Podrías destruir la autoestima de tus hijos de estas 5 formas, aunque no sea tu intención
Pero antes de que sigas, te invitamos a ver ViX: entretenimiento sin límites con más de 100 canales, totalmente gratis y en español. Disfruta de cine, series, telenovelas, deportes y miles de horas de contenido en tu idioma.
Dicen por ahí que todos los niños deberían tener una etiqueta que diga: ‘cuidado, contiene sueños’. Esto como una advertencia para los adultos, para que pongamos atención en la manera en que convivimos con ellos y ser incapaces de destruir la autoestima de nuestros hijos.
Aunque los padres hacen su mayor esfuerzo por educar a sus hijos con amor, disciplina y respeto, no podemos negar que somos seres humanos imperfectos. Nos guste o no, siempre hay la posibilidad de que cometamos algún error y muchas veces ni siquiera nos demos cuenta.
5 formas de destruir la autoestima de tus hijos
La manera en que un pequeño construye su autoestima depende en gran medida del ambiente que lo rodea. La relación con los padres será fundamental para que esta se fortalezca o se debilite, según el tipo de comunicación que tengan. Estas son algunas de las acciones que los adultos podemos hacer sin querer y que pueden dañar la autoestima de los niños.
#1 Sobreprotección
Por supuesto que ninguna mamá o papá quiere que le pase algo malo a su hijo. Alejarlo del peligro es una de las principales tareas como padres. Sin embargo, la protección puede resultar contraproducente para los pequeños, pues no les permite conocer sus fortalezas y debilidades.
Sara Hernández, psicóloga infantil explica:
#2 Falsas expectativas
Cuando alentamos a nuestros hijos a tomar parte en una actividad deportiva o artística, es importante que dejemos que ellos elijan lo que más les agrade y no lo que a nosotros nos gusta.
Además, es indispensable que no coloquemos nuestras propias expectativas sobre ellos. Si lo inscribes en un equipo deportivo, sólo con la intención de que satisfaga tus deseos de ser el campeón, estarás poniendo una gran presión sobre él y se sentirá muy mal si no lo logra. Los niños deben esforzarse y realizar una actividad porque les gusta, no para cumplir sueños o esperanzas de otras personas.
#3 Comparaciones y más comparaciones
Por supuesto que a todos nos sirve tener un modelo a seguir, pero de eso a que nos estén comparando todo el tiempo, hay una gran diferencia.
Al respecto, la psicóloga Hernández detalla:
#4 Definirlo por sus acciones
Cuando un niño tiene una conducta inapropiada, es muy recomendable que los adultos presten atención en las palabras que utilizan para decírselo. Es importante que los padres hagan una diferencia entre las acciones del niño y su personalidad, así como la manera en que califican ambas.
#5 No escucharlos
Sabemos que tienes muchas actividades y preocupaciones durante el día, pero no prestar atención a lo que dicen tus hijos (de manera constante) tendrá repercusiones negativas en su autoestima.
Decirle a un niño que se calle, que no tienes tiempo para escucharlo o que “luego hablan” le dará la impresión de que su opinión, sus ideas o sus anécdotas no son importantes y no merecen ser atendidas. En palabras de la terapeuta Hernández: