajó como voluntario en un hospicio y complementó su filosofía con la meditación y rituales budistas. En su afán por ayudar y conversar sobre el tema alguien le envió un artículo sobre Bernard Crettaz, un sociólogo y antropólogo suizo creador de ‘Café mortal’. Un restaurante al que la gente acudía para preguntarle sus dudas sobre la muerte.
Bajo esa premisa inicial nació ‘Death Café’, un trabajo nada fácil para Underwood. “ No porque hable de la muerte todo el tiempo significa que he superado el tema. Estoy aún muy confundido. Pero me ha obligado a afrontar mucho más mis miedos y, al hacerlo, ha transformado mi vida en muchos niveles, al punto en que ya soy feliz”, asegura.
Para él, la manera de lidiar con la muerte es manejar nuestro tiempo significativamente, permitirnos tener grandes momentos. “Es difícil hacerlo cuando tenemos que trabajar tanto para comprar cosas que no nos llevaremos a la tumba. En Londres, una de las capitales con más dinero en el mundo, miras alrededor para ver quién está contento y todos están estresados. No hay tiempo para reflexionar, para celebrarnos como seres únicos”.
Mucha gente aún no está dispuesta a hacerse cargo de su muerte. Según una encuesta de la BBC, del año 2015; el 32% de los ingleses piensa sobre la muerte al menos una vez por semana, sin embargo, solo el 7% ha escrito sobre los cuidados médicos que desean tener a largo plazo. Cifras que Underwood quiere cambiar afrontándonos con la muerte, viéndola como algo que debemos tomar en cuenta como parte de nuestro plan de vida.
Por eso, este inglés busca reunir medio millón de dólares para construir el primer ‘Death Café’ permanente en Londres, ya que los que hoy existen se abren a pedido del público interesado en casas, hospitales o lugares privados. A la fecha, Jon ha logrado reunir 28 mil dólares por donaciones a través de su sitio web (deathcafe.com) El camino es largo, pero está dispuesto a seguirlo.
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