El reguetonero Osmani García cambió el color de sus ojos: ¿cuáles son los riesgos del procedimiento?
Pero antes de que sigas, te invitamos a ver ViX: entretenimiento sin límites con más de 100 canales, totalmente gratis y en español. Disfruta de cine, series, telenovelas, deportes y miles de horas de contenido en tu idioma.
El cantante de reguetón Osmani García se convirtió en noticia tras someterse a un procedimiento que está generando debate en el mundo de la estética: la queratopigmentación.
Osmani, quien anteriormente tenía los ojos marrones, ahora luce un vibrante tono azul gracias a esta intervención quirúrgica. Aunque los resultados pueden parecer impactantes a simple vista, la queratopigmentación plantea serias preocupaciones en la salud ocular, lo que ha llevado a expertos a cuestionar la seguridad de este procedimiento.
La cirugía de cambio de color de ojos continúa ganando popularidad a pesar de los riesgos que representa para la vista. Osmani no ha sido el único famoso que ha recurrido a este cambio; en la lista también se encuentran nombres como Daniela Requena y Omega 'El Fuerte.
Pero, ¿qué es realmente la queratopigmentación y qué consecuencias puede tener? Te explicamos en qué consiste y los riesgos para la salud de este procedimiento estético que se ha vuelto tan popular.
¿Qué es la queratopigmentación?
La queratopigmentación es una técnica que ha ganado fama en los últimos años, especialmente entre aquellos que buscan cambiar el color de sus ojos de manera permanente.
Este procedimiento implica la inserción de pigmento en la córnea mediante un láser que crea un túnel en la estructura del ojo. Este conducto actúa como un bolsillo que almacena la tinta, dándole al iris el color deseado.
Aunque algunas clínicas aseguran que se trata de una cirugía segura y similar a la refractiva que corrige problemas de visión, existen riesgos considerables asociados con la queratopigmentación.
Riesgos y consecuencias de la queratopigmentación
Los ojos son una de las partes más delicadas del cuerpo humano y están diseñados para protegerse de factores externos.
La córnea, la capa más externa, es transparente por naturaleza y juega un papel crucial en la detección de enfermedades oculares.
Alterar esta capa mediante este proceso puede dificultar la identificación de estas afecciones y, en casos extremos, llevar a una pérdida parcial o total de la visión. Algunos pacientes que se han sometido a este procedimiento han experimentado complicaciones severas que requirieron un trasplante de córnea.
Además de los riesgos mencionados, este procedimiento puede tener consecuencias a largo plazo que no siempre son evidentes de inmediato. Los especialistas advierten que la manipulación de la córnea puede llevar al desarrollo de glaucoma, una condición que aumenta la presión dentro del ojo y puede causar daños irreversibles.
El glaucoma es una de las principales causas de ceguera en el mundo, y someterse a un procedimiento estético que puede inducir esta condición es un riesgo que debe considerarse seriamente.
Técnicas similares a la queratopigmentación
Existen otras técnicas que también permiten cambiar el color de los ojos, pero que presentan riesgos similares o incluso mayores. Una de estas es la despigmentación del iris, que utiliza láseres para decolorar el color natural del ojo, lo que puede dar lugar a tonalidades más claras, como el azul o el verde. Sin embargo, este método también implica la quema de la capa superficial, lo que puede llevar a complicaciones graves.
Otra opción es el implante de iris artificial, donde se inserta un iris de silicona en el ojo con el color deseado por el paciente. Aunque esta opción puede parecer menos invasiva, los riesgos asociados son altos, incluyendo inflamación severa y un alto riesgo de glaucoma, lo que puede poner en peligro la vida del paciente.
El creciente interés en la modificación del color de los ojos ha llevado a un aumento en la demanda de estos procedimientos. Sin embargo, la mayoría de los expertos coinciden en que los riesgos superan los beneficios.
En el caso de Osmani García, su transformación estética ha generado tanto iración como preocupación entre sus seguidores y en la comunidad médica.
Si bien cada individuo tiene el derecho de tomar decisiones sobre su cuerpo, es fundamental estar bien informado sobre los riesgos involucrados. Las intervenciones que alteran el color de los ojos no solo son irreversibles en muchos casos, sino que también pueden tener un impacto duradero en la calidad de vida.
Antes de tomar una decisión tan importante, es esencial consultar con profesionales de la salud y considerar todos los riesgos posibles. La vista es un sentido preciado, y cualquier procedimiento que ponga en peligro su integridad debe ser evaluado con el mayor cuidado.