El brownie de galleta y otros postres que sueñan con ser un cronut

Cuando Dominique Ansel tomó al mundo, y las redes sociales, por sorpresa con la invención del ‘cronut’ probablemente no sabía que, a la par, estaba creando un monstruo: una necesidad, casi obsesiva, de inventar postres y panes híbridos (que van también bajo el nombre de ‘frankenpastries’).
Así es como terminamos con creaciones que tientan a los indulgentes, con churros en forma de dona y galletas emparejadas con brownies. Ninguno ha sido tan bueno para opacar el reinado del cronut y, como esta lista lo demuestra, ninguno es tampoco una mala idea.
El ‘brookie’
Es la unión de los sabores de un brownie (mucho chocolate) con masa de galleta. Hay otras versiones (como la de Martha Stweart) que describen a este postre como una galleta abrazada por un brownie.
El craigel (o baissant)
Es lo que resulta de la unión de un bagel con un croissant. En The bagel Store (conocida también por sus bagels arcoiris) en Nueva York los preparan con canela o rellenos de huevo, tocino y queso cheddar.
El scoffin
Esta es nuestra favorita. Un encuentro de dos clásicos de la panadería: un scone (de arándanos de preferencia) con un muffin.
El croissant-pudding
Es una de las creaciones más sencillas para recrear en casa. Un budín —ese postre que se prepara para aprovechar el pan viejo— hecho con croissants.
Las churronuts
Otro favorito y acertadísimo blend: un churro en forma de dona, espolvoreadas con azúcar y canela.
El dunoli
La textura de una dona y la forma de un canolli relleno de crema pastelera.